Halloween, 30 de Octubre, Otoño
Era Halloween y no tenía realmente ganas de asistir al colegio, no quería ver a los estudiantes asistir con sus disfraces colocados por encima de sus uniformes, creía que se verían realmente patéticos, estaba a tan solo una calle de llegar al colegio, cuando escuché que alguien gritaba mi nombre -¡Xander!, ¡Xander!- volteé para mirar quien era -¡Xander, espera!- Era Nacilegna, una chica rubia de los primeros del colegio cuyo perfume siempre me parecía a caramelo -¡Hola, Xander! –Sin retirar mis auriculares de mis oídos, leí sin mirar sus ojos, sus labios, comprendí que me saludaba y contesté –Hola- ella me observó con detenimiento y abrazándose a mi brazo me dice –Caminemos juntos- Iba a negarme pero, cuando iba a hacerlo ya era muy tarde, ya me encontraba a mí mismo suspirando con fastidio mirándola de reojo como llevaba un cintillo de orejas amarillas que parecían salir naturales de ella, no paraba de hablar, pero como el volumen de la música era muy fuerte, no comprendí lo que decía, solo asentí un par de veces y sonreí hasta llegar al instituto, que fue que la canción dejó de sonar en mis auriculares y escuché a la chica chillar de emoción y darme un abrazo con un beso en la mejilla, y correr hacia donde se encontraban sus amigas, "Demonios, ¿ahora en qué me metí?, decidí dejar mis auriculares sin utilizar, al menos hasta que comprendiese que acababa de ocurrir.
...
-¡No puede ser!, ¡Esto es una estupidez!, ¡Aghs!
Desperté, estaba en mi mismo árbol que había bautizado como "Mi pequeño refugio", alguien se quejaba mucho y eso fue lo que me despertó, abrí lento mis ojos, sentándome, pasé mis brazos por en medio de mis piernas que apoyaba en el suelo pastoso del campo, a unos 10mtrs de donde yo me encontraba, estaba aquella chica que había visto semanas antes, se veía completamente alterada y repetía insultos y quejas una y otra vez.
-¡Demonios!, ¡Ya deja de quejarte, tu voz me ha sacado de mi sueño!- La chica al mirarme se asustó, aparentemente no se había percatado de mi presencia en dicho lugar, nerviosa acarició su cabello un par de veces, llevándose ambas manos a su pecho para bajarlas con rapidez, comenzó a caminar hacia donde yo me encontraba –Lo siento, no sabía que estabas allí- Cerré mis ojos y llevando mis brazos por detrás de mi cabeza, me recosté del tronco del árbol –Descuida, solo, deja de gritar por favor- Entreabrí mis ojos para ver si ya se había retirado, al contrario se me quedó mirando, ladeó su cabeza, sonrió y sentándose en la grama a unos dos metros de mí, preguntó -¿Eres el novio de Nacilegna?- ¿El novio de quién?, ¡Diablos!, no había escuchado nada de lo que esa chica hablaba esta mañana, me había pedido salir con ella y acepté sin ni si quiera escucharla, me había colocado algo tenso, además la mirada de esta chica me estaba incomodando, sentía que sus ojos iban a leer mi alma, ¡que mirada tan profunda!, volví a incorporarme y rascándome el cuello, sin mirarla de frente contesté –Lo siento, no sé de qué me hablas- Sentí como la chica cambiaba su expresión sonriente a una mirada confundida, soltando una risa volvió a hablar -¿No lo eres?, ella dijo que sí, ¡Oh Dios!, seguro se sentirá fatal, ¿No te gusta Nacilegna?- Quería que se callara, muchas preguntas ya me estaban incomodando, Nacilegna era hermosa y desde hace unas semanas que había comenzado a tratar con ella, cuando Guel me la presentó, le había puesto de apodo "Caramelo", pero era por su perfume, no porque ella me gustara –No es tu problema- La chica se comenzó a colocar muy tensa y cambiando de tema me preguntó -¿No deberías estar en clases?
-¿Tu no deberías estarlo?
-Si pero, me han dado tiempo libre.
-¿Por qué te quejabas tanto?
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Simplemente Ella
Teen FictionXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...