[1] Bajo las Luces de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]

Capítulo 7

Las imágenes que uso para ilustrar la historia no son mías, sino que las encuentro en google.

Marinette:
Abrí el sobre, y comencé a leer en silencio las líneas que mi yo del futuro había escrito para mí, mientras que Tikki leía junto a mí.

"Mi querida yo del pasado:
Sé exactamente lo furiosa y dolida que estás en este momento, lo recuerdo perfectamente... lo único que tenía en mi mente era acabar con Adrien Agreste porque pensaba que me había traicionado, y que había jugado con mis sentimientos, pero peor aún, pensaba que se había unido a su padre para destruir a París..."

—¿Y acaso no fue así?—Comenté, molesta, y con bastante sarcasmo en mi tono de voz—¿Sabes algo que yo no sepa, oh sabía yo del futuro?

—No debes sacar conclusiones antes de leer la carta completa, Marinette—me aconsejó mi kwami, y tenía toda la razón.

Mi rabia me estaba cegando...

Respiré profundo, y seguí leyendo la carta:

"Aquella fatídica vez, Hawckmoth akumatizó a Volpina, y ella creó la ilusión que nos impedía ver o escuchar al verdadero Adrien, haciéndonos ver y escuchar en su lugar a un falso Adrien, que sonaba más como su primo Félix.
Adrien nos AMA, y jamás nos haría daño, al menos, no a propósito.
Adrien es un sentimonstruo que fue creado por el amor de una mujer desesperada por sentir el amor de un hijo. Es tan perfecto que fue creado en forma de bebé, y creció como si fuera un ser humano real, es casi real, solo que su padre lo controla a través de su anillo de matrimonio, y lo puede hacer desaparecer en cualquier momento.
No ataques a Adrien, te lo ruego, solo libéralo: consigue el anillo de Gabriel, y quítale el Miraculous del pavo real lo antes posible.
Sé lo mucho que te asusta Chatblanc, pero en cuanto lo veas, desakumatízalo, y recupera el anillo de Gabriel Agreste, él o veto conteniendo su amok.
Si no entiendes mis palabras, o el por qué ahora, solo haz lo que te digo... hagas lo que hagas, ¡NO LASTIMES A ADRIEN!"

Al terminar de leer, quedé perpleja. No sabía por dónde empezar a digerir toda esa información: ¿acaso Adrien no nos había traicionado? ¿Acaso todo había sido culpa de Volpina? ¡Maldita Lila! Mi versión futura se enfocaba mucho en el hecho de que no lastimara a Adrien, todo parecía indicar que mi ira hacia él me llevaría demasiado lejos, quizás al punto de aniquilarlo, pero seguramente, ella no sabía la verdad, y se enteró después. Quería creer que esto era verdad, y que su traición no había sido más que una maldita ilusión de Volpina... porque ser traicionada por la persona que amas duele, quema, al punto que todo deja de importarte, y comienzas a sentir solamente dolor, y furia.

—¡Zhoe!—La llamé.

—¡Aquí estoy, Mari!—Me dijo la chica, entrando rápidamente al dormitorio—¿Qué necesitas?

—Necesito que me traigas a Alix, por favor—Le pedí.

—¿Alix?

—No te puedo decir exactamente, pero puede ser la clave para ganarle a Hawckmoth.

—Pero ¿estarás bien si te dejo sola?—me preguntó, y se veía realmente preocupada.

Al menos, tenía muy buenos amigos...

—Ve por Alix, Zhoe, yo cuido de Marinette—Dijo Tikki, y se veía ya recuperada.

—Ve como Visperia, es peligroso andar por París destransformada, y más ahora, que Hawckmoth sabe tu identidad—Añadí.

—Sí, Mari, no me tardo.

—Gracias.

Vi a Zhoe transformarse en Visperia, y salió por la puerta, para cumplir la misión que yo le había encomendado. Mientras tanto, yo seguí dándole vueltas al asunto. ¿Adrien un sentimonstruo? ¿Acaso era posible que todo lo que habíamos vivido no haya sido real? ¡Por supuesto que lo era! Me negaba a pensar lo contrario. Necesitaba hablar con Bunyx, y Alix era la única que podía ayudarme.