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¿Tn?

No puedo disimular mi estupefacción.

Me tomo unos segundos para mirarla en silencio, en eso me voy preguntando por qué motivo está tocando mi puerta a esta hora. Su pelo está un poco revuelto pero no lo suficiente para hacerle dejar de ver hermosa. Sus ojos me miran fijamente y sus labios están curiosamente entreabiertos. El que haya venido a decirme una mala noticia en lo que compete a nuestros hijos es una suposición muy verosímil. Tampoco avisó que vendría, además esa mirada yo... la conozco.

Mientras me sumo en mi neuronal confusión, sus timberlad pisan el mismo pavimento que yo y, solo reacciono cuando siento una textura suave sobre mis labios. Tengo que trastabillar por como se lanza a besarme. Mis ojos no tardan en cerrarse. Solo gasté un segundo para entender de qué iba todo.

Empujo la puerta y el ruido me asegura que quedó cerrada. Soy un poco torpe porque todo me toma de sorpresa. Siento que sus labios se alejan, lo permito con la garantía de que volveré tocarlos, me dá impotencia porque fue poco tiempo. Sujeto su cintura a poco de cortar toda distancia entre nuestros torsos, pero no me atreví. Sus manos frías están en mis mejillas durante el pequeño contacto visual. Sus ojos me piden a gritos que la bese, por lo que unifico nuestras bocas por segunda vez, ahora sí puedo profundizar. Le hago retroceder, su cuerpo se estampa contra la pared.

La lengua que tanto toqué, la cintura que tantas veces sostuve...

Oh, joder, la estoy besando, es real.

Tn no se niega a corresponderme y yo mucho menos. Por supuesto la besé a mi antojo, casi gruñendo de felicidad porque me correspondía con una facilidad confusamente increíble. ¿Dios me está premiando? ¿Que coño pudo pasar para estar recibiendo este regalo del cielo?.

Nuestros salvajes movimientos son los de dos personas que se desean. Tn suspira en medio de nuestro fabuloso beso húmedo diciéndome cómo había anhelado esto.

Un furioso chasquido nos despega. Solo nos dividen centímetros, su sobrealiento choca con el mío. Huele a vino. Estuvo tomando, y quise saber si eso era un problema. Si está ebria y pasa lo que creo que va a pasar, mañana estaré en problemas.

-¿Estas ebria?- pregunté mirándola mientras sostenía su mejilla. Sus pómulos sonrojados y el sabor a vino que tiene en la boca explica varias cosas. Tiene sentido, ella no tendría el valor de estar haciendo esto.

Tn me da por respuesta un beso más, uno desesperado, uno que me hubiese encantado corresponderle.

-Hey, ¿Estas o no ebria?- me separé, ella por poco se queja.

-Que sí, joder, lo estoy, estoy muy borracha, ¿y qué con eso?- suelta, sus efluvios de frustración me dejan sorprendido, me encara sin que le afecte lo cerca que estamos. Es posible que mañana me quiera matar si yo estando consciente permito que pase algo, pero joder, me odiaría a mí mismo si dejase ir esta oportunidad. Por  eso no dije una palabra más cuando nos dejó a milímetros, nuestros ojos mirándose y nuestros labios a nada de tocarse- Soy tuya hoy, TaeHyung... llévame a tu habitación y hazme lo que quieras- su voz sale en un excitante y tentador susurro.

Yo no tuve nada que pensar para sujetarle de las nalgas y subirla en mi cintura, sus piernas me rodean. Siento que estoy cargando una silla de lo liviana que es.

El sexo no es igual con cualquier persona y, teniendo en cuenta que lo que Tn siente y sintió conmigo es incomparable, todos van a quedarse por debajo.

Logro subir todos los peldaños hasta el segundo piso, ella insiste en besarme por lo que a penas y puedo ver. Me encanta que esté tan desesperada.

Maldición, tres años sin esto.

Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora