Solté un suspiro y sobé mi frente, este día no estaba siendo muy bueno. Tenía guardia en el hospital hasta las ocho de la mañana del día siguiente, estaba agotada, y no harán ni quince minutos que informé sobre un fallecimiento a una familia que quedó devastada. No me gusta en lo absoluto dar este tipo de noticias, pero no siempre puedo salvar vidas. A veces te sientes culpable pero realmente haces lo que puedes así que tienes que estar preparado para ver fallecer a personas, sobretodo tener valor para decirles a sus familiares.
Tomaría un descanso de dos horas dejándole la sala de urgencias a mi otra compañera. Me encontraba en una especie de habitación que fue habilitada para que los doctores la usaran. Había una litera, sillones, el sitio era estrecho y sencillo pero cumplía su función.
Me quité mi bata de doctora y la dejé en el respaldo de la silla del escritorio que había cerca de la litera. La pared que lleva al pasillo está hecha de un resistente vidrio translúcido que permite la entrada de una leve luz, además de que dentro había cierta iluminación.
Me siento en el colchón de la cama de abajo de la litera y mi celular me muestra que son las tres de la mañana. Espero que Dae esté durmiendo bien sin mi.
La almohada no era tan suave como la de mi cama pero servía en gran parte.
De repente me entra una llamada de Lisa, me extraña que llame a esta hora, pues sabe que aquí es de madrugada.
-Hola Manoban.- dije tras aceptar
-Dime que no te desperté.- su voz sale un poco opaca, de inmediato empiezo a entrever que le pase algo.
-Uh, no, hoy tengo guardia.
-Oh, no te habré interrumpido...
-No no, estoy en mis horas de descanso, no te preocupes.
-Mucho peor, aprovecha y duerme, en serio no te llamaba por nada, mañana podemos hacer videollamada.
-Lisa, creí que ya sabías que te conozco bien- dije, oyendo silencio del otro lado.- ¿Estas triste por algo?
-Extraño a mis papás...- me cuenta- ya sabes, mi abuela y eso... También... se han dado algunos casos de robo en la cuadra y...- pausa en breve, yo la escucho con el ceño fruncido- he estado escuchando algunos ruidos fuera de la casa estos días, estoy asustada como no tienes idea, aquí ya empieza a oscurecer y no me gustaría pasar otra noche de terror como la de ayer.
-Que horrible- comenté preocupada.
-Que bueno que estoy hablando contigo, podría hacerlo todo en tiempo pero sé que tienes cosas que hacer.
-Por eso estabas tan triste cuando volvías a Corea, joder ¿como no lo pensé? tal vez era porque ibas a volver a sentirte sola...
-Algo...- murmuró
-Lisa, debiste hablarlo conmigo, no eres una molestia aquí, ¿por qué no te vienes a vivir con nosotros, hm?.- sugerí sonriendo un poco- a mí me encanta la idea, no tengo amigas aquí, tu tampoco las tienes allá, la pasamos hablando por un jodido celular sin necesidad. Piensa en las ventajas de que vivas aquí.
-No puedo aceptar eso, Tn, es tu casa, ¿qué va a pensar Jin?. No, no...
-No seas tonta. Venga, acepta, lo estás deseando.
-¿La verdad?- dijo y reímos -No sabes lo feliz que me haría la idea de volver con ustedes- dijo sincera
Reí- Ven lo más pronto posible, empaca ahora mismo si quieres. No quiero que pases más noches como esas.
-Aw, te amo demasiadooo, gracias, gracias- dijo tierna.
-De nada, tonta, aquí tienes tu casa.
(...)
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Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)
FanfictionNo existieron tales alas, todo el tiempo fueron falsas. Si el destino les hubiera dicho que los uniría para separarlos, entonces las cosas se hubieran quedado en aquel accidental tropiezo. 𝑭𝒂𝒌𝒆 𝑾𝒊𝒏𝒈𝒔 Primer libro: Broken Wings Segundo lib...