Fake Wings (ᴋ.ᴛ.ʜ ʏ ᴛᴜ)

₃₁

Ajusté los cordones de mis zapatos negros haciendo un lazo torpe, pasé al otro pie e hice lo mismo. Me levanté de la silla de mi escritorio y caminé hacia las gavetas, abriendo la última de ellas para buscar un abrigo, me lo pongo cuando lo tengo. He cambiado el pijama por una una blusa corta y unos pantalones holgados largos. Sé que es arriesgado salir ahora mismo, son las doce de la noche, todos duermen, el problema fundamental es que Hoseok está en mi cama durmiendo, creyendo que yo estoy a su lado haciendo lo mismo.

Pero no puedo solo ignorar la llamada que me acaban de hacer.

Recojo mi cabello en una coleta alborotada frente al espejo de mi baño y me quedo viéndome un instante.

Un lío dentro de un lío, es que yo no salgo de una para meterme en otra, de verdad.

Sigilosamente, tomé las llaves de mi auto y mi celular, guardando ambos objetos en los bolsillos de mis pantalones, Hoseok se vira al otro lado dándole la espalda a la puerta de la habitación, no me tardo más y me dedico a salir, esperando que no notase su costado vacío o estaré muy muy liada. Cruzo la oscura sala, girando la manija de la puerta, la que abro y cierro con el mismo cuidado, soltando un suspiro una vez estoy fuera. Los pasillos estan adecuadamente alumbrados así que puedo pasar por ellos hasta llegar al elevador. Presioné el botón pidiendo ir al primer piso, y en pocos minutos las puertas metálicas ya están abriéndose. Salgo por ellas y me encamino rapidamente al estacionamiento.

Me subí a mi auto, un mensaje irrumpe en mi celular mientras aseguro mi cinturón de seguridad, es una dirección. Supongo que al final el desconocido de la llamada consiguió enviarmela deade su propio celular.

Coloco el GPS para que me indique como llegar, pero miro bien y he pasado por ahí algunas veces, lo que hará todo mas fácil.

Y emprendí marcha alejándome del edificio.

Estuve conduciendo unos diez o quince minutos, procuré llegar lo más rápido, además no era supremamente lejos.

Aparqué mirando que el GPS indicaba que estaba en elugar correcto. Me bajo dando un portazo, en lo que me aproximo a la entrada detallo el enorme cartel con luces LED que exhibe el nombre del bar. Subo los tres escalones delanteros y cruzo el marco de la puerta. No hay nadie, las mesas estan totalmente vacías, hay una música a bajo volumen, personas que parecen trabajar aquí se encargan de subir las sillas y dejarlo todo recogido. Muevo los ojos a donde probablemente encuentre a quien busco, y sí, esa cazadora roja me parece conocida.

-Ah, por fin- comenta el pelinegro tras la barra, mirándome mientras me acerco.

Taehyung sigue con la cabeza agachada sobre sus brazos, hay un vaso de cristal vacío a su lado.- Uh, Hola.- le digo al chico, quien me saluda levantando ambas cejas- ¿Taehyung?- lo miro, tocándole el hombro- Dios, en serio lo lamento- digo apenada.

-No se preocupe.- dijo el chico, otro le llamó y él salió de detrás de la barra, persiguiéndolo por una puerta a la parte de atrás.

-Taehyung- lo moví mas fuerte y escuché un gruñido, luego giró la cabeza hacia mí lentamente, aún sin levantarla, sonrió tras unos segundos mirándome con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido.

-¿Viniste de verdad?- solto un pequeña carcajada, des-tensando el ceño  - Aaah, mi hermosa chica siempre viniendo a mí  ~ murmuró levantando su pesada mano para tocarme

Me alejé con una mueca y capturé su mano- Venga, levántate y vámonos, ¿no ves que van a cerrar? Nadie te quiere aquí.- cogí su brazo y lo dejé sobre mis hombros, abrazando su espalda.

Taehyung cedió, bajando del taburete, y vamos estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano ahora mismo cargando básicamente con todo su peso.

-Espera, ¿has pagado?- lo detengo, veo que pestañea perdido, sus ojos se cierran.