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Al día siguiente falté a la escuela y a la academia. Yo lo decidí, quería estar sola. Mis padres no se opusieron pues pensaron que me había enfermado. Ese día me dediqué a jugar videojuegos, como solía hacer cuando estaba triste. Todas mis amigas preguntaron por qué me había ausentado, incluso Chae, pero quise ignorarlas a todas. No quería que se preocuparan por mí, pero no tenía energías para pensar en una respuesta.

Fue solo un día, un día dedicado a mí y mi dolor. Pero ya al siguiente día volví a la escuela, y todo fue como siempre. Dije que me había enfermado del estómago, mantuve la misma excusa que usé con mis padres, nadie lo cuestionó, excepto Sana y Dahyun, que como me vieron mejor, insistieron en saber qué me había pasado. Sabía que Dahyun y Chaeyoung eran cercanas, no es que dudase de Dahyun, pero sentía que era lo mejor no contarle nada, ni que me gustaba Chae, ni que Chae estaba con Somi, porque si ella no lo sabía, aun con lo cercanas que eran, definitivamente era un secreto que debía guardar.

Pero con Sana fue distinto, me la llevé a la azotea, donde yo sabía nadie iba pues el sol pegaba directo a esa hora. Nos metimos debajo de la pequeña y única sombra que había.

—Mina, no me digas que estás enamorada de mí y llorabas porque me viste con Dahyun, y ahora vas a confesarte—bromeó.

—No, idiota—reí.

—¿Entonces te gusta Dahyun y me trajiste aquí para tener una batalla por ella?

—Eso sí que sería inesperado. Sería como una escena de película, pero no, no me gusta Dahyun—aclaré, aun sabiendo que eran bromas.

—Claro que no, yo sé que a ti te gusta Chae—dijo con simpleza.

—¿Eh? ¿Cómo lo sabes?—pregunté sorprendida.

—Es obvio, bueno, para mi es obvio, soy buena leyendo a la gente—me sonrió cálidamente—¿Es por ella que llorabas el otro día?

—Siempre te subestimo, Sana—reconocí—Si, estaba llorando por ella.

—¿Quieres contarme?

—Quiero, pero puede que no deba.

—Si es sobre su novia, también lo sé.

—¡¿Qué?!—exclamé sorprendida.

—Las he visto juntas, Chae suele juntarse con ella después de las prácticas.

—¿Por qué no me habías dicho?

—¿Por qué no me habías dicho tú?

—Porque si ella lo esconde, es un secreto, tienes razón—agaché la cabeza—Entonces te imaginabas el por qué estaba así el otro día.

—Pude imaginarlo.

—Supongo que no tengo nada que contarte ya. Simplemente las vi besándose... ¿sabes? Nunca me había gustado alguien, y la sensación de ver a la persona que te gusta, con otra persona es muy dolorosa.

—Nunca me ha pasado, pero puedo imaginar como duele, aunque no lo sabré hasta que me pase.

—Estoy segura de que hay dolores peores dentro de lo que respecta al amor, pero sí que duele, espero que nunca te pase.

—¿Pero tú te enteraste cuando las viste?—agarró mi mano y la sujetó con firmeza—¿O sabías de antes?

—Me lo contó ella misma cuando estaba borracha en casa de Nayeon.

—Supongo que la Chae borracha quería que lo supieras.

—La verdad es que me gusta más que la Chae sobria no quiera que sepa, prefería dejarlo así. Todo se sentía como una mentira hasta que lo vi con mis ojos.

Malentendido (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora