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—Jungsu fue transferido—dijo un chico de su clase cuando el lunes por la tarde fuimos a buscarlo a su salón.

—No puede ser—Jeongyeon estaba decepcionada.

—Yo creo que es bueno—dije—así se acaba el problema.

Por fin.

—Pero nunca pagó por lo que hizo—dijo Dahyun, quien se había sumado a nosotras pese a la presencia de Sana, después de que le conté todo el conflicto.

—Tarde o temprano pagará de alguna forma—Tzuyu intentó animarme, yo asentí ante sus palabras, sabía que así sería.

—Olvidemos este tema como quiere Mina y sigamos adelante ¿sí? —propuso Jihyo.

—Si...gracias por su apoyo, chicas—les agradecí y todas se acercaron a mí a darme un abrazo grupal.

Con el cambio de escuela de Jungsu, todo se calmó, los rumores se fueron callando de a poco, a la semana ya nadie hablaba de mí y las murallas de los baños se habían limpiado. 

Nayeon decidió unirse a nuestro club y la siguió Jihyo, quien dijo que, si no estaba Nayeon en el club de canto, no era divertido pues no había competencia. Ahora éramos nueve, pero casi siempre íbamos ocho, pues Dahyun tomó distancia de Sana, del club y de nosotras, parecía que sus labores en el comité estudiantil habían aumentado de un día para otro, siempre ponía la excusa de estar ocupada con ello.

En nuestras escuelas había un pequeño festival anual que se celebraba para la comunidad, por lo que tendríamos que presentar nuestro baile a la gente. Pensando en eso, escogimos una canción que a todos les gustaría, así que finalmente habíamos decidido bailar Gee de Girls' Generation, era imposible que alguien en el público no la conociera, era una coreografía simple y de nueve personas. Yo agradecí que la canción no fuera muy difícil, pues no quedaba tan cansada después de las practicas. Por mi parte tenía que enfocarme en la competencia que estaba muy cerca, ensayaba todos los días, incluso en casa, esa fue mi prioridad durante todo el mes.

Me aseguraba de mantener una distancia sana entre Chae y yo, nada de ignorarla o evitarla. Desde ese día en el gimnasio que sentía un temor irracional a hacer enojar a la chica, me negaba a exponerme a una Chaeyoung así de enfadada, y en mi cabeza se repetía una y otra vez un escenario imaginario en el que Chae se enteraba de mis sentimientos, se enfadaba conmigo y se alejaba para siempre. Hubo un tiempo en que pensé que sería imposible que Chae se alejara de mi al saberlo, que ella no podía hacerle daño a una mosca, pero al ver como escupía las palabras hirientes a Somi, me di cuenta de que Chae es una persona igual que todos, y que también podía lastimarme, es algo que siempre fue así, pero no era consciente de ello. Tenía, después de mucho tiempo, miedo de Chaeyoung, pero esta vez era un miedo diferente al que sentí con el malentendido que tuvimos a principio de año.

—Mi competencia es este viernes—dije terminando la práctica del miércoles—Y significaría mucho para mi si pudieran ir a apoyarme.

—¿Viernes? Por supuesto que iré—Jihyo me dio dos pulgares arriba.

—Esta vez no te fallaremos, Minari—Momo pasó su brazo sobre mis hombros.

—Deberíamos ir todas juntas—propuso Jeongyeon.

Se pusieron de acuerdo para ir todas directamente del ensayo a la casa de Sana y luego al lugar de la competencia.

—¿Ves?—Chae se acercó a mi cuando las demás ya se estaban yendo a casa—Solo tienes que ser clara y honesta con lo que sientes—me estaba hablando de la competencia, ¿verdad? Estaba un poco paranoica.

—Si, tenías razón, hay que ser sinceros siempre—le estaba hablando de la competencia, ¿verdad? Un poco de esto, un poco de aquello.

—Unnie, hablando de sinceridad...—miró alrededor, para confirmar que estábamos solas—desde hace unos días siento que algo cambió—comencé a ponerme nerviosa—Siento que has estado un poco distante, y quería saber si hice algo que te molestara.

Malentendido (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora