Capitulo XXXVI

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20 de Abril, Primavera


Me encontraba en el salón esperando a que llegasen todos a la clase, era sábado, así que llegue muy temprano para que nadie notase mi aspecto del asco, hoy no tenía que usar, y terminé colocándome un suéter celeste que nunca usé desde que mi madre me lo obsequió por mi cumpleaños número 15, me sentía patético utilizando ropa de color, no era yo, no era mi fregada personalidad ni me describía, era completamente opuesto a lo que yo era y la esencia que emano, se supone que transmito la fregada que llevo por dentro, con esto, no sé, me siento como el cielo de primavera y nada más me faltarían unas chingadas nubes del asco, blanqueé los ojos al pensar en eso, y al cabo de unos minutos vi como estudiantes comenzaban a llegar a la clase, coloqué la mochila en el asiento de mi lado para bloquear el puesto, no quería que nadie se sentase junto a mí, esto era demasiado molesto, tenía que entrar a clases si no quería reprobar, pero incluso, si fumaba en la clase reprobaría, y no podría decir "Disculpe profesor, ¿puede darme permiso de fumar un cigarrillo?", la respuesta sería obvia y la consecuencia aún más, rechisté y hundí la cabeza en mis brazos apoyados en la mesa.

Sentí que alguien quitó el bolso, arrimándolo hacia mí y sentándose a mi lado, levanté la mirada con fastidio, y allí estaba, la fregada hermosa entrometida, era clases de artes, desde hace un tiempo que la compartíamos, solo que yo no había entrado más, la chica se giró a verme, dedicándome una de esas sonrisas que alegran no solo el día, la vida entera y calientan incluso hasta el alma más fría, -Buenos días- Musitó sonriente, mientras su mirada caoba se dirigía al enorme ventanal de cristal que estaba junto a mí –Hay mucho sol, pero aun creo que es un lindo día, ¿No crees?- Volví a hundir mi cabeza en mis brazos, soltando un gruñido de fastidio, escuché una risilla que la chica soltó, para luego sentir que me tocaba con su dedo el brazo, me acomodé en mis brazos, aún sin levantar la cabeza de la mesa, y pude ver que ella ahora estaba en la misma posición que yo –Pareces un osito cariñoso usando tonos pasteles- Soltó una risilla y rodé los ojos –No creas que porque te he dicho que estoy enamorado, eso significa que debo soportarte en todos lados Lynn- Sus mejillas se sonrojaron, frunciendo el ceño, aunque rápidamente cambió su expresión a una sonrisa con aires de superioridad –No pienso que debas soportarme Guess, debes soportarme, y de que lo piense a que lo hagas, está la línea de la imaginación y la realidad- Sonreí ante lo que dijo, no me esperé realmente que diera una respuesta así –No me imites Lynn, suenas como yo- Farfullé, rodando mis ojos y dirigiendo mi vista al ventanal de cristal, sentí como los brazos de la chica, ahora me usaban de mesa, apoyándose sobre mí –Pasar mucho tiempo con alguien hace contagiar tus actitudes- Bajando aún más la voz, añadió –Ya tarareas "Mi vida entera" de Morat- Levantándome y estirándome, giré mi mirada de fastidio hacia ella –No es que la escuche por ti, te recuerdo que me has obligado a bailarla.

-La bailarías incluso si no te lo pidiese, ¿Miento?- Rodé los ojos al observar que el profesor entraba a la clase –No, pero en mi defensa, ha entrado el profesor, y solo te doy la razón para que te calles, hablas mucho Lynn, y quiero escuchar la clase- La chica bufó molesta y frunció el ceño, dirigiendo su mirada hacia el profesor, la miré de reojo, hacía patitos con su boca y sonidos leves de auto, mi sospecha enserio era cierta, no me gustaba una chica de 16 años, me gustaba una niña de 5años en el cuerpo de una de 16, esta chica es demasiado infantil.


...


Sentía mi cerebro agotado al final del día, cuando escuché un revuelto, se escuchaban muchos gritos y una gran algarabía en el estacionamiento del colegio, tenía curiosidad de saber que ocurría, ¡Demonios!, Alice tenía razón, estar mucho tiempo con alguien te contagia sus conductas, ella me ha contagiado lo entrometido, caminé sin afán a la salida del colegio, y allí se encontraba una gran multitud de estudiantes reunidos, al acercarme un poco, reconocí una de las voces que gritaban, ¿Era de Alice?, en ese momento Winder llega corriendo con Ado a donde estoy -¿Esa es Alice?- Pregunto a penas se acercaron a mí -¡Alice está peleando con Sandy porque esta avergonzó a Guel!- ¿Había escuchado bien?, ¿Alice peleando?, si esa chica, a mi parecer, le gritan y llora, ¿Qué demonios?

Simplemente EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora