₁₁

473 38 6
                                    

Tn.

-¿Ya puedo ver?- Hoseok ha puesto una venda en los ojos diciendo que me tenía preparada una sorpresa y era necesario que la llevara mientras íbamos de camino en su auto.

Imaginé que estaba sonriendo cuando se pone detrás de mí, enseguida el amarre de la venda desaparece y está cae a mis clavículas. En lo que mis pupilas se van adaptando a la claridad, enfoco atenta la imagen frente a mí.

¿Una casa?

Frunzo el ceño, estupefacta, queriendo preguntar si es verdad lo que veo, y lo miro sonreír esperando mi reacción.

-Es justo lo que piensas.- su comentario fomenta mi emoción, y puedo ver por cómo habla que esta igual de emocionado que yo.

-¡No lo puedo creer!- me cubro la sonrisa con la mano antes de abalanzarme sobre él para abrazarlo. Hoseok suelta un respingo pero no tarda en rodearme también.

Levanto el cabeza y dejo muchos picos en sus belfos, a lo que el sonrie satisfecho por mi reacción.- ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué no me dijiste?- dije sosteniendo sus mejillas.

-Quería sorprenderte.- susurró mirándome con esos ojitos enamorados que siempre suele poner.

-Una casa... es decir, nuestra- redundé lo que ya sabía.

-Sí, tuya y mía.- afirmó, y quise decirle lo hermoso que se vio diciéndolo- Ven, quiero mostrarte, aún no has visto nada.- rompe el abrazo, agarro dos de sus dedos yendo con él hasta la entrada.

No miento cuando digo que no me lo esperaba. Sí habíamos hecho planes juntos como todas las parejas alguna vez los han hecho, pero nunca este tema fue tan céntrico.

La empresa de Hoseok se basa en la producción textil. Tiene muchísimas fábricas de ropa que son vendidas en distintas tiendas de Inglaterra. Con los negocios son exportadas y eso significa más ganancias. Esto explica por qué la casa es asombrosa. No tenía mucho en especial pero muchos desearían vivir en ella, como yo, por ejemplo.

-Wow, muchas habitaciones ¿no?- pregunto sonriente, había mucho que mirar.

-Es que son necesarias, ¿dónde Irán nuestros futuros bebés? Además Dae-hyun, Eun-Sang... Tiene que haber sitio para todos- me gusta que incluya a mis hijos en todo esto con tanta normalidad pero yo solo capturo con más importancia algo de lo que dijo.

Bebés...

-¿Te imaginas?- pregunta acercándose a mí, sabe en lo que estoy pensando- Nunca lo hemos hablado pero supongo que sabes que quiero hijos y no hay nadie más indicada para dármelos que tú.

-Bien, eso... hay que hablarlo.

Hoseok solo ríe y me toma la mano.- Ven conmigo, todavía tengo que mostrarte algo más.

Salimos de uno de los cuartos saliendo al pasillo. Nos metemos a otra habitación y ya sé quiénes son los dueños sin que me lo diga.

Flashback.

-¿Que hay aquí que lo dejas de último?- mis ojos se achican cuando sonrío, y permito que me abrace desde atrás soportando el apoyo de su mentón en mi hombro.

-¿Qué hay?- preguntó como si fuera obvio- aquí vamos a dormir, coger, dormir y volver a coger.

-¡Oye!- lo regaño. Él se ríe acerca de mi oído, sus carcajadas graves avasallándome el tímpano agradablemente.

Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora