[1] Bajo las Luces de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]

Capítulo 25

Las imágenes que uso para ilustrar la historia no son mías, sino que las encuentro en google.

Adrien: (8 meses atrás)
Marinette me estbaa buscando, debía ir con ella, necesitaba verla, saber que estaba bien, pero me encontraba completamente atrapado en el yo-yo de Sentibug.

—¿Qué diablos te sucede?—pregunté, molesto.

¿Adrien? ¿Donde estas? No te veo, carino.

—¿Qué escuchas, exactamente?—me preguntó Sentibug.

—La voz de mi novia, llamándome, y buscándome desesperadamente. ¿Tú no la escuchas?

—No, porque yo escucho otras cosas—dijo, y suspiró—Mira, tu historia con tu novia es muy conmovedora, es hermosa, y es una lástima que haya terminado así, pero debes aceptar que jamás la volverás a ver. En este mundo, no entran humanos, y una vez un sentimonstruo es desterrado aquí, jamás podrá salir.

Gatito, ya sal de tu escondite para que podamos ir a casa.

—¡Pero la escucho claramente!—repliqué, tratando de liberarme de su amarre—¡Ella está aqui!

—¡No! ¡No lo está! No la vas a ver ahora, ni nunca más, y ese es un hecho que debes aceptar, si quieres estar tranquilo aquí.

No temas, amor, yo te protejo.

—Pero es su voz—dije, y la mía comenzó a romperse—Por favor, déjame ir con ella. Yo no pertenezco a aquí.

—Eso está más que claro, tú no perteneces aquí, y tu padre fue un hijo de puta al condenarte a este destierro eterno, pero escúchame, esa cosa que te habla en tu cabeza, urtando la voz de tu novia, no es ella.

—¡No está en mi cabeza! El sonido viene de afuera.

—El sonido parece venir de afuera, pero cada quién escucha algo diferente, tiene que ver con tu mayor deseo, o tu peor pesadilla, depende de lo que estés viviendo. Es una ilusión, Adrien.

—¿A qué te refieres?

Adrien, por favor, vuelve conmigo.

—Es un sentimonstruo que puede leer tu mente, y cambiar de forma, usurpa el aspecto y la voz de tu mayor miedo, o de tu mayor anhelo—me explicó Sentibug—Sé que está aquí porque yo también lo oigo, pero no escucho a Marinette llamándote, sino a Mayura dándome órdenes, lo cual, es mi peor pesadilla, porque mi sueño, era ser libre, y aquí, lo soy.

—Mi peor pesadilla es perder a mi novia, y quedarme solo—dije, sintiendo un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.

—Ya estás viviendo tu peor pesadilla, por eso, te atormenta con lo que más anhelas, y sabes que jamás podras tener.

Adrien, te extraño mucho, amor, ven conmigo.

—Yo también te extrano, pricesa—dije, en voz baja—Pero ahora sé que no eres real.

—¿Le hablas a la voz de tu cabeza?—preguntó Sentibug.

—Sí, ¿tú no?—bromeé, para luego, ponerme serio, y dar un profundo suspiro.

—No—me dijo, extrañada—Solo... la ignoro, y ya.

—¿Crees que pierda la razón por culpa de ese sentimonstruo?—pregunté, curioso.

—Eso sí que puede pasar, de hecho—me dijo, y se veía preocupada—Pensándolo mejor, me puedo quedar un tiempo aquí contigo, si quieres.

—No... no hace falta. Dijiste que estar aquí encerrada te haría infeliz, y veo que te gusta mucho la vida loca que llevas, las peleas, castigar a los bravucones... no podría quitarte eso, no soy tan egoísta.