Último día del año, 31 de Diciembre, Invierno.
Allí me encontraba yo, ayudando a mi madre a que no arruinase la última cena del año, tenía puesto villancicos absurdos, yo quería enseñarle a mi madre mi música, pero, pues, después tendría que dar muchas explicaciones sobre mi estado de ánimo, y no esperaba explicar de más, sacaba un pan de frutillas del horno, mientras mi madre solo era encargada de ordenar todas las comidas como yo le había indicado, me había vuelto diestro en el arte de la cocina desde muy niño, realmente ¿Quién no se volvería bueno en dicho arte si tu madre cocina con detergentes?, era una hipérbole, ya hubiese muerto hace años, aunque ahora, realmente me daría igual estarlo.
Lavé mis manos y subí a ducharme, coloqué mi playlist a sonar y abrí la llave del grifo, el agua caliente caía sobre mi cabeza, mojando cada uno de mis cabellos mientras el baño se llenaba del vapor, con las manos frotando mi rostro, mis oídos captaron el sonido de una canción que podría asegurar que era la única que no quería escuchar, llevaba un mes desde que no la oía, y es que era una condena reproducirla, una condena que estaba seguro de que sería perpetua, tenía ese presentimiento de que cada vez que esa rola sonase, mi alma se fraccionaría aún más de lo que ya lo estaba, dejando cada frase de esta que arrancase a tajos mi corazón, no podía cambiarla, estaba empapado y mi celular estaba en la repisa de espejo sobre el lavabo, cada letra de esa fregada canción desgarraban mi ser, y me hacían sentir aún más vulnerable en este instante, la música estaba notoriamente alta, el agua caía en mi cabeza ahogándome junto con mis penas, apoyando mis manos a la pared frente a mí, aún con el agua cayendo sobre mí, dejé que mis lágrimas inundaran mi frustración, mezcladas con el agua y el jabón que escurrían de mi desnudo cuerpo, lloré maldiciendo tanto como podía, golpeé la pared y me culpé por ser un imbécil, me culpé por llevar la fregada sangre de mi padre, porque en su genética estaba ser un monstruo, no tener emociones, ser un ser salido del infierno, y aunque yo tenía emociones, aunque siempre estaban allí, siempre arruinaba lo que me importaba, siempre lo echaba todo a perder, -¡Maldición!- Exclamé con tanta fuerza, golpeando la pared con todo lo que había dentro de mí, seguido de un cabezazo que también lancé en mi pelea contra el muro, cerré el grifo del agua, y solo las lágrimas eran las que ahora bañaban mi desnuda piel, "You helped me fight when I was giving in", ¡Dios mío Lynn!, ¿Dónde estabas en este momento en el qué quiero pelear conmigo?, ayúdame a pelear, al menos dame ese impulso con una sonrisa, ¿Por qué debías llegar a mi vida?, al final quien te alejó fui yo...
...
Eran las 10:30 pm y me encontraba mirando mi celular, veía las redes sociales esperando toparme con el último post de Alice, tenía la necesidad de saber que estaba haciendo, solamente quería verla sonreír, los pensamientos de culpabilidad me carcomían, no sabía si ella se sentía mal por lo que le había dicho, quería asegurarme que ella estuviese bien sin mí, ¡Enhorabuena!, pensé, al mirar el último post de Alice sobre el último día del año, era una fotografía donde la sonrisa destellante de la chica iluminaba incluso aún más que todas las luces de Navidad con las que mi madre había decorado la casa, llevaba puesto un hermoso vestido, un corsé brillante blanco con una falda de tul negra, me había dado cuenta que tenía preferencia vestir de esos colores, eran más que los de mi guardarropa, todo lo que allí se encontrase era negro, a excepción de lo que compraba mi madre cada vez que yo no iba con ella, Alice estaba peinada, primera vez que la veía peinada, su cabello estaba perfectamente alisado, parecía otra chica con esa melena otoñal lisa, se veía más hermosa de lo que ya la consideraba, suspiré antes de realizar una gran idiotez, reaccioné a su fotografía y automáticamente me desconecté, no tenía el valor de seguir conectado sabiendo que ella vería mi reacción, era un completo cobarde.
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Simplemente Ella
Novela JuvenilXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...