Ha pasado un año desde la muerte de Lynn... Mi vida, bueno, no ha cambiado mucho, solo yo he querido hacer las cosas que ella amaba hacer, compré un apartamento... De hecho... Un apartamento en esa calle colonial, en el edificio de lujo que está perfectamente situado frente al farol, quizás es masoquismo y aunque todos trataron de decirme que para poder continuar con mi vida, debía alejar esas cosas que me lastimaran de mí, yo simplemente no podría alejarme de ella, no de quién me dijo que moriría porque yo aprendiese a vivir, y... ¡Joder!, claro que he intentado vivir, no lo entiendo, no comprendo y no sé cómo, pero, solo he hecho una lista de las cosas que ella quería hacer, o de las que imagino que le hubiera gustado que yo hubiera hecho... Hoy no he querido salir de mi apartamento, se cumple exactamente un año de la muerte de Alice y... No tengo ganas de salir, las cosas que me recuerdan a ella, las tengo conmigo, están enmarcadas en mi escritorio, las miro mientras estoy sentado en el sofá, de fondo... Quizás sea masoquismo pero han sonado las únicas dos canciones que podrían destrozarme pensando en ella... La primera "Get you the moon", porque fue la canción que siento que expresó algo que no debía, y que ahora me duele recordar, quizás... Quizás jamás deje de doler, pero, es imposible pensar con suficiente claridad, cuando "El farolito" de Voz Veis, comienza a sonar también, suelto un suspiro, aunque es verano, está lloviendo, quizás el cielo está llorando también, o al menos, eso quiero creer, sigo abrazado a su carta, tanto que quisiera contarle, tanto que no sé cómo... Cierro los ojos cuando un flashback de un recuerdo de Alice viene a mi mente, justo cuando se despidió de mí, que me pidió que le escribiera una carta tradicional, abro los ojos y aprieto los labios, es como si ese recuerdo lo hubiese enviado directamente ella a mí, me levanto y camino pesadamente al escritorio, me siento y tomo una pluma y un papel, niego con la cabeza mirando la foto de nosotros de la primera vez que ella se tomó esa foto conmigo, sí, la he sacado de sus redes y la he mandado a enmarcar, mi cara de odio el entorno es increíble, no sé cómo podía odiar el entorno cuando ella estaba cerca de mí, sin embargo, verla a ella sonriente, me da nuevo las fuerzas de seguir, y me dispongo a escribir...
Primera Carta sin ella...
Hola... Alice, yo... Esto es tinta ¿Sabes?, no puedo borrar, y es más legítimo, porque lo que escriba, es como si pudiera hablarte de verdad, sé que ya no estás, y... ¡Maldición Lynn!... No sabes la falta que me haces... No podrías imaginarla aunque fuese eterna tu creatividad... Es infinita Lynn... La falta que me haces, es inagotable, y aunque, mira sé que no te he ido a visitar, pero... No he podido, quiero creer que sigues fuera de la ciudad, quiero imaginar que algún verano volverás y que lucirás ese anillo con orgullo, que podrás decir que lograste hacer que Xander Guess tuviese sentimientos otra vez, que serías la señora Lynn de Guess y yo presumiría tener a la esposa más bella del mundo... Ja, la vida es un asco, pero, es mi asco por ti, ¿Sabes Lynn?, me confesaste que siempre te atraje... Alice, tú fuiste la primera que me hizo sentir, vivo ahora por ti... ¡Qué ironía!, yo antes no quería vivir... No sé si fue una hazaña del destino girar mi mirada aquella vez que te noté entre tantos estudiantes que pasaban, pero... Lo que sea que fuese que me hizo mirarte, quiero agradecer por ese preciso instante, porque si bien en tu carta me has dicho que es efímero, es el momento más feliz que guardo en mi recuerdo... Supongo que fue destino, así debía pasar...
El destino es algo muy confuso pero simplemente podría decirse que es como un libro que está escrito de inicio a final, no debemos hacer nada, solamente dejar que las cosas pasen.
Aun sabiendo que el destino es una línea recta, creo que no comprendo el por qué queremos desviarnos, y aun así sabiendo que este tiene todo planeado, ¿para qué nos asombramos?, no quiero sonar pesimista pero no creo en la suerte, todo está firmemente marcado en una profunda tinta, a veces esta tinta está elaborada con sangre, otras de oro y de diamantes, otras de esas que son tan invisibles que no se pueden percibir y nunca son notadas.
A veces hay puntos donde tu vida se hunde como un barco en aguas tranquilas y calmadas, no puedes explicarte el por qué suceden las cosas, crees que todo está girando hacia el final, y es allí que la esperanza llega a tocarte la puerta, disfrazada de una hermosa sonrisa y una caoba mirada.
Nunca crees enamorarte hasta que un día mientras todo era azul profundo y ennegrecido, llega alguien irradiando el amarillo, esparciendo luz y brillo, llenando un arcoíris en un lienzo que antes se encontraba profundamente vacío.
Pero el destino lleva las cosas a su estilo, y el amarillo y el azul ennegrecido no pueden mezclarse o se fusionaran en verde, dejará de ser un lienzo original a algo simple y natural, algo opaco y sin vida, el amarillo no puede arruinar su belleza y su brillo inundándose de la obscuridad de un color tan normal.
Allí te das cuenta que la esperanza muere, se va así como vino, y descubres que el primer amor está destinado a conocerte, pero jamás a quedarse contigo.
...
-Hola Alice...- Me encuentro por primera vez en un año frente a la tumba de Alice, reúno todas mis fuerzas para evitar llorar, me hinco frente a su lápida, cierro los ojos con fuerza cuando las lágrimas comienzan a acristalar mi mirada, suelto un suspiro y sonrío con todas las fuerzas que puedo reunir para sonreír, sé que a Alice no le gustaría verme llorar, así que reprimo con fuerzas ese nudo en mi garganta –Perdón por no haber venido... Yo... He venido a traerte esto...- Saco la carta de mi chaqueta impermeable, las gotas de agua de la lluvia escurren mi cabello negro empapado, coloco la carta en la lápida y dejo las flores sobre la tumba, me levanto y aprovecho la lluvia para dejar escapar algunas lágrimas que he reprimido –No es la primera, pero tampoco será la última, prometo venir con más constancia y te contaré que ha sido mi vida sin...- Trago grueso porque el nudo se acentúa en mi garganta y comienza a arderme el pecho, niego con la cabeza y me quedo mirando la lápida –Te amo Lynn- Me doy la vuelta y me marcho del lugar, no me imaginé que sería tan difícil dejar esa carta o venir a este lugar... No es la primera que pienso dejar, pero necesito más momentos que recordar para poder seguir escribiendo "Mis Cartas sin Ella"

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Simplemente Ella
Teen FictionXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...