LIII. Un sistema de coordenadas rígidamente unido a la Tierra

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Realmente no tiene ni idea, pensó Taehyung con asombro, observando cómo el señor Kim subrayaba minuciosamente todas las constelaciones y los planetas o estrellas cercanos en el mapa celeste que había clavado en la pared. El Sr. Kim iba comentando la información en beneficio de Taehyung, pero estaba tan entusiasmado con el tema que no se dio cuenta de que su alumno, por una vez, no estaba prestando la más mínima atención.

Es como si no lo procesara.

No había forma de evitarlo; había tratado de encontrar un buen argumento en toda la noche, pero no funcionó. Los profesores simplemente no hacían cosas con los estudiantes como las que habían hecho ayer. Los buenos amigos lo hacían. Muy buenos amigos que estaban en el límite de amistad-noviazgo, o algo así. Taehyung no estaba seguro de si era algo bueno que el Sr. Kim estuviera totalmente impasible o algo malo.

Tampoco estaba seguro de qué hacer al respecto. ¿Seguir así? ¿Ser honesto?

Sin embargo, Taehyung no quería arruinar esto. Esta... cosa natural y curiosa que tenían entre ellos. Tenía miedo de forzarlo. Tenía miedo de pedir algo más de lo que le habían dado. Tenía miedo, sobre todo, de equivocarse.

E incluso si tenía razón, lo que eso podría significar.

Pero has llegado demasiado lejos para volver atrás, se dijo a sí mismo, mirando la espalda del Sr. Kim; el bello arco de sus omóplatos, la gracia y la fuerza de su columna vertebral. Esto es lo que querías, se dijo.

¿Y qué vas a hacer al respecto?

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