Relatividad General

XI. ¿Hasta qué punto son insatisfactorias las bases de la Mecánica y de la RE?

Había algo muy malo en él.

Aquel sueño se repetía en la cabeza de Taehyung mientras se lavaba el semen seco del estómago, sin apenas oír los sonidos de la mañana, ni el parloteo de los estudiantes fuera de la residencia mientras iban a clase, ni el zumbido de la batidora de Namjoon. En su lugar, dejó que el agua de la regadera ahogara el ruido, refugiándose en la pequeña ducha de cerámica donde sus pensamientos podían aislarse. Porque algo, de alguna manera, estaba muy mal con Kim Taehyung.

Había muchas cosas en Kim Taehyung que la gente estaría de acuerdo en que estaban mal.

La primera: su antinatural y extraña costumbre de evitar los problemas. Una vez, cuando Taehyung tenía sólo cinco años, tiró un cuadro por accidente y lo rompió. Aterrorizado de que lo castigaran, fue a esconderse. Sus padres llamaron a la policía y la búsqueda duró tres horas y media antes de que la madre de Taehyung abriera el sótano y gritara sorprendida, había estado metido dentro de una caja de cartón, junto a los adornos navideños, moqueando para sí mismo y abrazando su osito blanco.

La segunda: su incapacidad para defenderse. Los años de escuela primaria de Taehyung estaban llenos de moretones y rodillas sangrantes por meterse debajo de los juegos de su escuela. No es que Taehyung no supiera defenderse; simplemente no le gustaban los problemas, como se menciona en el primer punto.

La tercera: es gay. De acuerdo, este punto se explica por sí solo. Sus padres habían desistido contra ello, pero cuando llegó a la universidad, se dio cuenta de que era el tipo de cualidad que se esperaba de un estudiante de literatura inglesa con rizos y una estantería con obras de Henry David Thoreau.

Pero todo esto eran cosas que Taehyung comprendía de sí mismo y que decidió no cambiar. Hoy se encontraba mirando el abismo de algo que no tenía ni idea de cómo solucionar, ni de cómo afrontar.

Quería pedirle a su profesor una cita.