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Taehyung.

El chorro marrón cae en la jarra de cristal cuando pongo la máquina a andar. Entonces me recosté de la encimera cruzando los brazos mientras daba tiempo a que el café estuviese listo.

No me esperaba que el día temido, resultaría no tan temido cuando llegase, al menos no para mí, Tn seguramente si lo tenga un poco complejo.

Añoro lo que sucederá estos días, y las palabras que me dijo ayer me complementan las esperanzas del esperado nosotros  cada vez que las recuerdo.

El pitido de la máquina sonó justo cuando mi linda hizo aparición en la cocina acomodándose los tirantes del vestido, ya lista y usando sus sandalias. Se me estiraron los pómulos automáticamente.

-¿Quieres café?- le pregunté mientras vertía en un envase para mí.

-No, gracias.- dijo y yo me di un sorbo.

Puse la tasa en la encimera para tomar su mano haciendo que se acercase y abrazar su cintura, besando suavemente en la frente.

-Todo va a estar bien.- sobé su espalda con cariño y eché la cara hacia atrás para verla.

-Quisiera pensar como tú.- dijo amargamente, soltando un suspiro.

La analicé un momento. -Me amas, ¿verdad?

-Claro que sí.- no le costó admitirlo mirándome a los ojos, y estuve tranquilo esperando su respuesta porque sabia que sería esa.

-¿Por qué siento que puedes arrepentirte de lo de ayer?- confesé

-No, no me arrepiento, ¿de acuerdo?.- cogió mi mano cruzando nuestros dedos y yo alcé el enlace para posar mis labios en el dorso de la suya -. No me arrepiento de nada. -añadió mirándome con esos ojitos negros que amo.

No es muy difícil notar cuando Tn habla con la verdad, de hecho es muy notable cuando miente o no está del todo segura de lo que dice.

Y qué agradable verle seguridad y no duda como lo era antes.

La encerré entre mis brazos de nuevo para abrazarla, siento que nos hemos perdido demasiados abrazos y besos, y es como si quisiera recuperarlos todos. Descanzo la mandíbula en su coronilla mientras su mejilla suave está contra mi sudadera de lana.

-El día está tan bonito.- comentó con aires tristes.

-Tú estas mas bonita-  dije sacándole una sonrisita-. Ven aquí...- me adueñé de su mentón para dejar un beso extenso en sus comisuras que luego se convirtió en pequeños picos.

El timbre sonó inoportuno barriendo los corazones imaginarios que revoloteaban a nuestro alrededor.

-¿Esperas a alguien?.

-No. Eres la única que viene.- digo extrañado adoptando mi altura original al despegarme de la encimera-. Espera, veré quien es.

Tn se aparta en seguida y yo salgo de la cocina tomando rumbo al recibidor. Todavía sin tener idea de quien pudiera ser el intruso, cogí el pomo de la puerta abriéndola. Me da una ceguera momentánea por la luz directa del día, pero mis pulipas se adptan rápido a la claridad, y de repente quien está en frente es un desaliñado Hoseok con una expresión gélida con la que al parecer tengo mucho que ver. El estado de shock me duró los segundos que demoró el individuo en lanzar un puñetazo duro en mi pómulo derecho.

Tn.

Una mala corazonada se acomodó en mi pecho sin razón a penas escuché el sonido del timbre. Esto no me suele pasar muy seguido, pero cuando pasa, no me suelo quivocar. Por eso estoy más que preparada cuando escucho un gemido, una grosería, y el vago sonido de un golpe, aunque obviamente me alarmé y me moví hasta el recibidor.

Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora