𝑷𝒔𝒆𝒖𝒅𝒐-𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂 | ᴷᵀᴴ

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Capítulo XXVI
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Omega Pura Sangre.

Esa era la conclusión a la que había llegado Moon después de haber visto los ojos de Quincy esa noche.

Solo una vez en su vida había visto a un Puro, y eso fue cuando hace varios años atrás, el señor Kim rescató a un hombre que llegaba herido a la manada. Se trataba de un Alfa Pura Sangre que había sido echado a pedradas de su Clan.

Seokjin lo encontró perdido en el Bosque Prohibido, y lo llevó a las montañas donde Namjoon curó sus heridas, pero desgraciadamente, el Alfa no resistió, estaba muy lastimado internamente y murió a los pocos días. La noticia de su muerte entristeció a la Aldea, ya que les emocionaba la idea de un nuevo miembro con semejante condición.

Nadie allí era como él, y era entendible que todos estuvieran expectantes.

Los nacimientos de Puras Sangres eran un acontecimiento raro, muy poco documentados por los clanes, porque era una vergüenza admitir su origen; y es que estos lobos solo eran concebidos por padres semejantes.

Alfa y Alfa.

Omega y Omega.

Casi todo el mundo creía que eran la peor aberración que podía existir, a parte de los Lobos Blancos.

Pero en la manada del Señor de los Lobos era completamente diferente, para él y su manada, ellos eran los más especiales, precisamente porque no era usual verlos, eran casi un mito.

Cuando murió, se decidió rendirle los honores que debió recibir en su vida y su cuerpo fue llevado a las cavernas llenas de piedras preciosas. Allí, dónde descansaban los restos de los primeros lobos blancos de la montaña.

Ese fue el mayor tributo que Seokjin pudo ofrecerle, ya que no pudo salvar su vida.

Una característica singular de estos lobos eran sus increíbles ojos permanentemente luminosos. Se supone que cuando se utiliza la fuerza de la mitad animal del ser, los ojos del individuo cambian y se manifiestan los ojos del lobo interior, pero en el caso de los Puros los ojos del lobo siempre estaban presentes.

Los ojos de aquel Alfa eran de un dorado metálico.

Los de Quincy eran rosa brillante.

—Eso es increíble... —Exclamó Namjoon anotando enérgicamente todo lo que Moon le contaba a través de la videollamada—. ¿Y dices que ella no tiene idea de que es una Pura?

—No, cuando le pregunté sí sabía lo que significaba esa palabra, ella solo se echó a reír y preguntó qué era. —Susurró en respuesta.

Hacía más de una hora que se supone que Moon y Quincy se habían ido a dormir pero ella tan pronto entró a su habitación, se ocultó bajo las sábanas y llamó al profesor para contarle lo que había descubierto.

—» La verdad, no creo que ella sepa lo importante que es. Pregunté también por sus padres, pero dijo que era huérfana. Qué nunca los conoció y que sólo conoce su vida en el albergue.

—Es posible que a sus padres los asesinaran o la abandonaran para salvarle la vida. Suele ser así, de cualquier forma, tienes que tener cuidado con ella, —Le advirtió—. Los Omegas Puros son muy manipuladores, ya sea consciente o inconscientemente, hacen que los Alfas a su alrededor estén a sus pies. ¿Recuerdas los días cuando el Alfa Puro estuvo en cuidados intensivos?

—Sí, muchos Omegas se aglomeraron en las puertas, atraídos por las feromonas del Alfa.

—Pues lo mismo ocurre a la inversa. —sentenció quitándose sus gafas de lectura y frotándose los ojos—. Aunque no creo que a ti te afecte tanto, después de todo, eres casi como un Omega...