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Taehyung.

He empezado a odiar mi propio dormitorio. Han sido pocas las veces en que ella estuvo en esta cama, pero me veo solo aquí y es como si fuese algo insólito cuando debería ser normal. En tan pocos malditos días y horas estando juntos aquí dentro, conseguí recuerdos que me han hecho hacer rechazo a este lugar.

Bajé la pantalla y dejé la laptop en la mesa redonda a mi derecha. Me estiro, sentándome en el borde del colchón ,y cojo la diminuta cápsula rosa que yace sobre el mármol. La miré un segundo sobre la palma de mi mano y seguidamente la introducí en mi boca. Mi vicio nunca desapareció. Y con Tn no las necesito, pero aun así las bebo en calladamente, mi cuerpo me las pide después de todo.

Desvío mi mirada, mi ceño tenso, siento el rastro que dejó la pastilla al bajar por mi garganta en seco. Visualizo todo a mi alrededor, viendo lo mismo de siempre, objetos sin vida. Estoy solo. La soledad había dejado de molestarme. Se supone estoy acostumbrado a mirar a mi alrededor y verlo vacío la mayoría del tiempo, pero como dije, está empezando a ser insoportable y deprimente. La extraño como un loco ahora mismo.

Flashback.

-¿Me amas?- mi pregunta es un auténtico cubo de agua fría para ella, soy consciente, lo empeoro, pero estoy desesperado, ella está confusa y me da tanta rabia porque yo lo tengo todo tan jodidamente claro.

Una lágrima rueda por su mejilla, luego otra, y se las limpió -¿Cómo... cómo te atreves a preguntarme eso? ¿Cómo puedes?- preguntó, exaltada, empujando mi pecho, yo no me muevo mucho de lugar, y cuando va a golpearme por segunda vez, detengo su muñeca.

-Respóndeme.- me pongo un poco mas serio, y la acorralo contra el sofá, sus pantorrillas tocan el almohadón.- háblame, Tn. - pido.

-¡Lo hago!- respondió, mirándome. Me quedo impactado.- ¡Y justamente por eso quiero que te vayas! ¡No quiero verte! ¡No quiero sentir esto más!- su voz suena quebrada, y me entristese, porque en momentos como estos me pregunto cómo es que siempre termino haciéndola llorar- ... Lo que acaba de pasar ahora... no es sexo de amantes... no fue solo follar, no lo negaré, maldita sea.- me evitó la mirada, limpiándose el rostro con las manos.

Yo estaba petrificado con sus confesiones, no me esperaba oírla admitir todo aquello.

Reaccionando, acuné su rostro enrojecido entre mis manos, y cuando estaba a punto de estrechar la distancia, me sujetó e hizo que dejase de tocarla.

-Vete, por favor.

No es la única vez en el día en la que he recordado esas palabras. Las cosas sucedieron con tanta autenticidad ayer que, ella no pudo negarlo, no pudo mentirme esta vez, tuvo que admitirlo. Quiero llamarla ahora, escucharle hablar aunque su voz suene tajante. Humedezco mis labios con mi lengua, mi estado de ánimo ha subido, de pronto ya no me siento tan pesimista, de pronto quiero volver utópica posibilidad de ver a Tn en este preciso instante.

Cansado de lamentarme inútilmente con lo que sucedió, despegué mi culo de la cama y caminé hasta mi vestidor en busca de otra ropa. Lo hago rápido, solo tengo que cambiarme a unos zapatos y cojer una casadora. Me llevé mi teléfono y las llaves de mi vehículo, y en menos de cinco minutos ya estaba saliendo del cimiento de mi casa.

Más tarde, el reloj en mi muñeca marca las ocho y quince. Vuelvo a observar en dirección al edificio desde la oscuridad de mi auto. No estoy del todo tranquilo, por no decir que estoy nervioso. No sé si deba solo ir directamente a su departamento, me pongo a pensar en como sería cuando la puerta sea abierta.

Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora