30 de Noviembre, Invierno
No tenía ganas de asistir al colegio, sabía que hoy era el último día antes de las vacaciones de Invierno, no quería despedirme de Alice por todo un mes, realmente yo odiaba las despedidas, estaban sobrevaloradas, eran demasiado romantizadas y me parecía realmente absurdo, sumado a esto, hoy hacían el ritual de despedida como si en un mes no se volverían a ver las caras, a dicho ritual le llamaban "Baile de Invierno", en este los chicos debían invitar chicas a bailar vestidos de gala por toda la noche, esto me parecía aun peor de estúpido. -¡Xander!, ¡Cariño hay una chica al teléfono!- ¿Una chica?, pensé, nadie tenía el número de mi casa para llamarme, revisé mi celular y este estaba apagado, recuerdo haberlo dejado encendido, quizás lo dejé puesto en la película que estaba mirando y se había descargado ¡Menuda chatarra!, exclamé, ¿Quién podría estarme llamando a esta hora?, eran las 6:00am -¡Transfiere la llamada!- Mi madre transfirió la llamada al teléfono de mi cuarto, y fue allí que contesté -¿Hola?- -Xander, amor- ¿Milly?, ¿Cómo esta chica había conseguido mi celular? -¿Milly?- -Si, ¿Sorprendido? -Pues... Obviamente, ¿Cómo demonios tienes el número de mi casa? -Aún existen agendas telefónicas y el apellido Guess no es muy común. -Estás loca. -Lo sé, ¿Quieres hacer algo hoy? -Milly hoy hay clases. -No me digas que planeas ir al baile, ¿o sí? -No me gustan esas cosas. -Perfecto, después del colegio, te llevaré a un lugar fantástico- Milly colgó la llamada sin permitirme negarme, era muy frustrante que hiciera eso, a veces me sentía gobernado por su actitud tan demandante, aun así sentía la curiosidad de ver a dónde me llevaría
...
Caminaba por los pasillos invernales del instituto, me dirigía a mi pequeño refugio, cuando escuché unas voces familiares que giraban el pasillo, me acerqué sin emitir sonido alguno y alcancé a escuchar -No puedes esperar a que un chico así te invite al baile.
-Yo... No estoy esperando eso...
-Si no estás esperando, significa que alguien ya te invitó.
-No... Bueno si...
-¿Quién ha sido?- El timbre que anunciaba el ingreso a la siguiente clase, la cual por obvias razones me saltaría, había impedido que escuchara la respuesta, no pretendía quedarme con la intriga, Alice me había contagiado su síndrome de ser entrometida, debía preguntar, y como me encontraba situado en la dirección perfecta, pude ver como la despeinada giraba el pasillo sin percatarse de mi presencia, dirigiéndose rumbo a su clase, tomándola del brazo para bruscamente apoyarla contra el casillero, la chica entrometida se me quedó viendo con esos ojos expresivos y rojos que no solo leían mi alma, ya se habían robado un pedazo de esta -Hola Lynn- Pronuncié con un rostro que reflejara la mayor indiferencia posible, ella me observaba con sus mejillas enrojecidas, todo en ella parecía ser rojo en ese instante -Xander- Fue lo único que logró pronunciar, con una voz tan serena y baja, que apenas alcanzaba a escucharse, decidí darle su espacio, a mí también me incomodaba invadirlo por tanto tiempo, recostándome del casillero junto a ella, saqué un cigarrillo de mi bolsillo y decidí encenderlo, me daba igual que estuviese en el instituto, Milly no pudo haberme contagiado algo mejor, había descubierto un extraño amor por los cigarrillos, Alice me veía indignada, y a su vez, se podría decir que asqueada -Descuida Lynn- Señalé con mi mentón hacia el techo para que ella voltease a mirar -Los detectores de humo no funcionan en este pasillo- Alcé mis hombros haciendo un mohín, el cual reemplace por una genuina sonrisa al ver como ella rodaba los ojos -Debo irme a clases- La chica se giró para empezar a caminar hacia su clase, cuando por impulso la tomé del brazo -Alice- Dije con firmeza, captando enseguida su total atención -¿Quién te ha invitado al baile?- Sus mejillas volvieron a colorarse, y su mirada me decía a gritos que algo no estaba bien -¿Para qué quieres saber?- Volviendo a recostarme del casillero apoyando mi pie contra el mismo, le di una gran calada al cigarrillo, soltando lentamente el humo, me dispuse a hablar -Por nada Lynn, ya vete, tu clase iniciará- La despeinada se abrazó a su pecho, mirando a ambos lados con notoria ansiedad de asegurarse que no fuese a atraparnos algún profesor, dio un par de pasos al frente para acercarse a mí -Nacilegna me ha dicho que invitaste a Milly- Las palabras salieron tan inesperadas de su boca, que me ahogué con el humo del cigarrillo, tosiendo desenfrenadamente, tratando de recuperar el aliento y la cordura, arrojé el cigarrillo hacia una jardinera, destrozándolo con una piedra, miré a Alice -Debo irme- La chica me veía completamente confundida, no comprendía lo que acababa de hacer, pero sin decir nada más, ya me encontraba a mí mismo caminando convertido en furia, dirigiéndome a la clase de Nacilegna.

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Simplemente Ella
किशोर उपन्यासXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...