🌙 | 46 | Una Beta de Cuidado

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Capítulo XLVI
Una Beta de Cuidado
 
 

Nina recobró la consciencia de a poco sobre una cama con aroma a lavanda.

La superficie era cómoda y muy familiar para ella, así que cuando abrió los ojos, reconoció inmediatamente las sábanas blancas que la cubrían. Eran sus propias sábanas. Estaba en dentro de su departamento, en habitación, sola y con las luces apagadas. Percibía que era de día por la luz que se filtraba través de las cortinas azules en su ventana.

Estaba confundida.

¿Acaso todo fue un sueño y aquel Alfa nunca la atacó? ¿Como si quiera había llegado a su apartamento? Todo era un borrón en su mente y al intentar levantarse su vista se nubló y volvió a caer sobre la almohada.

Algo en su interior le repetía que lo que había pasado no se trataba de un sueño. En definitiva todo lo que había pasado era real, y Nina sintió una gran impotencia que la hizo llorar. Las lágrimas caían por sus mejillas y no podía levantar sus manos para limpiarlas, eso la hizo sentirse peor. Su cuerpo se sentía débil y pesado, casi no podía moverse, lo que sea que hubiera utilizado el tipo para drogarla aún seguía en su sistema, y temía que volviera.

Su mente comenzó a torturarla, mostrándole imágenes de lo que posiblemente ocurrió después de desmayarse.

Tal vez el Alfa había decidido llevarla adentro de su edificio y había encontrado sus llaves en su bolso. Entró con ella a su apartamento, invadiendo su espacio e hizo con ella lo que le vino en gana. Nina lloró aún más fuerte al imaginar lo que ese Alfa pudo haberle hecho mientras estaba inconsciente, empezaba a sentir náuseas y quería ir urgentemente al baño a lavarse.

Se sentía sucia, usada y Nina no quería volver a sentirse así. No otra vez.
  

   —Si, ya sé, Taehyung

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—Si, ya sé, Taehyung... —contestó Jungkook teniendo cuidado al subir las peligrosas escaleras—. No, no voy a cometer una locura. Le estoy llevando el desayuno ahora mismo. Si, te mantendré al tanto. Adiós.

Jungkook colgó y guardo el teléfono justo cuando estuvo al frente del departamento de la Beta. Suspiró antes de abrir la puerta y entrar una vez más.

No podía creer las condiciones en las que vivía la chica, a penas y se podía caminar ahí adentro. Solo cruzabas la puerta principal y entrabas a la sala, dos pasos más y estabas en la cocina, girabas a la derecha y estabas frente al dormitorio, dabas media vuelta y allí estaba el baño. El Alfa se sentía enjaulado en aquel lugar y solo quería tomar a la chica y llevarla a un lugar más cómodo.

Llévala a casa.

—¿Y que conozca a papá? Ni lo sueñes... —respondió sarcástico dejando la bolsa con el desayuno sobre la mesa de centro.

Jungkook solo pudo encontrar cerca del edificio una pequeña tienda que preparaba sándwiches las veinticuatro horas. Él hubiera preparado el desayuno para ambos, pero cuando abrió el refrigerador de la chica se encontró solo con dos manzanas, y una caja con media pizza dentro. Así que esperaba que los sándwiches fueran del agrado de la Beta cuando despertara, Él no sabía si ella era vegetariana como su hermana, por lo que Jungkook se aseguró de pedir dos sandwich con solo vegetales y dos con pechuga de pavo.

𝑷𝒔𝒆𝒖𝒅𝒐-𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂 | ᴷᵀᴴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora