Capitulo LVI

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20 de Julio, Verano


-No haré nada por mi cumpleaños...- Alice estaba acostada en mi cama, con su cabeza descansando sobre mis piernas y sus brazos extendidos, sosteniendo en su mano derecha el vaso de Smoothie de fresa, yo por mi parte, estaba sentado con mis piernas entrelazadas como los indios, tenía mi mano izquierda perdida entre la melena otoñal de la despeinada, y mi codo derecho apoyado de mi rodilla derecha, mientras sostenía mi celular, revisaba qué demonios podía regalarle a la entrometida que tenía en mis piernas, por su cumpleaños, tan solo me quedaban 19 días para su cumpleaños, era muy corto tiempo para poder pensar en un buen regalo...

-¿Qué no harás qué?- Alice había llevado su mano izquierda dramáticamente hacia sus ojos y tomaba un sorbido de su Smoothie –Que no haré nada por mi cumpleaños Guess- Remarcó cada palabra con un tono que notoriamente demostró que le molestaba, ella me había comentado de que su cumpleaños era una de sus fechas favoritas en el mundo, algo relacionado a su fecha de nacimiento en combinación con los infinitos como 8 y 0 y yo que sé que más, no siempre presto atención del todo ¿ok?, hago mi mejor esfuerzo para ser la primera fregada vez en que estoy involucrado con una chica, y en mi defensa, he gastado más de lo que he gastado para mí en toda mi vida, con sinceridad, mi madre solo usa el dinero de mi manutención para hacer las compras del mes, y el dinero que sobra se ha acumulado en mi cuenta, no sabría decir con exactitud la cifra... Creo que no es necesario saberlo si la tarjeta sigue pasando...

-Cállate Lynn...- Ella casi se ahoga con el Smoothie al momento en el que pronuncie el cállate, realmente estaba tan sumergido entre mis pensamientos, y la mira de posibles obsequios, que no me había centrado mucho en lo que hablaba... Bueno... ¡Demonios! Lo admito, no estaba prestando ni la más mínima atención a lo que hablaba... -¿Qué?- Pregunté confuso por su repentina reacción –Es que sentí recrear una escena de un libro que leí- Contestó ella cuando logró sentarse y dejar de toser por el Smoothie, que supongo que se le había subido a la nariz -¿Qué libro?- Pregunté alzando una ceja, recordé su estantería del día que irrumpí en su habitación para robar su pintura para la exhibición en el museo, recordaba aquel que había abierto en el que una frase muy peculiar llamó mi atención, decía "El amor lo inventó un chico con los ojos cerrados, por eso somos ciegos todos los enamorados", ella se enrojeció un poco antes de poder decir de qué libro hablaba, alcé una ceja en espera de su respuesta -¿Y bien?- Volví a preguntar, me impacientaba cuando ella no contestaba –Bueno... Nunca me has preguntado sobre los libros que leo... La verdad... Bueno....

-Lynn...- Suspiré profundo rogando por paciencia –Cualquier cosa que hagas me importa más de lo que parezca, solo que no voy a demostrarlo constantemente ¿Ok?- Sus mejillas se prendieron de color carmesí y no pude evitar negar con la cabeza y blanquear los ojos, quizás, fue mi reacción menos obvia para que no notase que me encanta fregadamente esa chingada reacción que causo en ella, pudiera pasar mi vida haciendo que ella enrojezca, y sería el chico más feliz del mundo por solo con esa reacción de ella, evitando mirarme, dirigiendo su mirada a su Smoothie, suspiró –Se llama Boulevard... De Flor M. Salvador, claro...- ¿Boulevard?... Era el mismo libro de portada morada con la frase que me había gustado, pero... Había escuchado el nombre de ese libro antes de meterme en la habitación de Alice para robar su pintura ese día, por unos instantes me quedé pensativo tratando de recordar dónde lo había oído, si algo era cierto, es que tengo una memoria de la chingada, recuerdo muchas cosas sí, pero solo aquellas que me es necesario recordar, el resto lo olvido... Y fue entonces que solo se me vino en mente la canción de Green Day titulada "Boulevard of Broken Dream" -¿Cómo la canción?- No sabía ni para qué demonios le preguntaba a la entrometida que habían encerrado toda su vida en baladas romanticistas y raps románticos, si conocía a Green Day, era como preguntarle a un cuervo sobre orientación, es lógicamente imposible, de orientación solo saben las palomas, porque para algo las usan de mensajeras, ¿No es cierto?... Demonios... Estoy fregadamente loco, más de lo que pensé, las inútiles palomas no saben hablar -¿Boulevard de los sueños rotos?- Preguntó Alice, supuse que era porque habían entendido lo que significaba el título en inglés, y no precisamente porque conociera la canción –Sí, esa- Contesté algo frío y con fastidio, detestaba tener que hablar con ella de música, era como esperar que un niñato te hablase de cosmología –Eso es parte del libro también- Blanqueé los ojos y preferí cortar el tema y retomar el de su cumpleaños, pero antes de que pudiese hablar, ella nuevamente se me había adelantado –Es una frase del libro... Es el lugar más importante en la historia, el refugio y lugar preciado del protagonista, y él lo renombra de esa forma.

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