Capítulo 30

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Las imágenes que uso para ilustrar la historia no son mías, sino que las encuentro en google.

Adrien:
Una vez libre, cerré mis ojos para respirar tranquilo, sabiendo que al abrirlos, vería a todas las personas importantes en mi vida, y que le dan sentido a la misma. No supe qué fue lo que me golpeó, solo sé que, de repente, todos mis amigos estaban encima de mí, envolviéndome con un cálido abrazo. Todos se encontraban ya en su forma civil.

—¡Qué gusto verte de nuevo, viejo!—Dijo Nino, alegre.

—¡Al fin estás de regreso!—Dijo Luka, mientras despeinaba mi cabello.

—Ya se terminó la pesadilla, todos estamos juntos de nuevo—Dijo Zhoe, aliviada.

—Y miren nada más la sonrisa de Marinette—Comentó Alya, desviando la vista de todos hacia mi novia, quien se puso como un tomate al darse cuenta de que era el centro de atención.

—¿Qué?—Tartamudeó mi princesa—¡Pfff! ¡Claro que no! Esta es mi sonrisa de siempre. ¡Ya! ¡Dejen de mirarme!—Se cubrió el rostro, y yo corrí a abrazarla.

—¿Quién diría que la legendaria Ladybug se iba a poner así por un chico?—Bromeé, y besé su mejilla, lo cual, la calmó.

—El amor te hace hacer cosas extrañas—Dijo Luka, abrazado a su novia Zhoe, y debía admitir que se veían muy bien juntos.

—Marinette llevó la expresión cosas extrañas" a otro nivel—Siguió Alya, bromeando.

—¡Chicos!—Los regañó Marinette, y se veía un poco incómoda—Se supone que este momento sea el de darle la bienvenida de regreso a Adrien, no de molestarme a mí con mi loco crush en él, antes de él me correspondiera en mis sentimientos.

—Marinette tiene razón—Dijo Luka, quien siempre había sido el más calmado del grupo.

Miré a mi alrededor, en busca de Natalie y de mi madre, pero solo vi a la que cuidó de mí en los últimos años, durante la gran ausencia de mi padre. Ella me miraba con duda, como si no supiera si yo quisiera verla o no.

Vi humedecerse sus ojos, y recordé que cuando mi padre no estuvo, ella sí lo hizo. Me acompañó, aunque yo no lo veía en ese momento, cegado por mi gran necesidad de recibir la atención de mi padre.

Incluso en contra de las órdenes de mi padre, ella me ayudó a obtener el anillo que me daría mi libertad, una vez Ladybug me desakumatizara, y fue una de las únicas personas que ayudó a mi chica en su loca idea de traerme de regreso. Lentamente, caminé hacia ella, con mi corazón latiendo rápido, y ella caminó, aún dudosa, a mi encuentro.

Yo la quería, había cuidado de mí en los últimos dos años, y eso hace que nazca y crezca el cariño, incluso en un sentimonstruo. Ella abrió sus brazos lentamente, y yo me lancé a abrazarla, a lo cual, ella correspondió, apretándome fuerte contra ella.

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[1] Bajo las Luces de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora