Capitulo LIX

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10 de Agosto, Verano


Desperté en casa de Alice, la noche anterior habíamos salido todos juntos a comer y pizzas, yo pagué todo como compensación por haber faltado a su cumpleaños, y al tener mí auto aún decomisado por la ley del tránsito, me tocó ir en el coche de Guel, cabe a destacar que el muy chingados me dejó en casa de Alice y arrancó a las 10:00pm sin decir nada para luego enviarme un mensaje de "Disfruta tu última noche tigre", fregado idiota, me tocó quedarme con Alice y entrar por la ventana de su habitación otra vez, no podía entrar por la puerta principal, nadie debía saber que me quedaría allí o me matarían, así que me tocó pasar allí la noche, al despertar escuché que golpeaban la puerta con fuerzas y rápidamente me puse de pie, miré a Alice que se despertaba como siempre, completamente despeinada, más de lo normal para ser sinceros, me veía con sus ojos adormilados y fue cuando volvieron a golpear la puerta que por fortuna, Alice había asegurado al llegar -¡Alice Lynn Despierta ya, hay cosas que arreglar y maletas que empacar!- Alice me vio con cierta desesperación que comprendí enseguida, debía irme pronto eso era un hecho, una sola vez me había quedado en casa de la entrometida y era porque sus padres no estaban, pero ahora, estaban los dos, abrí la ventana y antes de salirme de su cuarto, corrí hacia ella para estampar un beso en sus labios, no podía irme sin despedirme de ella, luego de eso me fui por la ventana con la escalera que habíamos dejado la noche anterior, suspiré profundamente al sentir que me escapaba como un fregado ladrón nuevamente, cuando un pensamiento pasó por mí cabeza como un aterrador recordatorio, fue justo en este momento que caí en cuenta de que día era cuando la voz de la madre de Alice hizo resuene en mi cabeza "¡Alice Lynn Despierta ya, hay cosas que arreglar y maletas que empacar!"... Me detuve en seco sin poder reaccionar bien unos instantes, fue allí que la fecha pasó por mi mente, había de cierta forma olvidado que día era hoy... 10 de Agosto... El fregado día había llegado, ella se iba, sé que solo duraría un año, pero ¿Cómo fregados me piden que viva un año alejado de quién me he acostumbrado?, no me creo capaz de poder vivir un año sin sus entrometidas preguntas estúpidas, sin ver cabellera otoñal despeinada, y su caoba mirada petrificándome e incendiando conjuntamente mi alma, ¡Dios!, blanqueé los ojos antes de si quiera analizar la fregada idea que pasó por mi cabeza, decidí caminar hasta la entrada principal y comencé a tocar la puerta, no sabía si quiera que fregada hora eran y no me importaba, la puerta se abrió frente a mí y el rostro que vi fue el del señor Lynn -¿Xander?, Alice había dicho que no pasarías por aquí hasta las 5:00pm que vendrías a llevar a mi esposa y a ella al aeropuerto- Rasqué mi cuello nervioso, ¿Cómo le explicaba al señor Lynn que realmente llevo aquí toda la noche? –Sí bueno...- Me aclaré la garganta y rasqué nuevamente mi cuello, estrujé algo mis ojos antes de poder hablar, realmente cada movimiento era ganando un segundo más de tiempo para poderme idear algo mejor que decir, volví a aclarar mi garganta –Guel está llenando el tanque de su auto en la gasolinera que está cerca de acá y pasé a ver en qué podía ayudarles- Esbocé una sonrisa de lo que a mi parecer fue un niño travieso tratando de ocultar que se comió el pie de moras que su madre guardaba en el refrigerador, el padre de Alice me observó incrédulo de mi confesión unos instantes, miró detrás de mí y supe lo que pensaba al instante -¿Y tú auto?- Preguntó, en ese momento sentí que mi cabeza funcionó a toda máquina para poder idear alguna excusa –Está en el garaje, se le ha dañado unas válvulas, pero lo buscaré en un rato, el garaje aún no abre- No sabía ni qué fregados decía, no sabía ni la fregada hora, no podía morderme la chingada lengua, si mi conciencia pudiera golpearme, estoy seguro que lo haría, el señor Lynn me miró unos segundos más antes de dejarme entrar sin decir nada.

Ya adentro escuché que bajaban las escaleras que dan justo frente a la puerta principal, y veo a Alice aún con su pijama, bajando con una enorme maleta que hizo que mi respiración se detuviera... Sabía que se iba pero no quería asimilarlo, verla con las maletas era algo que me hacía entrar en la realidad de saber que ella estaría lejos de mí por un año... Un fregado año sin ella... Alice dirigió su mirada hacia mí y de manera enseguida me frunció el ceño, traté de sonreír regresando a la realidad y colocando un gesto de completa inocencia, ella blanqueó sus ojos rojos y yo subí varios escalones para ayudarle con la maleta, al estar cerca de ella y ver cuánto mal genio irradiaba, no pude evitar reír por lo bajo, hasta que sentí que me tironeaba del brazo hacia ella para hablarme al oído -¿Qué demonios haces aquí?, ¿No que te ibas?- Sonreí un poco, mirándola con completa inocencia fingida, alcé mis hombros para restar importancia –Solo vine a ayudarte con las maletas- Bufó enfadada y se adelantó a bajar la escaleras –Apresúrate con esa maleta que debo bajar 6 más- Blanqueé los ojos ahora que me decía que era 7 maletas, ¡7 Maletas!, ¡Demonios!, se estaba llevando la fregada casa completa, "Fregada entrometida", pensé, bajé la maleta y aproveché a enviarle un mensaje a Guel –"Bro, estoy en casa de Alice, ¿Puedes venir por mí en media hora?"- Traté de guardar el teléfono en mi bolsillo cuando vibró en mi mano y sonó el ring de mensaje, encendí la pantalla, ya había contestado –"Me deberás pagar una pizza diaria por tres semanas"- "Qué bueno es contar con un amigo", pensé sarcásticamente y blanqueé los ojos –"Por dos semanas y estoy perdiendo"

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