[1] Bajo las Luces de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]

Capítulo 33

Las imágenes que uso para ilustrar la historia no son mías, sino que las encuentro en google.

Un tiempo después...
Marinette:
Ya se habían acabado las vacaciones de primaveras, y honestamente, habían sido las vacaciones más largas de toda mi vida. Hacía poco más de una semana que Adrien había regresado de aquel horrible mundo en el que lo había desterrado su padre.

Natalie y los Agreste habían regresado a la mansión, la cual, yo visitaba casi todas las noches. Natalie trabajaba en las mañanas, mientras la señora Emilie ayudaba a su hijo a ponerse al día con el colegio, para luego, trabajar en las tardes, en lo que la señorita Bustiel se encargaba de evaluar el progreso en el aprendizaje de Adrien.

Luego de pasar aproximadamente 15 horas diarias estudiando, se quedaba dormido en mi pecho, casi siempre que lo iba a visitar. Mi pobre novio estaba agotado, y me fastidiaba casi no poder pasar tiempo con él, pero a la vez, entendía que era por su bien, y que esta horrible situación sería solo temporal.

El año siguiente año sería mejor, definitivamente. Por mi parte, yo debía cumplirles la promesa que les había hecho a mis padres de volver a asistir al colegio físicamente, después de estas vacaciones.
Entré al salón de clases, y me senté en mi lugar, junto a Alya, quien me recibió con un abrazo, al igual que todos.

—Chicos, hoy es un día especial—Dijo la señorita Bustiel—Les tengo buenas noticias. Una es que su compañero Adrien Agreste se incorporará en nuestra clase el año que viene, si consigue pasar los exámenes que tomará a finales del verano.

Todos aplaudieron, y gritaron felices, lo cual, hizo que mi corazón se alegrara. Adrien recibiría mucho cariño y apoyo de parte de nuestros compañeros, y eso le haría mucho bien.

—También, tenemos de regreso a nuestra querida compañera Marinette Dupain-Cheng, quien ayudó a encontrar en dónde el señor Agreste tenía cautivos a su ex-esposa, y a su hijo. Gracias a ella, Adrien está a salvo. Bienvenida de regreso, cariño—Continuó la señorita Bustiel, y recibí la misma reacción cariñosa de parte de los chicos.

—Gracias, señorita—Dije, de corazón, mientras abría mi cuaderno, y me preparaba para anotar cualquier aspecto de la clase que me pareciera importante.

—Y por último, pero no menos importante, tenemos un nuevo compañero en nuestro salón. Se acaba de mudar desde Londres, a París. Su nombre es Ethan Baker—añadió la maestra.

Entró al salón un chico de cabello castaño oscuro, ojos azules, y con un estilo de vestir muy a la moda, debía admitir. Traía blue jeans, con un suéter azul marino, y unos tenis del mismo color. El chico se sentó al lado de Nino.