XLVI. La velocidad de propagación de la luz

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Pasaron el resto de la semana reuniendo suministros que ya tenían a mano y haciendo una lista de cosas que debían presupuestar. Taehyung no tardó en descubrir que le gustaba tener al Sr. Kim completamente solo durante la semana. De hecho, le gustaba demasiado, y el Sr. Kim no ayudaba en absoluto.

—No quiero que esto sea aburrido. Debería haber mucha observación de las estrellas. La observación de las estrellas es increíble, y puedes aprender mucho haciéndolo. Olvida los libros, sólo necesitamos muchos telescopios.

—Ajá —dijo Taehyung, escribiendo otra nota. —Pero no podemos hacer el pedido hasta que tengamos una idea de cuánta gente se va a apuntar.

Desparramado en la alfombra frente a un papel (su nuevo calendario del club, que de momento era sobre todo plumones y "purpurina espacial"), el Sr. Kim realmente hizo un mohín.

—Toneladas de gente.

—Entonces anotaré toneladas de telescopios.

—Gracias Taehyung, sabía que podía contar contigo.

—Tienes 'polvo de estrellas' por toda la cara.

El señor Kim se rió, rascándose la mandíbula.

—¡Ya me estoy haciendo uno con las estrellas! Pero en serio, en serio... habría echado todo a perder sin ti. Gracias por dedicar todo tu tiempo a averiguar estas cosas conmigo.

Taehyung agitó el bolígrafo hacia él, sólo medio en serio.

—No es que tuviera otra cosa que hacer, señor Kim.

—¿Nada en absoluto? ¿Ni siquiera cosas que querías hacer en casa?

Lo pensó.

—Supongo que echo de menos estar en la división de mi ciudad. Normalmente hacíamos un partido amistoso o dos, ¿sabes?

El Sr. Kim lo miró sin comprender.

—¿La división? ¿Cómo el béisbol?

—... Hockey

Tardó un segundo en procesarlo. Y en ese segundo, Taehyung podría haber jurado que el Sr. Kim realmente escaneó su cuerpo de arriba a abajo, deteniéndose en algún lugar de su pecho.

—Tú juegas al hockey.

—En mi barrio, si no lo hacías, probablemente estabas poseído por el diablo o algo peor. Algo más aburrido.

—Quiero ver.

—¿Qué?

—Quiero verte jugar al hockey.

Taehyung se tambaleó.

—Bueno, yo... Ni siquiera hay un equipo por aquí, eh, que se me ocurra...

—¡Pero tenemos una pista de hielo!

—Pero no puedes jugar solo, es...

—¡Vamos a patinar sobre hielo mañana!

Era una muy mala idea o un paso en la dirección correcta; Taehyung no estaba seguro de cuál.

Relatividad GeneralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora