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Pasó una semana más, ya solo quedaban tres semanas para mi viaje. Las cosas entre yo y Chae habían vuelto a la normalidad. Aunque si me castigué mentalmente varias veces, ya que había perdido toda una semana valiosa para compartir con mi novia antes de irme por un año completo.

Esa semana era la última antes de los exámenes finales para los de primero y segundo, es por eso que, a excepción del lunes, en que tuvimos nuestra cita en el cine, nos la pasamos todos los días teniendo sesiones de estudio en casa de Chae. La chica tenía razón cuando decía que se distraería muy fácilmente conmigo ahí. El primer día fue un desastre, terminamos dedicándonos a conversar, besarnos, darnos cariño y al final, dormidas en su cama, tapadas con una acogedora manta, mientras escuchábamos música. Es por eso que decidimos invitar a más gente a estudiar con nosotras, para así no desviarnos tanto del estudio. El miércoles llegaron Dahyun y Tzuyu y el jueves se unió Jihyo. El viernes incluso llegaron las chicas de tercero, que nada tenían que estudiar, pero nos siguieron después de asistir al club, cosa que tampoco tenían que seguir haciendo, pero supongo que compartir con nosotras era algo que las hacía felices.

No hace falta aclarar que el viernes poco de estudio hubo y que finalmente nos dedicamos a charlar y tontear hasta bien tarde. Después de que las chicas se fueron y solo quedamos Chae y yo, nos pusimos a ver el dorama que habíamos comenzado hace unos días atrás.

—¿Vas a quedarte a dormir hoy?—me miró con ojitos de cachorro.

—Está bien, hoy voy a quedarme—dije, aguantando una sonrisa al ver su reacción.

Se abalanzó sobre mí y me besuqueó la cara.

—Hace mucho frio últimamente, ya estaba necesitando mi calentador personal en mi cama para poder dormir a gusto.

Y tal como esperaba, esa noche estábamos las dos tapadas hasta el cuello, hechas un enredo de brazos y piernas, tratando de compartir el calor de nuestros cuerpos, a pesar de que ya ni si quiera hacía tanto frio como en diciembre y enero. Las luces estaban ya apagadas, y bajito, del celular de Chae, se escuchaban tranquilas canciones que me hacían sentir relajada, mientras nosotras seguíamos conversando de cualquier cosa, como hacíamos siempre que estábamos juntas.

—Hay algo que quiero comentarte—dijo de pronto la chica.

Mi silencio dio lugar a que continuara.

—El día... el día en que Somi—me tensé al escuchar ese nombre—ya sabes, el día en que nos viste—mi sangre hirvió al recordar la situación—Ella y yo hablamos varias cosas...

Seguí sin decir nada.

—Dijo que sabía que mis intenciones no eran malas y que también se dio cuenta del mal que ella me hizo...

—¿Por qué me cuentas eso?— la interrumpí.

—Porque me pidió que, si no podíamos volver a tener algo romántico, entonces pudiéramos recuperar nuestra amistad...

—Pero ella aún tiene interés romántico en ti—dije con seriedad.

—Puede ser, pero...la verdad...es que la extraño.

Me separé del abrazo al instante.

—Como amiga—aclaró rápidamente—extraño su amistad.

—Si, Chae, pero ella te extraña como algo más—sabía que Somi no iba a rendirse tan fácilmente.

—Pero podemos volver a tener una relación de amistad, eso es lo que creo.

—Es difícil recuperar la amistad que se tenía antes de...

Malentendido (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora