Malentendido (Michaeng)

8

Esa semana hizo tanto calor como no había hecho en todo el verano, y ya ni si quiera era verano. El día de la competencia no fue la excepción. Por suerte la ropa de gimnasia era más cómoda y fresca que el uniforme. La competencia iba a realizarse en el patio de la otra escuela, pues ahí estaban las instalaciones necesarias, sin embargo, los alumnos de esa escuela no tenían su competencia hasta la otra semana, por eso, por el día, habíamos hecho un cambio y ellos usaban nuestra escuela para las clases normales. Seguía sin entender las desiciones de los dueños de las escuelas, en fin, peleas matrimoniales.

Los lugares con sombra eran escasos y yo no quería perderme las competencias, aunque no participara, quería apoyar a mis compañeras, así que me acerqué a un árbol que estaba cerca de la cancha principal. Justo bajo el mismo árbol, me encontré sentada a Chaeyoung, con la vista fija en las chicas que corrían por la pista de atletismo que rodeaba la cancha.

—¿Puedo?—pregunté, mi voz pareció sacarla de sus pensamientos porque pegó un pequeño salto en su lugar.

—No te había visto, unnie, claro que puedes—dijo moviéndose un poco hacia el lado y dando palmaditas en el suelo junto a ella.

Me senté a su lado, nuestros brazos se tocaban levemente, por algún motivo me hacía sentir nerviosa, incluso me sentí un poco mareada, seguramente era el calor.

—Hace mucho calor, ¿no?—preguntó, yo asentí, parecía que estar cerca de ella me hacía sentir más calor del que realmente hacía, pese a estar en la sombra.

—¿Vas a competir en algo?—le pregunté, mirando aún hacia el frente.

—Si, me inscribieron en la maratón, dijeron que tenía que participar en algo.

—¿Cuántos kilómetros son?

—Quince.

—Wow.

—Lo sé, ni si quiera sé si alguna vez he caminado tanto.

—¿No puedes ausentarte?

—No, soy la única de mi clase inscrita.

—Deberías usar una camiseta manga corta—dije, mientras miraba su brazo pegado al mío, que estaba cubierto por las mangas de su camiseta—Puedo prestarte una si quieres.

—M-muchas gracias, pero estoy bien así—dijo nerviosa—¿Tú en que competencia estás?

—Esa carrera de los papeles—traté de explicar.

—Ah, sí, se a cuál te refieres—por primera vez en todo ese rato, me miró a los ojos—Mmm...pues, yo en mi bolsillo tengo un sacapuntas, una liga para el cabello y unas cuantas monedas, por si te piden algo de eso—dijo, sacando las cosas del bolsillo.

—Bastante específico, pero gracias, lo tendré en cuenta.

Fue bastante inesperado que llegado el momento de la carrera, como si fuera el destino, en mi papel dijera "sacapuntas", Chae estaba muy cerca observando, así que pude correr hacia ella de inmediato y pedírselo. De todas formas, llegué segunda, pues a una chica le tocó traer un "calcetín con agujeros", y justamente su calcetín los tenía.

—Muchas gracias—dije devolviendo el sacapuntas a la chica—Pero soy del equipo contrario, ¿está bien que me hayas ayudado?

—No podría importarme menos quien gana, aunque si mis compañeros se enteran van a matarme.

—Los participantes de la maratón, repórtense en la entrada de la escuela—se escuchó que llamaban con un megáfono a la distancia.

—Tengo que irme.