[1] Bajo las Luces de París [Miraculous Ladybug & ChatNoir]

Capítulo 23

Las imágenes que uso para ilustrar la historia no son mías, sino que las encuentro en google.

Marinette:
Una semana después...
Me levanté, sintiéndome mucho mejor que hacía una semana, y es que esos días me los había pasado en cama, y comiendo como una loca, todo para poder recuperarme, y poder, finalmente, ayudar a mi novio. Decidí levantar mi celular, y llamar a Alya, para dejarle saber que ya podíamos iniciar los preparativos.

—Buenos días, señorita milagrosa—Me contestó, entusiasmada.

—Estoy lista—Dije, firme.

—¿Segura?—Me preguntó Alya, y sonaba preocupada.

—Llevo una semana sin pararme de la cama, y comiendo todo lo que me da mi mamá—Dije, y di un profundo suspiro—Tengo el tanque lleno. Mi batería está tan recargada que siento que voy a explotar si no consumo toda esta energía que he ganado.

—Se le llama "estar saludable", amiga mía, y sí, se siente genial. ¿Quieres abrir el portal hoy, como habíamos acordado?

—Sí, hagamos todo, de acuerdo al plan.

—Bien, ¿te recojo en casa de tus padres?

—No, necesito que busques a Nino, y después a Natalie.

—¿Por qué necesitas a Nino?—Preguntó, confundida.

—Yo buscaré a Zhoe y a Luka. Necesitaremos dos portadores de Miraculous que hagan un equipo de ataque y defensa. Carapace y Visperia son perfectos para el trabajo. Viperion será nuestra segunda oportunidad, en caso de que algo salga mal—Expliqué.

—¿Y qué hay de mí?—Preguntó, y casi pude sentir su miedo a través del teléfono—¿No me crees capaz de vigilar el portal?

—Tú tendrás la tarea más importante, Alya—Aclaré—Estuve interpretando el libro, junto con los kwamis, y siempre debe de haber un portador de Miraculous manteniendo abierto cualquier portal con su energía... También lo mencionó Gabriel.

—Pero... ¿y si me destransformo antes de que regreses, se cierra el portal, y te quedas atrapada dentro del Miraculous del pavo real para siempre?

—Eso no pasará—Dije, soltando una risita—Estarás permanentemente tocando el portal con tu flauta, y este tomará la energía de ella para mantenerse abierto, pero te mantendrá transformada, mientras lo estés tocando.

—Vale, veo que lo tienes todo planeado—Me dijo mi amiga, recuperando el tono alegre de su voz—Hoy es el día, Marinette.

—Hoy es el día—Dije, y una sonrisa genuina se dibujó en mi rostro—Hoy recupero a Adrien.

—Nos vemos en la mansión Agreste.

—Nos vemos allá.

Colgué, y bajé hacia la panadería, en donde se encontraban mis padres. Respiré profundo, antes de hablar.

—Mamá, papá—Inicié, con el miedo haciendo temblar mis piernas—Hoy haré algo, y nada ni nadie me lo va a impedir.

Ellos se miraron el uno al otro, confundidos, y luego, me miraron a mí, con un gesto de interrogante en la mirada.

—¿Qué sucede, cariño?—Me preguntó mi mamá, dulcemente.

—Debo viajar a través de un portal, hacia el mundo en donde se encuentra Adrien—Comencé—Ya descubrí cómo entrar, y cómo regresar, también. Lo que no sé, es qué tan grande sea ese mundo alterno, ni qué tanto tiempo me tarde en encontrar a Adrien. Lo único que sé es que ya he llegado hasta aquí, y no me pienso echar para atrás ahora.