𝑷𝒔𝒆𝒖𝒅𝒐-𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂 | ᴷᵀᴴ

🌙| 62 | Comezón

Capítulo LXII
Comezón
  
   

—¿Más hielo? 
 
Seokjin no dijo nada, asintió con los ojos cerrados sobre la camilla, aceptando la bolsa con hielo que le pasó Namjoon... ¿O era Miyoung? Ya no lo sabía, solo la tomó y la colocó justo encima de su entrecejo.

Tenía un terrible dolor de cabeza desde hace tres días y un zumbido fantasma en el tímpano izquierdo. Por un tiempo creyó que se había quedado sordo, pero su amigo y mano derecha lo había revisado, tanto en forma animal como humano y determinó que ese ruidito que creía escuchar el Alfa eran solo secuelas del ruido mayor que los había torturado en la manada Jeon.

—¿Hay alguna noticia sobre Moon? —Esa había sido la voz de su Omega, por lo que Seokjin dedujo que Miyoung se encontraba sentada a su lado.

—Nada —respondió Namjoon en un suspiro—. Lo único que sabemos es que la manada había estado muy revuelta estos últimos días, pero nuestros centinelas no han descubierto la razón todavía.

Seokjin emitió una risa cansada.

—Apuesto a que todo se debe a que el chico de Moon al fin se dejó dominar por su lobo.

—¿¡Qué!? —dijero al mismo tiempo Miyoung y Namjoon.

—Cuando estuve peleando con él en bosque, puede ver un atisbo de su lado animal queriendo salir a la superficie —Les comentó levantándose hasta quedar sentado. Se coló la bolsa de hielo sobre la coronilla y la mantuvo sujeta—. Me rasguñó en el pecho con lo que parecían ser zarpas de animal, pero al ver su mano esta continuaba normal. Solo fue un momento, pero eso fue suficiente para confirmar que estaba a punto de volverse un Cambiaformas.

—¿Un Cambiaformas? —susurró Miyoung—. ¿Cómo puede ser posible, Jinie? Conozco a ese chico desde que es un bebé, no. Él no puede ser un lobo como ustedes. Lo habría notado.

No solo ella. Gina y Hyunjae tampoco hubieran pasado por alto cualquier síntoma extraño en su hijo. Miyoung recordaba las incontables veces que el pequeño Alfa iba a su casa a jugar con sus cachorros, nunca notó nada raro en Taehyung.

—A veces es así —Seokjin se encogió de hombros—. Muchos Cambiaformas a penas y muestran síntomas antes de exteriorizar a su lobo interno. Raro es cuando se transforman desde pequeños como Moon o yo, existen personas como Jimin que ya tienen síntomas, pero que por alguna razón aún no han manifestado el cambio... —Miró a su amigo en la otra esquina de la habitación y sonrió malicioso—. ¡Y existen otros como Namjoon que nunca cambiaran en sus tristes vidas!

—Ja. Ja. Ja... —rió sarcástico el Beta desde su computadora sin dirigirle la mirada—. Tus chistes pierden gracia con los años, Alfa. Y mi vida no es triste, ¡Es de lo más emocionante!

—No le veo la emoción a encerrarse todo el día dentro de cuatro paredes. —insinuó Seokjin picando la molestia en Namjoon.

El Alfa no tenía problemas en hacer enfadar fácilmente a su mano derecha. De hecho, le entretenía hacerlo y lo distraía de su dolor.

—Estoy muy cómodo en mi laboratorio, con mis experimentos. A demás, soy el único científico oficial que tiene la misión y el privilegio de llevar a cabo la importante investigación sobre los Lobos Blancos y Cambiaformas...

—Porque nadie más se postuló y los que existían murieron hace décadas... —Le susurró Seokjin al oído a Miyoung y esta se rió discretamente.

—¡Mi sola existencia es importante para el universo! —continuó, ignorándolo—. ¿Triste vida? Pfff, ¡Tú vida es la que sería muy triste sin mi! ¡No eres nada sin mí!