Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)

₅₀|+18

Taehyung pidió comprar el vestido sin problemas y la recepcionista nos lo dio amablemente. Entré a un vestidor a cambiarme de ropa, así me quitaba los pantalones y la blusa. Menos mal no necesito sostén porque no traía. Me abroché los botones de entre los cenos y me observé en el espelo que había ahí dentro por si tenía algo mal acomodado. Guardé mi ropa en una bolsa de compras que habíamos pedido y salí viendo a los niños al parecer hablando sobre la pulsera en pareja que Taehyung les había comprado.

-Ya estoy.- anuncié llamando la atención de todos, la de Taehyung principal- Vaya, ¿como sabías que era mi talla? Me queda bien.

Deje de verme yo misma al no escuchar nada por su parte, y le encontré viendome embelesado.

-Papi, vas a babear.- se burló Eun entre risas.

-¿No te gusta?- pregunté como última opción.

-Claro que sí, te queda... mejor que bien.- soltó finalmente.

-Ah, pensé que iba a tener que ponerme mi ropa otra vez.

Hizo un sonidito en negación -De eso nada, te quedas con eso.- dijo acercándose a tomar la bolsa para darme mi cartera.

-¿Ya podemos ir al área de juegos?- preguntó Eun-Sang.

-Veenga, vamos al área de juegos.- dijo Tae y ella celebró mientras comenzábamos a caminar.

Bajamos al espacio de juegos que había en el primer piso a que los niños se divirtieran.

-¿Quieres un poco?- le ofrecí del sándwich que me comía, que estaba de delicioso por cierto.

-No nena, gracias.- dijo ayudándome con mi flequillo y el pelo para que no se me metiese en el medio.

-¿Ya es hora de almuerzo? No puede ser que tenga tanta hambre.

-Uh, no, recién son las once.- miró la hora en el reloj que adornaba su muñeca.- Será que no desayunaste bien.

-Que va, comí bastante. -doy otra morida- Ahg, no lo sé, últimamente tengo hambre todo el tiempo.- me quedo tiesa cuando oigo mis propias palabras.

-¿Uh?- Taehyung no me entendió bien porque hablé con la boca un poco llena, además observaba a los niños jugar.

-N-nada, olvídalo.

-Ah, debo sacar una foto a esto.- dijo sonriendo sacando su móvil de su pantalón. Justo le entró una llamada.- Es Jimin, ahora vengo.- me avisa y se aleja levemente después de besarme la mejilla. Yo lo sigo con la mirada masticando todavía,  con el asuntito de hace un minuto todavía en la cabeza. Miré como atendía la llamada y volví a mirar mi sándwich, dándole otra mordida.

(...)

Taehyung.

Realmente necesitaba un día como este. Necesitaba las peleas infantiles que tengo con mi princesa, cargar a Dae-hyun en brazos y hablar con él, tomar a Tn de la mano e ir por ahí exhibiéndonos como la familia que somos o que muy pronto seremos si Dios lo permite.

Lo que restó de día fue igual de estupendo. Almorzamos en un restaurante, paseamos un poco más, y ya siendo por la tarde estábamos regresando a mi casa. Lo bueno es que hicimos compras y pudimos hacer la cena, aunque en sí todo fue echo por Tn.

Pasamos un rato agradable en la alberca por la noche, y al hacerse más tarde era hora de que los niños durmieran. Le dije a Tn que yo me encargaría de hacer que los niños se durmieran y así ella fregaba los platos. Por Dae no tuve que hacer mucho, cuando llegamos a la habitación estaba prácticamente dormido. Le cubrí con la pequeña colcha que Tn le había traido de casa y le acaricé el cabello hasta que se venció totalmente. Eun si se mantuvo despierta.