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Momo se había preocupado de rellenar el papeleo y entregarlo, y el club de baile había comenzado a funcionar. Era un viernes por la tarde, apenas habíamos terminado el ensayo de ese día. Estábamos bailando la canción "Like this" del grupo Wonder girls, nos habíamos pasado toda una tarde eligiendo una canción que no fuera tan dificil, pero que fuera divertida. Aunque en un principio todas, menos Momo, estábamos inseguras y nerviosas por bailar, después de un par de días nos dejamos llevar y comenzamos a disfrutarlo. Momo era una máquina, ejecutaba todos los pasos de una forma perfecta, como si hubiera nacido para bailar. Tzuyu, a pesar de ser tan alta, era muy buena bailando. Jeongyeon tenía buen ritmo, pero solía olvidar la coreografía muy seguido. Chae bailaba y hacía parecer que era muy fácil, se aprendía las coreografías con mucha facilidad. Parecía que todas habían hecho esto antes, en cambio yo tuve que acostumbrarme a los movimientos ajenos al ballet. De todas formas, era muy divertido, sudábamos mucho y era agotador, pero cuando veía en el espejo como todas nos movíamos al mismo tiempo, coordinadamente, me hacía muy feliz. Debo admitir que disfrutaba más bailando canciones de kpop con las chicas en el club, que bailando ballet en la academia, pero el ballet es en lo que era buena y me ayudaría a llegar lejos, así que no podía perder el enfoque.

Todas se habían ido ya, menos Chae y yo.

—Mina unnie—dijo acercándose a mi—estuve mirándote en la última repetición y hay un paso de la coreografía que estás haciendo mal.

La señorita Son Chaeyoung tenía la costumbre de mirarme, más de una vez la había descubierto mirándome fijamente, pero ella no apartaba la mirada, lo cual extrañamente no me hacía sentir incomoda. Pero el decir en voz alta que me estaba mirando me hizo recordar aquella tarde en la azotea, y comencé a sentir vergüenza.

—Cuando hacemos así—me mostró un paso específico—tienes que soltar un poco más tu cuerpo, estás demasiado rígida.

—¿En qué parte?—pregunté, sin comprender a qué se refería.

Chae puso la canción en su celular.

—Justo en esta parte—dijo, haciendo el movimiento junto con la música.

Yo hice el paso tal y como siempre lo había hecho. Chae volvió a poner la canción en esa parte.

—Es más así—dijo, tomando mi cintura y haciéndome girar un poco hacia un lado. Yo comencé a ponerme roja de a poco—y tus hombros, acompañan el movimiento—tomó mis hombros y los movió también.

—¿Así?—intenté nuevamente.

—Tienes que soltarte más—me agarró de los hombros y comenzó a agitarlos, soltó una risita mientras lo hacía. Repetí el movimiento una vez más.

—Unnie...—puso su mano frente a mis ojos y los cubrió—cierra los ojos. Déjate llevar por la música, como lo hiciste esa tarde en la azotea.

Por suerte entraba la luz anaranjada del atardecer por las ventanas, porque así podía camuflar mi cara que se había puesto totalmente roja, había algo en Chaeyoung que me hacía sentir ligera y a la vez pesada cuando estábamos así de cerca.

Seguí sus instrucciones y cerré los ojos. Entonces Chae puso nuevamente la canción desde el principio.

—Baila como te nazca, da igual si olvidas un paso o no te posicionas bien.

Y bailé, dejándome llevar. En un principio con miedo, miedo a caerme y miedo a que me vieran bailar de forma tan torpe, era difícil hacerlo con los ojos cerrados, pero Chaeyoung ya me había visto así antes, así que no me preocupé tanto. Aunque tuve miedo de chocar con algo, no lo hice, y cuando terminó la canción, sentí una mano tomando la mía.

—Bien hecho, unnie—cuando abrí los ojos Chae me estaba sonriendo mientras sujetaba mi mano—solo tienes que dejarte llevas así, como acabas de hacer, pero con los ojos abiertos.

—Gracias Chae, me cuesta un poco, no estoy tan acostumbrada a estos movimientos.

—Cuando te vi bailando en la azotea, las primeras veces bailaste muy bien, pero cuando bailaste con tus ojos cerrados, parecías disfrutarlo mucho más—apretó mi mano—Dime, unnie, ¿disfrutas bailar ballet?

—Claro que si—contesté rápidamente.

—¿O lo haces porque eres buena?

—Yo...

—Estoy segura de que te gusta, pero creo que deberías permitirte disfrutar, para que no se vuelva una obligación.

—Tienes razón, a veces olvido cuánto amo bailar por la presión de hacerlo perfecto.

Nos miramos y ninguna siguió hablando, Chaeyoung aun sostenía mi mano y yo no sabía cuándo soltarla ni cómo soltarla y tampoco quería hacerlo.

—¡Mina! —escuché la voz de Jihyo llamarme y rápidamente solté la mano de Chae mientras me volteaba hacia la puerta—Oh...perdón, ¿interrumpo algo?

—No, Jihyo unnie, solo le ayudaba a Mina unnie con la coreografía—dijo tranquilamente la menor.

Me fui con Jihyo, habíamos quedado de ir a una cafetería con Sana y Dahyun, Chae estaba invitada, pero dijo que tenía que llegar a casa a cocinar la cena para su hermano. Debo decir que me sentí aliviada de que Chae no fuera con nosotras, mi corazón estaba ligeramente acelerado después de la situación que acababa de vivir, Chaeyoung tenía algo especial que me ponía nerviosa, pero ahora no eran nervios ansiosos, como de miedo, era como si su presencia me hiciera tener más consciencia de mí misma. Quizás como el miedo se había ido, los nervios ahora se habían transformado en ese sentimiento de inquietud. Y quizás me había sonrojado por la vergüenza de que alguien me viese bailar, otra vez. Quizás la culpa de haber juzgado a Chae había vuelto y por eso me sentía rara cerca de ella. Quizás estaba volviendo a sobrepensar demasiado las cosas.

—Mina—salí del trance en el que estaba, no sé cuánto tiempo llevaba perdida en mis pensamientos, pero Sana estaba mirándome como si me hubiese llamado al menos un par de veces antes de que le prestara atención—¿estás bien?

—Si, lo siento, estoy un poco cansada—respondí.

—Justo sobre eso te estaba hablando. Con el ballet y el club de baile, ¿cómo tesientes para el viernes?

—¿Qué hay el viernes?—pregunté confundida.

—La competencia deportiva—dijo Jihyo, después de dar un sorbo a su café.

—¿Vas a competir en algo, unnie?—preguntó Dahyun.

—Ah...me gustaría, pero no sé qué competencias hay.

—Hay muchas, probablemente pronto hagan las inscripciones en tu clase. Hoy la nuestra las hizo— Dahyun parecía muy feliz.

—¿En qué competencias te inscribiste tú? —pregunté a la chica.

—Solo en una, no me gustan mucho los deportes, pero Sana unnie me dijo que ella se inscribiría en la competencia de tres pies y que yo también lo hiciera para que compitiéramos juntas.

—Nuestras clases están en el mismo equipo—acotó Sana, mientras acariciaba la cabeza de la menor.

—No importa cuánto lo intenten, chicas—dijo Jihyo con seriedad, su semblante había cambiado repentinamente—este año vamos a ganar, cueste lo que cueste—se puso de pie—Voy a inscribirme en todas las competencias que pueda—apretó el puño—El año pasado perdimos por diez puntos, pero... ¡este año será nuestro!—parecía que de su cabeza emanaba fuego.

—A mí si me gustan los deportes, pero no creo que me inscriba en muchos, tengo miedo de lesionarme— dije, mientras abanicaba con la mano a Jihyo.

—Hay una carrera en la que solo tienes que tomar un papel y buscar lo que dice, no es necesario que seas muy rápida, solo debes tener suerte de que te toque algo fácil, creo que es una competencia segura— recomendó Dahyun.

Y como recomendó Dahyun, al día siguiente, cuando se realizaron las inscripciones, me inscribí en aquella competencia, para al menos participar en algo y contribuir con mi equipo. 

Malentendido (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora