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—Déjame ver si entendí bien... ¿Tú no querías ser novia de Dahyun, solo querías tontear con ella?—preguntó Jihyo, entre confundida y enfadada.

—¡No!—negó de inmediato Sana—si me gustaba Dahyun, digo, aún me gusta.

—¿Pero entonces por qué dices que no querías ser su novia?—la cara de Jihyo se estaba comenzando a deformar.

—¡No es que no quisiera ser su novia!

—Sana...—obviamente Jihyo estaba conteniéndose para no cachetearla.

—A mi si me gusta Dahyun, y si quería llegar a ser su novia quizás, ¡pero todo fue muy rápido!

—¿Cómo que quizás? Pero si ERES novia de Dahyun.

—Era—corrigió Sana.

—Espera, aún no llegamos a esa parte, no quiero enojarme antes de tiempo.

—Creo que ya estás enojada—me atreví a comentar.

—¡¿Cómo no voy a enfadarme si mi amiga le hace algo así a otra amiga?!

—Sólo escúchala—le di unas palmaditas en la espalda.

—Bien, prosigue.

—Nos gustábamos, las cosas estaban yendo bien, yo quería llegar a ser algo con Dahyun en un futuro, quería ir lento y estar segura de todo, porque tampoco quería arrepentirme, ¿y si aparecía otra persona que me gustara más que Dahyun?... pero las cosas fueron muy rápidas y Dahyun me pidió ser su novia, yo no fui capaz de decirle que no quería, reconozco que ese fue mi error.

—Y qué error—murmuró Jihyo.

Sana tragó saliva.

—Entonces, cuando estábamos de novias, me di cuenta de que no quería realmente estar de novia, con nadie, no es sobre Dahyun.

—Pero entonces... ¿por qué aceptaste en un principio?

—¡Porque no quería lastimarla!

—Pero la lastimaste de todas formas—Jihyo comenzó a masajearse la sien—Le hubieses preguntado si podía esperarte, de seguro te decía que sí.

—No lo pensé en ese momento, creí que iba a enamorarme de Dahyun con el tiempo y nadie tendría que sentirse mal.

Ahora comprendía mucho mejor las similitudes entre la historia de Sana y Chae.

—Intenté reducir la velocidad de las cosas, ser un poco más fría, con la intención de que todo fuera más lento...—me miró de reojo, buscando apoyo—...y eso terminó molestando a Dahyun, de ahí empezaron las peleas.

—Amiga, te quiero mucho—dijo Jihyo, tras un suspiro—pero todo es tu culpa.

—Lo se...

—Pero continua, voy a terminar de escucharte.

—Anoche después de la obra, le hablé a Dahyun...

—Supongo que en persona—interrumpió.

—Por videollamada—sonrió Sana nerviosa.

—Oh no.

—Le conté a Dahyun como me sentía, le dije que la quería mucho pero que no estaba segura si empezar a ser novias había sido la mejor decisión.

—¿Cómo se lo tomó?—pregunté yo.

—Me bloqueó de todas partes.

—Bien merecido lo tienes—Jihyo se cruzó de brazos.

Malentendido (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora