Las imágenes que uso para ilustrar la historia no son mías, sino que las encuentro en google.
Marinette:
Me despertó el sonido de mi celular. Vi en la pantalla que era Alya, y por inercia, vi la hora: eran las 7:00 A.M. ¡Mierda! Me había quedado dormida, y nadie debía saber que no me encontraba en mi casa. Contesté rápido.—¿S-sí?—Tartamudeé, nerviosa.
—Me imagino que se te salieron las cosas de control, y no pudiste resistirte ante los encantos de tu amor platónico, que ahora es real—suspiró—pero está bien... voy a salir para allá, solo... asegúrate de que estén con ropa cuando yo llegue.
—S-sí—Dije, nerviosa, y mis manos temblaban tanto que mi celular se cayó.
Fui a recogerlo, pero los brazos de Adrien me atraparon, dejándome cautiva en su abrazo.
—Gatito, me tengo que ir—Le dije, preocupada.
—Cinco minutos más—Dijo, aún medio dormido—Déjame abrazarte, Marinette.
—Amor, te prometo que después de esta noche, pasaremos toda la vida abrazados, pero ahora, necesito que te vistas.
—No, yo no me quiero despertar de este sueño—Dijo, y se aferró fuerte a mi cuerpo—Te amo, Mari, aunque solo pueda decírtelo en mis sueños.
Entonces, lo entendí. Estaba soñando, o eso creía él. Ahí fue cuando supe lo mucho que le había dolido nuestra separación, tanto como a mí. No me preocupaba que Alya nos descubriera porque ambos estábamos cubiertos con la manta.
—Buenos días, gatito. No estás soñando—Le dije, mientras acariciaba sus mejillas.
—Eso me dices siempre—dijo, negándose rotundamente a abrir los ojos.
—Adrien, despierta, amor, abre esos ojitos hermosos que iluminan mis días—suspiré, pacientemente, mientras acariciaba su rubia, y sedosa cabellera— muy cerca de ganarle al malvado de Ethan.
Al escuchar ese nombre, abrió sus ojos enormes. Los restregó, y la tristeza se vio reflejada en ellos.
—¿De verdad estás aquí?—Me preguntó, con su voz aún ronca—¿Lo qué pasó a noche fue real?—yo asentí, sonriente, y su expresión se tornó seria—Es peligroso.
—Vístete—Le dije—Rena viene a buscarme para volver a mi casa, bajo la ilusión de invisibilidad.
—¿Alya volvió antes del retiro con su familia?
—Estás un poco atrasadito, minino—Le dije, haciéndole un tín en la nariz—Tuvieron un problema con algo del edificio, y tuvieron que volver.
—¡MARINETTE DUPAIN-CHENG, ¿QUÉ TE DIJE?—Gritó Alya, mientras cerraba la ventana, y se quedó de espaldas, cubriéndose los ojos—¡TIENEN 10 SEGUNDOS PARA VESTIRSE, LOS DOS!
No dijimos nada, solo obedecimos. Nos vestimos, y yo me transformé en Ladybug, mientras Trixx se alimentó con uno de los quesos de Plagg.
—Listo—Dijo Adrien.
—¿Mari te contó?—Preguntó Alya.
—Sí, esta noche se acaba esta situación de mierda—Dijo Adrien, mientras abrazaba mi espalda.
—Vamos a joder a Ethan—Dijo Alya, con esa malicia que la caracterizaba cuando se trataba de vengarse de quien le había hecho daño a su mejor amiga.
—Alya, vámonos ya—Dije, tomando mi bolso.
—Marinette, ¿y si viene algún akuma?—Preguntó Plagg—Necesitarás un Chataclismo de tu lado.
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[1] Bajo las Luces de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]
Fanfic[La historia contiene LEMON) Marinette Dupaing es una adolescente y también la heroína de París, quien día a día enfrenta sus mayores miedos con tal de salvaguardar la vida de la población parisina, pero todo cambiará cuando se entere que su más gra...