Extra 1.

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Tn.

Hotel Nikko San Francisco.

Doy un lamida más a mi barquilla, la arena se me mete en las sandalias pegándoseme en los pies, pero no me molesta, nada puede hacerlo.

Todo era precioso, la suite que teníamos reservada era muy grande y linda, contaba con jacuzzi, un baño espacioso, un plasma colgando en la pared de granito, un ventanal con una vista de diez, y qué decir de la cama, era grandísima.

El clima es agradable en California, algo de calor por el verano, pero batían brisas agradables. La playa es hermosa, las personas son tratables. No sé si es que estaba contenta por estar viviendo la mejor luna de miel de todas o todo era realmente bueno. O es que Kim Taehyung y felicidad significan lo mismo para mí.

-Está rico ¿no?- comento comiendo entretenida.

-Sí. A Dae le hubiese encantado. - Tae sonríe antes de pasarme el brazo por los hombros.

Sonrío de igual manera y le abrazo también pasando mi brazo alrededor de su espalda. Estoy usando un bikini color blanco mientras que el usa únicamente un short de nailon como traje de baño. Sí, quiere decir que he tenido que soportar que todas estas americanas le miren con deseo. Pero lo dejo pasar con esfuerzo porque es que con esa cara y ese porte ¿a quién no? ¿verdad?

-Es impresión mía o esas gafas te quedan demasiado bien.- me hace un cumplido.

-No es tu impresión, me quedan.- dije orgullosa y él rió.

-¿Que hacemos ahora?- pregunta mientras llegamos al sitio en el que tenemos nuestras cosas.

-No lo sé.- me siento en un pequeño espacio de la toalla grande de playa, él hace lo mismo.

-¿Quieres que vayamos al yate?- me mira, comiendo también de su helado, ya casi se lo termina.

-¿Qué dices de las motos acuáticas?.

-¿Qué pasa con eso?

-¿Podemos usarlas? Prometiste que lo haríamos.- le recordé alzando una ceja.

Él suspiró. -No sé, mi amor. No es tan fácil.- dice mientras se limpia las comisuras con la lengua- ¿Y si te caes al agua y te ahogas?

-Ay amor basta, no seas dramático.- digo riendo.

-Hablo en serio, nena. Eso no es montar en bicicleta o algo así. No quiero que te ocurra nada.- me pone el pelo detrás de la oreja, explicándome como si fuese una niña de cinco.

-Pero si incluso hemos buceado ¿qué puede ser más peligroso?- frunzo el ceño dando la primera mordida a la corteza crujiente de la barquilla. Él me mira rendido, pero yo sí no desisto, y sigo intentando convencerlo. -¿Podemos o no hacerlo?

-No.

-Oye no seas así. ¿Para qué lo protemiste entonces? - protesto y luego le hago ojitos sin dejarme de comer la barquilla.

-Bah, quita esa mirada.

-Anda ya, no me pasará nada.- sacudo su brazo.- ¿Vamos?

-Es que no sabes conducir. La moto se puede volcar cuando no se tiene experiencia ¿Acaso no te da miedo?

Lo miro y niego con la cabeza lentamente, escéptica.

-No vas a desistir ¿no?

-No. Venga, vamos.- me pongo de pie luego de agitar levemente su mano exigiéndole levantarse.

Nos dirigimos al muelle en donde estaba el yate, y nos subimos a este siendo recibidos por el conductor, quien al parecer se lleva bastante bien con Tae. Nos adentramos más al mar hasta que el yate aparcó en cualquier parte ya muy alejado de la orilla. Mientras nos estamos poniendo los salvavidas miro a mi apuesto esposo, quien sigue de estar de acuerdo pero me ama tanto que ha accedido.

Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora