Capítulo VI

77 12 22
                                    

15 de Noviembre, Invierno


Hice un vago intento de peinarme, realmente fue uno muy vago, hacía tanto tiempo que no me peinaba, que había olvidado como debía hacerlo, mi cabello tampoco me era de ayuda, liso y desaliñado, algo rústico por el descuido, no agarraba forma ni con el gel brillo de mi madre, ¡Que fregada!, salí y bajé a desayunar, mi madre estaba asombrada, nunca me levanto temprano -¿Y eso?- Mi madre alzando una ceja me veía intrigada ante mi acción de levantarme temprano –No he conciliado el sueño- Mi madre se acercó, había detectado el olor de mi cabello, me había aplicado su gel brillo -¿Te has echado mi gel?- ¡Demonios!, ¿Qué le diré? –Lo confundí accidentalmente con el shampoo- Era lo más estúpido que podía decir -¿Ah sí?- Era mi madre, por obvias razones notaba cuando mentía –Sí- traté de ser tan frío como pudiese, pero me temblaban las manos, y esa es la señal más clara de mi nerviosismo, realmente, esta es la señal más clara de cualquier emoción que tenga, y mi madre se dio cuenta -¿Xander?

-¡Solo lo confundí!, ¿Ok?- Le había gritado a mi madre, me sentía la peor basura de la existencia, pero odiaba las preguntas insistentes, y mi madre, al igual que Alice, eran expertas en eso, ¡Dios!, mi madre me observaba fijo sin decir nada, guardé un sándwich de queso en mi bolso y salí huyendo de mi casa, sabía que ese día no podía volver, helaba demasiado, había una enorme nevada, y por desgracia, había dejado en mi casa los guantes y la bufanda, mi suéter no lo olvidaba, pues siempre era parte de mí, mi teléfono y auriculares se habían quedado en mi cama, no me había dado chance de nada, a veces actuaba como si el mundo estuviese absolutamente en mi contra, despertaba con el pie equivocado y odiaba todo, hoy era uno de esos días en que nada me iba bien, de hecho, hoy era de esos días en los que iba de mal a peor, pues yo nunca estaba bien.


...


Sabía que había invitado a Alice a pasar un tiempo conmigo, pero, sabía que hoy no tenía el mejor humor para que ella estuviese con sus preguntas constantes y su energía positiva, planeaba cancelar al salir de mi clase, pero ella ya se encontraba afuera esperándome.

-¡Xander!- Exclamó la despeinada, alegre de verme, su cabello estaba perfectamente decorado por algunos copos de nieve, era tan desarreglado que los copos parecían luces en decoraciones de Halloween, no diría de navidad, pues jamás había visto un árbol que fuese del color de su cabello, aún no descifraba el tono, debatía internamente si era castaño, naranja, caoba, marrón o rojo, pero era un color en definitiva precioso.

Bajé la mirada tratando de ignorarla, pero la chica entrometida se acercó a mí, traté de cierta forma de huir, caminando como si no la escuchaba, pero ella me alcanzó –Hola, Xander... Uhm... ¿Estás bien?- ¿Ahora que chingados haría?, era obvio que si le contestaba que sí, pasaría tiempo conmigo, y mi ánimo era del asco para soportarla, pero si contestaba que no, entonces comenzaría con sus preguntas, de cualquier forma esto no terminaría bien, decidí guardar silencio -¿Sucede algo?- ¿Debía contestar?, ¿O debía dejar que preguntara hasta que se cansara de mí y se fuera?, ¿Quería hacerle eso a ella? –No- Musité, no alejaba la vista de mis nevados zapatos, el frío había congelado mis dedos, mi nariz y garganta se habían resecado, estaba seguro que perdería la mano por hipotermia –No trajiste guante, ni bufanda, hace mucho frío- Levanté un poco la mirada para detallarla, había llevado un suéter fucsia ese día, ¿Dónde había dejado su suéter gris?, este nuevo suéter le quedaba muy ajustado, pero se notaba que abrigaba menos que el anterior, ¿Estaba loca? –Eso no te abriga.

-Al contrario- Contestó -Me lo han enviado de Suecia, es muy cálido- Añadió, dedicando una sonrisa de timidez ante mi preocupación –Vas a congelarte- Se me quedó mirando, señalando mi descubierta nariz y manos, comenzó a rebuscar algo en su mochila, no comprendía que hacía, pero sacando de esta su suéter gris, me lo entregó -¿Qué es esto?

Simplemente EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora