Malentendido (Michaeng)

43

Los días pasaron y nosotras aprovechábamos todo el tiempo que pudiéramos para pasar juntas. Solíamos ir a su casa después de la escuela, a veces hacíamos tareas o estudiábamos, cada una por su cuenta, por la diferencia de grado, pero la presencia de la otra nos daba tranquilidad. Otras veces nuestra sesión de estudio se transformaba en sesión de besos y caricias, y pasábamos toda la tarde diciéndonos la una a la otra cuánto nos queríamos. Pero también había veces en que solo pasábamos el rato, viendo películas, jugando videojuegos, cocinando, o lo que se nos ocurriera. El punto es que iba tan seguido a la casa de Chae, que su hermano ya daba por hecho que éramos novias. En un principio preguntaba y lo negábamos, pero después dejó de preguntar y sólo me llamaba "la novia de mi hermana".

Seguíamos manteniendo lo que teníamos en secreto, no había un motivo concreto, solo queríamos evitar preguntas o suposiciones de lo que éramos, nos gustaba que lo nuestro fuera solo nuestro. En la escuela nos comportábamos como siempre lo habíamos hecho, lo cual no era muy diferente, solíamos ser cercanas.

—Necesito ir al baño—dije un día mientras íbamos las dos de camino al club.

—Te acompaño.

Cuando ya había terminado de lavarme las manos y me dirigía a la salida, Chae me tomó de la muñeca y me arrastró hasta un cubículo, cerró la puerta detrás de nosotras.

—¿Qué suced-

Fui interrumpida por sus labios...y desde ese día se volvió una rutina tener una sesión de besos en el baño, escondidas, antes de ir al club. Cinco minutos, no más que eso, teníamos que mantenernos discretas.

—Entonces... ¿ya son novias o qué?— me preguntó Sana, un día que volvíamos a casa después de una práctica.

—¿Eh?

—No te hagas, tú y Chaeyoung.

—No sé de qué me hablas...

—Mina, yo creo que por respeto a ustedes, nadie dice nada, pero es obvio.

—¿Por qué lo dices?

—¿Te has visto al espejo después de besuquearte con Chae? Perdí la cuenta de las veces que las he visto llegar con los labios hinchados.

—Oh...—sinceramente nunca había tomado en cuenta que nuestros labios pudiesen delatarnos.

—¿Entonces?

—No somos novias, pero estamos juntas, es extraño—por eso evitábamos decirlo, porque no teníamos un nombre.

—Está bien, no siempre hay que tener un nombre para lo que tienes con alguien, a veces es tan especial que no existe una palabra para describirlo—dijo mirando hacia adelante mientras seguíamos caminando. Luego volteó la vista hacia mi—lo importante es que tomen las cosas con calma y estén seguras.

Le sonreí, Sana había madurado después de que jodió las cosas con Dahyun, estaba orgullosa de mi amiga.

—¿De verdad crees que todas lo saben?

—No, solo exageré, pero no debo ser la única que lo notó.

—Te agradecería si lo mantienes en secreto, por favor.

—Su secreto está a salvo conmigo.

—Gracias, Sana—le di un empujón amistoso, que ella devolvió, luego reímos.

Se sentía bien hablar con alguien sobre lo mío con Chae, eso lo hacía sentir más real. A veces todo era tan de ensueño, que pensaba que realmente era un sueño.