Capítulo 6

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Las imágenes que uso para ilustrar la historia no son mías, sino que las encuentro en google.

Marinette:
Mi poder se activó, y un amuleto con la forma del Miraculous del zorro cayó sobre mis manos. ¿Alya era la clave para escapar? Entonces, estábamos perdidos porque no podíamos recargar a Trixx. No tenía ni idea de qué hacer con el amuleto encantado, y se nos acababa el tiempo muy pronto.

Carapace no aguantó más, y sus poderes se desvanecieron, dejando a Nino de rodillas en el suelo, y Alya corrió a ayudarlo.

—¡No!—Gritó Luka.

—¡Yo te cubro, Ladybug!—Dijo Visperia, y pronunció las palabras que activarían su poder de paralización.

Adrien salió corriendo del sótano, y yo intenté correr detrás de él, pero un golpe en mi espalda me lanzó al suelo, haciendo que comenzara a ver borroso. Poco a poco, sentí como mi poder se desvanecía de mi cuerpo, y de repente, me volví a sentir una niña, débil y torpe.

—¡Vaya, vaya!—Dijo Hawckmoth—Miren quién estaba detrás de la máscara de Ladybug, nada más y nada menos que la más patética y torpe de las compañeras de mi hijo, Marinette Dupain-Cheng.

Me sentía derrotada, un fracaso total, un desastre. Le había fallado a al maestro Fu, a París, y al mundo, y lo único que podía sentir era mi corazón herido. Estaba decepcionada de todo: de Adrien, de mí misma, y estaba harta de toda esta basura.

En ese momento, me daba igual que Hawckmoth destruyera al mundo, incluyéndome a mí, de hecho, lo deseaba, así se acabaría mi dolor, y finalmente, podría descansar en paz...

De repente, vi una luz blanca aparecer frente a mí. Una mujer de cabello rojizo me cargó, y me hizo cruzar el portal, junto con todos mis amigos, todos menos Adrien, pero ¿qué importaba él? Al fin y al cabo, nos había traicionado a todos.

A mí me importaba, porque a pesar de haber roto mi corazón en mil pedazos, yo aún lo amaba con todas mis fuerzas, y me odiaba por eso...

[10 años después, en el futuro]
Marinette:
—¿Es hora?—Pregunté, nostálgica.

—Sí, debo ir a salvarte a ti, y a todos los demás, en el pasado—Me dijo Alix, y se transformó en Bunyx.

—Le entregarías esta carta a mini-yo?—Dije, entregándole una carta.

—Hay algún spoiler sobre el futuro?—me preguntó, arqueando una ceja.

—Solo intento evitar que ella cometa el mismo error que yo cometí—dije, derrotada.

Mi vida se había acabado hacía diez años, pero la esperanza de poder cambiar el pasado jamás murió... nunca me había atrevido siquiera a sugerirlo, pero hoy, por primera vez en mi maldita vida, iba a pensar en mí... solo esperaba que Bunyx quisiera ayudarme.

—Sabes que no podemos cambiar el pasado, no sabemos qué consecuencias traería a nuestro presente—me advirtió, y me observó con tristeza—Pídeme lo que sea, menos eso.

—¿Podrías, al menos, advertirles?

—Sabes que no puedo alterar las líneas temporales.

—¡Por favor! Cuéntale la verdad a mi versión de 15 años, no la dejes cometer el mismo error que cometí yo. Cambia nuestro futuro, por favor. Como tu amiga, Alix, te lo ruego—dije, y sentí dos lagrimas caer por mi rostro.

Llorar se había convertido en un acto cotidiano para mí, y mi corazón dolía tanto, que me hacía dejar de respirar, por momentos. No sabía cuánto más sobreviviría a esta mierda.

[1] Bajo las Luces de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora