𝑷𝒔𝒆𝒖𝒅𝒐-𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂 | ᴷᵀᴴ

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EPÍLOGO
Pseudo-Alpha

A la mañana siguiente, los habitantes de las montañas recibieron la alegre noticia de que la amenaza de los invasores había sido neutralizada. Moon y Taehyung fueron los encargados de dar la noticia y de llevar a los residentes devuelta a sus casas. La gente no podía contener su alegría al sentirse a salvo de nuevo e iban por el camino expresando su emoción y gratitud hacia el Señor de los Lobos.

Su Alfa Líder era el mejor, les había prometido seguridad, un hogar, y tranquilidad... Bueno, esto de la tranquilidad era debatible ya que los últimos días habían sido de todo menos tranquilos, pero las personas de las montañas no se lo tomaban a mal. Más bien lo veían con optimismo, porque ¿Qué era la vida sin un poco de emoción de vez en cuando?

En lo que a ellos respecta, sentían que Seokjin había cumplido su promesa. No había permitido que ninguno saliera herido y por lo que les había informado la hija del Alfa, sus casas se encontraban intactas. Regresarían nuevamente a la calidez de sus hogares y retomarían sus actividades diarias con normalidad.

Moon hacía un excelente trabajo como Líder suplente ahora que Seokjin y Namjoon no estaban disponibles, y la gente elogiaba su esfuerzo. De hecho, la chica se sorprendió al saber que todos allí sabían desde hace años que ella era hija biológica del Alfa Líder. Era un secreto a voces que Seokjin había pedido que guardaran en presencia de ella.

En broma, Moon fingía que estaba enojada por no decirle nada y mandaba a las personas a caminar más rápido para llegar a la Aldea. Al final, todo fue risas y risas.

Taehyung disfrutaba de ver a Moon divirtiéndose. Nunca la había visto en esa faceta seriedad y liderazgo, pero al mismo tiempo tan bromista y compenetrada con su gente. Era cierto que todos allí se querían como una verdadera familia a pesar de no compartir lazos sanguíneos.

Le gustaba aquello.

Ese ambiente familiar y de compañerismo que tenían los Lobos Blancos, era algo que anhelaba en su manada. Ojalá todos fueran así, pero a la gente de la manada Jeon les costaba confiar entre ellos y mucho más en los extraños. Los últimos acontecimientos habían creado una gran brecha entre aquellos que seguían Jungsuk y aquellos que confiaban en Jungkook, pero estos últimos se sentían inseguros por el hecho de que el menor apoyaba a los Lobos Blancos y Cambiaformas.

Jungkook y él tendrían que trabajar muchísimo para restaurar la confianza y la estabilidad de la manada. Tal vez algunos descerten y se vayan, pero en eso ellos no podrían hacer nada. No podían cambiar el pensamiento y las creencias erróneas. Tendrían que aprender a mediar entre la gente insolente y aquellos que si estaban dispuestos a escuchar y aceptar a las diferencias de los demás.

—¡Muy bien! Ya estamos en casa. —informó Moon subiéndose a una gran roca y señalando con entusiasmo el camino a la aldea—. Muchas gracias, por viajar en el Expreso Lunar, para la próxima los llevaremos a todos a recorrido por las maravillas naturales el Bosque Prohibido. Entre tanto, disfruten de la calidez de sus hogares ¡Gracias por preferirnos!

Otra vez, Moon hizo reír a todos con su ocurrencias y las personas comenzaron a descender por la colina nevada hacia la Aldea. El camino había sido un poco largo y todos ya querían ir a descansar.

Taehyung aprovechó y se escabulló detrás de Moon para abrazarla por detrás. La chica sonrió alegremente y descansó su espalda contra la de él.

—Al fin terminamos —comentó él besando su cuello y luego colocando su mentón en su hombro—. Nos tomó casi toda la mañana ir y venir.

—Lo sé, estoy agotada —suspiró—. Ahora solo nos queda pendiente ir a hablar con las personas de la manada Jeon y ver que quieren hacer.

—Ya yo me encargué de eso. —dijo, sorprendiéndola.