•[Falso-Alfa]•
Las cosas hubieran sido más sencillas para Taehyung sí su pareja destinada fuera una Omega, pero lastimosamente las cosas no fueron así.
Al igual que para Moon todo hubiera sido más fácil sí tan solo su pareja destinada la amara y ace...
Cuando la tarde ya había caído, y el sol comenzaba a bajar, ocultándose entre los árboles, Jungkook se preocupó y se bajó del Jeep para ir a buscar a Taehyung.
Había pasado ya más de hora desde que su Hyung se fue, y no creía que a estas alturas siguiera "verificando la zona". Taehyung sabía que debían llegar al Clan antes del anochecer sino quería que sus cabezas rodarán por la alfombra de su padre, así que había que suponer que algo le había pasado al mayor.
Muchas cosas pasaron por la cabeza de Jungkook en el instante en que sus pies tocaron el suelo.
Estaban en el Bosque Prohibido.
El lugar que desde niños les dijeron que nunca cruzaran, que estaba fuera de los límites de la manada y que bestias peligrosas habitaban allí. El temor se instaló en su estómago como una piedra pesada y estaba seguro que no se debía al dolor en su tórax por haber vomitando hace rato.
No, claro no. Esté era un miedo real.
Tal vez, solo tal vez Taehyung había tenido la mala suerte de toparse con alguien de la manada del Señor de los Lobos y ahora lo tenían como rehén, o peor, se hallaba ahora mismo siendo devorado por una de las bestias gigantes que merodeanban el bosque.
Jungkook jamás había visto una con sus propios ojos, pero sí sabía que las atrocidades que hacían eran reales.
Más de una vez asistió a su padre en operaciones de rescate en la frontera, donde muchos de sus hombres regresaban heridos o cargando a los muertos. Jungkook no quería ni imaginarse lo temibles que debían ser esos monstruos sí lograban que un Alfa de clase guerrero se cagara encima.
El castaño era el que se encargaba de coordinar y llevar a los hombres de vuelta al clan para que recibieran atención médica, mientras su padre siempre se quedaba un momento en la frontera mirando un punto fijo en las profundidades. A Jungkook le intrigaba saber que era lo que veía con tanto odio y una vez le pregunto por ello, teniendo como respuesta:
—¿Acaso no lo sientes? —Había murmurando con incredulidad su padre—. Él está allí. Vigila cada uno de nuestros movimientos y se ríe de nosotros cuando fracasamos. Disfruta de vernos perder la vida a causa de sus bestias...
Jungkook sabía que su padre se estaba refiriendo al Alfa Cambiaformas y su vista fue rápidamente hacia el bosque, pero no logró ver a nadie ese día.
Sin embargo, mientras se iban logró sentir en su nuca la fría sensación de era vigilado.
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Mientras caminaba en busca de Taehyung, no pudo evitar pensar en lo que su padre le dijo aquel día cuando volvieron.
—"Se acerca una guerra, Jungkook. Espero que estés preparado"
