01 de Julio, Verano
Sentí una un montón de agua fría en la cara, salté casi infartado cayendo de la cama, me estaba ahogando -¡Demonios!- Pude exclamar cuando sentí que ya casi no me estaba muriendo, cuando mi mirada por fin se enfocó, miré a Alice que estaba parada justo frente a mí, llevaba unos shorts de jeans corto rotos y una camisa de transparencias azul celeste, tenía su cabello hecho un notorio desastre y su expresión, de alguna manera extraña y divertida, notoriamente quería matarme, sonreí secándome con las mantas -¿Qué demonios? ¿Te has vuelto loca?- Pregunté, estaba en un extraño shock, ¿Me había despertado con una jarra de agua?, "Demonios...", pensé, en cierta forma me pareció divertido, pero, ¿Qué demonios?, ella volcó los ojos, pateando intranquilamente el suelo cuando subía y bajaba su pie derecho con notoria exasperación -¡Son las nueve de la mañana Guess!- Exclamó con notoria molestia en su voz, bostecé y solté una risa sarcástica –Me has despertado a las nueve de la madrugada- Amenazó con volverme a lanzar agua con la jarra, alcé mis manos como manera de protección –Pareces un anciano, todos ya están en el mar nadando como tiburones y tú aquí- Señaló la cama que ahora estaba detrás de mí, mientras que yo estaba sentado en el suelo, coloqué una mueca divertida que pareció exasperarla aún más -¡No es divertido que duermas como una pereza!- Blanqueé los ojos y bostezando, volví a esbozar una sonrisa de superioridad -¿Y en lugar de pereza pretendes que sea un tiburón?- Alcé una ceja con diversión, sus mejillas se volvieron divertidamente rojas al instante, "¡Qué buena forma de empezar la mañana", pensé, pero antes de que pudiese decir algo más, sentí nuevamente un montón de agua fría caerme en la cara -¡Demonios Alice!, ¡Me ha entrado en los ojos!- Dije, mientras trataba de no sentía las frías gotas como si me hubiesen apuñalado con alfileres la córnea -¡Dramático!- Movió las manos con exasperación, batiendo la jarra al darse cuenta de que ya no le quedaba agua, volvió a clavar sus ojos como cuchillas en mí, apuesto que de haber tenido rayos láser en esos ojos caobas, ya me fuese calcinado incluso antes de levantarme -¿Qué?- Coloqué la mejor expresión de victima que pude poner, al momento en que ella se giraba, quitándose con una mano los mechones de cabellos que le daban en la cara -¡Tienes que buscar agua!- Dijo completamente enfadada, yo la miré por un momento, alzando una ceja -¡Pero si tú la has tirado!, ¡Y encima de mí!- Moví las manos en una mezcla de ofendido y exasperado, ella me miró frunciendo el ceño y señalándome con la jarra, ahora vacía, de agua -¡Porque tú no te has despertado!- Bufó como si fuego pudiese salirle de la nariz -¡¿Y no había otra forma de despertarme?!
-¡No se me ha ocurrido otra divertida!- Exclamó, a lo que fruncí el ceño, me había aventado agua solo por diversión –Me podías despertar con un beso- Dije, alzando una ceja y sonriendo de lado, y como ya no quedaba agua en la jarra, amenazó con aventármela –Ya levántate pereza y busca agua- Bufé y blanqueé los ojos –Pero si la acabaste tú- Dije, echando la cabeza hacia atrás y recostándola de la cama -¿Por qué no vas tú?- Pregunté, no pude verla porque tenía los ojos cerrados, pero casi la miré volviéndome a incinerar con su mirada -¡Porque el hombre hace esas cosas!- Exclamó, yo sonreír divertido, estrujando mi rostro con mis manos, la miré -¿Le apoyas al patriarcado?- Dije y ella blanqueó los ojos -¡Solo ve!- Me indicó con un dedo para que saliera de la cabaña, como pude y susurrando insultos, me levanté del suelo y quitándole de mala gana la jarra, iba a salir de la cabaña, cuando me gire para verla -¿Estamos jugando al matrimonio?, es que no recuerdo la luna de miel- Me aventó una almohada que con destreza logré esquivar -¡Ya lárgate!- Bufé y salí de la cabaña, el sol golpeó directamente mis ojos cegándome por unos segundos, escuché la música que tenían a todo volumen en un gran estéreo que un chico se había llevado, bostecé y me estiré cuando me di cuenta de que Alice ni si quiera me había permitido lavarme los dientes, blanqueé los ojos, ¿Qué demonios le pasaba?, bufé cansado y fui a una tienda que estaba cerca para recargar el agua.

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Simplemente Ella
Teen FictionXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...