14 de Febrero, Día de San Valentín, Primavera
La luz entraba ligeramente por las persianas que había comprado, odiaba tanto que sol me despertara, pero qué podía hacer, si eso era ahorita, no me imaginaba el sol del verano, seguramente nos tostaría vivos a todos, tomé mi celular y miré la hora, eran las 6:30am, debía alistarme para ir al colegio, un ring sonó en mi teléfono, me apresuré a revisar, creí que quizás podría ser de Alice –"Hola Gato, Feliz San Valentín"- Era un fregado mensaje de Milly el cual no pensaba contestar, esto me agotaba demasiado, y tenía demasiadas cosas que preparar, no perdería mi tiempo en esa pelinegra drogadicta.
Me alisté lo mejor que pude, primer Jueves en toda mi vida que arreglaba tanto mi uniforme, estaba planchado, había limpiado mis zapatos, había tratado de peinarme, pero, no lograba colocarme la corbata, "Fregada corbata", pensé, era demasiado molesta, bajé rápido como pude, quería desayunar lo más pronto posible, de esa manera podría irme pronto al colegio y comprar algo de antemano -¿Te has aplicado tu perfume?- Preguntó mi madre sonriente, acercándose a mí, observándome como si ahora yo fuese una rata de laboratorio, alcé mis hombros para restar importancia al asunto -¿Algo especial?- Suspiré cansado, sabía que ya no podría escaparme con ninguna excusa para este momento, debía avisar que llegaría tarde, así que claramente mi madre analizaría la situación, hoy era San Valentín, todo era demasiado lógico –Llegaré tarde, ¿Bien?- Dije, mirando a mi madre por unos segundos antes de girar la mirada –Uhh... ¿Salida Especial?- Dijo en un tono burlón, golpeando su cadera con mi pierna, puesto que por obvias razones no llegaba a mi cadera, bufé cansado introduciendo una cucharada de cereal a mi boca, traté de masticar rápido –Algo así- Contesté, aun masticando -¡Sí!, ¿Quién es esa afortunada?- Me dijo, sentándose en la mesa frente a mí, sus ennegrecidos ojos estaban radiantes, parecía que mi vida "emocional", le causaba alguna especie de emoción positiva a mi madre –Entrometida- Musité, mientras seguí comiendo -¿Disculpa?, ¡Huy!, Perdón por meterme en sus asuntos señor- Dijo mi madre, rodando los ojos, alzando las manos exasperada –Tú no- Blanqueé mis ojos –La chica- Moviendo una mano en círculos, tratando de masticar –Se llama Entrometida- Finalicé la oración, tragando cereal como piedras para poder hablar mejor -¿Entrometida?- Preguntó mi madre, alzando ambas cejas -¿Enserio es su nombre?, que feo- Me causó gracia, solté una media sonrisa, me levanté y acercándome a mi madre, tomé su cabeza entre mis manos, que por primera vez me había dado cuenta de que no sabía en qué momento, mis pequeñas manos que apenas cubrían un cuarto de las mejillas de mi madre, ahora podían envolver su cabeza con facilidad, eso me conmovió tanto, sentí ganas de llorar y mis ojos cristalizados de repente, mientras mi madre solamente me observaba confundida, hice el intento de una sonrisa con los labios cerrados, y le di un beso en la frente a mi madre, alejándome de ella, tomé mi mochila y salí rápido de la casa, me sentía extraño, incomodo, asustado, nostálgico, no lo sabía, solo podía estar seguro, de que la sensación era fregadamente extraña.
...
Era hora del almuerzo, Ángel, Guel, Winder y yo, nos encontrábamos sentados en nuestra misma mesa de siempre, todos comiendo, habíamos platicado de algunas cosas, pero extrañamente, todos parecíamos dispersos en nuestros pensamientos internos –Xander- La voz de Guel rompió el silencio que acababa de formarse –Uhm- Musité, tratando de tragar la papa frita que acababa de llevar a mi boca, al parecer, hoy todos querían que yo diese respuestas con la boca llena, que pereza -¿Has invitado a Alice?- Moví mi mano derecha en círculos, tratando de afirmar lo que él me había preguntado, y a la vez, restándole importancia al asunto -¿A dónde?- Preguntó nuevamente Guel, Ángel y Winder solo me observaban con rostros de curiosos, ya me había acostumbrado a las preguntas, y no me ocasionaban mal genio, Alice tenía razón cuando hablaba acerca de la capacidad de adaptación de las espécimen al salir de su clase de Biología, a esa chica le encantaba la naturaleza y los cuadernos de coloreo infantil, ¡Demonios!, le encantaba la naturaleza y los cuadernos de coloreo infantil, ¡Eso era!, de pronto me levanté de la mesa, tomando mi mochila, me vi a mi mismo corriendo hacia la salida, sabía que había dejado a mis amigos con rostros de intriga, pero sabía ahora que debía hacer, por fin había tenido la idea perfecta para preparar mi cita con Alice, ¡Diablos!, ¿Era una cita?, ¿Mi primera cita?, ahora sentía que el corazón bajó a mi estómago y su constante bombeó me daba ganas de vomitar, ya me encontraba en el estacionamiento, iba a subirme a mi moto, cuando escuché dos voces diciendo al unísono mi nombre tras de mí, al girarme a ver quiénes era, Ángel y la entrometida se encontraban tras de mí –Alice me ha preguntado en dónde estabas, supuse que habías venido hasta acá- Me faltaba el aire, creo que la sorpresa de haber visto a Alice antes del tiempo que tenía planificado en mi mente, había acortado mi respiración de repente, Ángel le dio un golpe leve a Alice por su brazo con su codo, y la despeinada le arrojó una mirada de súplica, se veía extrañamente nerviosa, quitándose su rosada mochila, procedió a abrirla, y registrando entre las cosas que tenía adentro, sacó un pequeño cuaderno, un cuadro, y algo que parecía ser un sobre, Ángel sonreía de manera extraña, yo no comprendía qué demonios pasaba, Alice se acerca a mí, extendiendo las cosas que había sacado de su mochila, esperando que yo las tomase, no podía decir nada, me encontraba anonadado, jamás había recibido un obsequió en San Valentín, ¿qué demonios debía decir?, no comprendía nada, no sabía cómo actuar, y sentía arder mis mejillas ahora coloradas –Feliz San Valentín Guess- Pronunció la despeinada, sin quitar sus ojos rojos de mí, aunque estuviese completamente roja, no los apartaba, tuve que quitar de ella mi mirada, para detallar lo que me había entregado, el cuadro era un retrato de mí utilizando una piel de lobo, me giré a mirarla algo confundido, no comprendía el significado del dibujo, y ella comprendió mi mirada –Eres como un lobo, más fuerte de lo que pareces, más increíble de lo que crees, más valiente de lo que puedes demostrar, completamente sereno, sabes cuándo actuar, estés solo o en manada nunca pierdes tu esencia, eres un lobo- Sonreí, le hablaba a la chica obsesionada con la zoología que ahora me comparaba con un lobo, pensándolo bien, amaba demasiado a ese animal, mis ojos se cristalizaron, pero aún no era todo, colocando el cuadro sobre mis muslos, observé el pequeño cuaderno, era una libretita de dibujos, al abrirlo, mis ojos dejaron escapar pequeñas lágrimas, cada página era un dibujo de mis cantantes favoritos, Alice no escuchaba esos géneros musicales, ¿cómo era posible? –He tomado cuidado a lo que tarareas por los pasillos- Dijo la entrometida, apretando fuerte sus manos una con otra mientras se balanceaba sobre sí misma, el último dibujo de la página era yo sentado en clases, mirando por el ventanal, era la clase de arte que compartía con ella, y cada detalle era magnifico, no sabía que ella tuviese en verdad esa capacidad de dibujar, tomé el sobre entre mis manos, y Alice saltó hacia mí, colocando sus manos sobre las mías que estaban apoyadas en mis rodillas, su rostro quedó tan cerca del mío que sentí las mejillas hervir junto con el resto de mi sangre –Léela luego por favor- Tragué hondo, estaba demasiado cerca y me sentía petrificado, la entrometida se apartó, sonrió y se fue sin decir nada más, Ángel me miró sonriente –Mejor que planees algo bueno- ¡Demonios!, debía apresurarme.
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Simplemente Ella
Teen FictionXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...