62 (Final)

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Caminé resignada hacia el control policial. Ya tendría varias horas de vuelo para llorar en el avión, ahora debía apresurarme pues el avión despegaría muy pronto y yo debía para ese entonces estar embarcando.

Comencé a dejar mis cosas sobre una caja de plástico para pasarlas por el escáner policial. Dejé la caja sobre la cinta y me dirigí hacia el escáner de cuerpo completo. Antes de cruzar, escuché un teléfono sonar. Miré la caja con mis objetos, era mi teléfono. Quizás había olvidado algo y mis padres me estaban llamando, o quizás...¡Quizás era Chaeyoung! Tenía que contestarlo antes de cruzar el control policial, o no podría volver a salir.

—Disculpe, ¿puedo contestar mi teléfono?—pregunté al policía que estaba sentado detrás del escáner, quien me miró con cara de pocos amigos.

—Puede responder del otro lado, por favor pase por el escáner—contestó con desinterés.

—Por favor, necesito contestar, es de suma importancia.

—Lo siento, señorita, no hay trato especial, puede contestar su teléfono al cruzar por el escáner.

—Escuche, la persona que está llamando podría ser el amor de mi vida, y tuvimos una pelea, no la veo hace días y existe la mínima posibilidad de que ella esté en este aeropuerto y necesito saber si es así para no cruzar este maldito escáner, porque si lo cruzo no podré volver a verla en un año completo y quizás incluso no vuelva a verla nunca más en mi vida porque soy una completa idiota—expliqué con prisa.

Justo el teléfono dejó de sonar. El hombre me miró con una ceja levantada.

—Olvídelo—suspiré molesta.

Caminaba por debajo del escáner, cuando escuché una bulla proveniente de afuera, una persona entró por la puerta mecánica, haciendo que esta se abriera y develara que, al otro lado, había un montón de guardias corriendo detrás de una persona que montaba una bicicleta dentro del aeropuerto, vi la bicicleta venir hacia la puerta donde estaba y distinguí que quien la montaba era Chaeyoung.

...¡¿CHAEYOUNG?!

La chica se bajó de la bicicleta con un torpe pero rápido movimiento, casi cayendo de cara al piso.

—¡Mina!—gritó al verme de lejos.

La puerta mecánica se cerró nuevamente.

No podía creerlo, estaba estática.

La puerta volvió a abrirse, Chaeyoung la cruzó corriendo, con al menos tres guardias aún tras ella, persiguiéndola.

Solo volví a respirar cuando su cuerpo impacto contra el mio, por la velocidad con la que venía corriendo, me empujó hacia atrás, pero logré mantener el equilibrio. Rodeó mi cuello con sus brazos y enterró su cabeza en mi cuello.

—¡Perdón!—exclamó.

Antes de poder contestar o reaccionar, un guardia la tomó de un brazo y de un tirón me la sacó de encima.

—¡Chae!—finalmente las palabras salieron de mi boca—¡Suéltela por favor!—pedí al guardia, que la sostenía con los brazos tras su espalda.

—Estás en muchos problemas, señorita—le dijo el guardia, y a pesar de que la chica forcejeaba, no podía soltarse.

—¡Mina!—exclamó—¡Lo siento! ¡Mentí, no eres una insensible, ni eres egoísta!

El guardia con un solo movimiento la levantó y la dio vuelta para dejarla mirando hacia la puerta. Yo me acerqué con rapidez y agarré al guardia del brazo, tirando de él para que no se llevara a la chica. Otro guardia me agarró de los hombros.

Malentendido (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora