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Volví a casa como me dijo Sana, terminé de empacar las últimas cosas y revisé que todo estuviera en orden. A eso de las cinco de la tarde recibí un mensaje de mi amiga.

Sana: Lo siento Minari, Chaeyoung no quiere hablar contigo...lo intenté :( (5:12 pm)

Mina: que dijo?

Sana: dijo que le había quedado claro que no querías saber nada mas de ella (5:12 pm)

Mina: debe estar muy enfadada (5:13 pm)

Sana: mas que enfadada, está muy triste. Me dijo que se dio cuenta de que ella no era para ti, que merecías a alguien mejor... (5:14pm)

Sana: no debería estar diciéndote esto, pero Chaeyoung piensa que de verdad la mejor opción es dejarte en paz. Según sus palabras "Mina unnie podrá hacer su vida desde cero en Nueva York, sin nada que la amarre y afecte en sus decisiones, quiero lo mejor para ella, y puede que ese mejor no sea yo" (5:15 pm)

Mina: ella es mi mejor todo, no sabe lo que está diciendo. (5:15 pm)

Sana: No se como, pero tienes que hacérselo saber (5:15 pm)

Sana tenía razón, tenía que encontrar una manera de que la chica me escuchara, era yo quien debía ir hasta ella y hacerle saber que la amaba por sobre todo, que confiaba en ella y que lamentaba ser egoísta.

Me metí a bañar rápidamente, me cambié de ropa y salí lo más veloz que pude de mi casa, rumbo a casa de Chae. Odio correr, pero corrí como si mi vida dependiese de ello. Toqué el timbre y la puerta se abrió.

—Noona—Jeonghoon parecía sorprendido—mi hermana salió hace poco.

—¿Sabes dónde fue?

—No me dijo.

—¿Sabes dónde vive Somi?

—No me sé la dirección exacta, pero estoy casi seguro que vive...mmm—se rascó la cabeza mientras pensaba—creo que...nueve calles hacia abajo y cinco a la derecha, pero no estoy seguro...lo que recuerdo es que es sin duda es una casa azul... ¿pero por qué preguntas?

—¡Gracias Jeonghoon!—me despedí mientras comenzaba a correr nuevamente.

Seguro estaba en casa de Somi. Conté las calles una tras otra, con total atención. Busqué la casa azul y al dar con ella, los nervios se apoderaron de mí. Qué vergüenza si no era la casa de Somi, o si Chae no estaba allí, ¿qué iba a decir?

Toqué el timbre y un par de minutos después escuché a alguien acercarse a la puerta.

—Buenas tardes—saludó un hombre con aspecto occidental, con un yeso en su pierna, un cabestrillo colgando de su hombro y la cara llena de moretones, tenía que ser el padre de Somi.

—Buenas tardes, mi nombre es Myoui Mina, estoy buscando a Somi.

—Mucho gusto Mina—sonrió amablemente—Somi no está aquí ahora, está en el hospital acompañando a su madre.

—Oh, muchas gracias, disculpe la molestia.

—No te preocupes, ¿quieres dejarle algún recado?—un hombre muy agradable, a diferencia de su hija.

—No, así está bien, muchas gracias.

—Fue un placer, Mina.

Esperé que el señor cerrara la puerta para comenzar a correr a la parada de autobuses.

Malentendido (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora