CXLIX. El comportamiento de los puntos materiales aislados

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Más tarde, con la luz de la luna filtrándose a través de las persianas, Taehyung miró al techo e intentó recordar por qué había tenido una pequeña crisis.

A su lado, SeokJin dormía boca abajo, con las extremidades flexionadas. De vez en cuando, Taehyung recorría con los dedos aquella espalda ancha, de hombro a hombro, de cuello a cadera. Pensó en la torpe confesión de SeokJin sobre el futuro, pero le parecía tan grande y tan lejano, como la Navidad.

—No es justo —le dijo a SeokJin.

Taehyung se graduaba dentro de dos meses.

Cerró los ojos, con el corazón acelerado, e intentó conciliar el sueño. En su lugar, encontró una especie de determinación que casi le asustaba por su intensidad.

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