02 de Junio, Final de la Primavera
Rayos de sol comenzaron a golpear levemente mi rostro, y la incomodidad generada por estos me quitó de inmediato el sueño, fue justo allí cuando un fuerte olor de fresas golpeó mi nariz, y al tratar de estirarme como de costumbre suelo hacer para poder levantarme, caí de la cama, golpeándome fuertemente, arrebatándome por completo toda secuela de sueño que hubiese tenido, al instante de ver donde estaba, fue que recordé todo lo que había acontecido la noche anterior, estaba en el cuarto de Alice, ¿Qué demonios?, de verdad accedí a quedarme aquí, parecía algo irreal, estrujé mis ojos muchas veces con ambas manos tratando de despertar, pero, era obvio que no era un sueño, una risita traviesa sonó tras de mí, y al girarme, Alice estaba sentada, con sus piernas cruzadas, observándome –No me digas que te has caído Guess- Si normalmente es despeinada, ahora podría jurar que si algo se adentraba en su cabello, sería como los aviones y barcos que se adentran al Triangulo de las Bermudas, nunca más se volvería a encontrar –Solo me gusta sentarme en el suelo junto a la cama cuando me levanto, eso es todo Lynn- Soltando una carcajada, mientras estiraba sus brazos por encima de su cabeza –Sí, como tú digas Guess- Sonrió, aventando sus brazos sobre sus piernas cruzadas –Supongo que tienes hambre, ¿No es cierto?- Preguntó, esbozando una hermosa sonrisa que me ha dejado sin aliento, esto parecía un extraño sueño, uno muy hermoso e inesperado, jamás creí que esto llegaría a suceder, pero ¡Demonios!, enserio está pasando -¿Hambre Lynn?, Creí que me matarías sin comer- Carcajeé ante lo dicho y ella rodó los ojos –Puedes utilizar mi baño, yo usaré el de mi mamá- Dijo, señalando la puerta del baño de su habitación, prontamente se levantó de la cama y salió del cuarto, me estrujé la cara con mis manos y observé con detenimiento el cuarto en el que había pasado la noche, mismo en el que había entrado para robarme la pintura, con la luz del sol entrando por la ventana, se veía mucho más acogedor, quizás sí era bastante pequeño, pero para la estatura de Alice, este cuarto era perfecto, y transmitía una paz tan increíble, una sensación de hogar que ni mi propio cuarto lograba transmitir, el olor a fresa del perfume de Alice invadía la habitación, cada cosa era completamente infantil, colores y libros para colorear, todo era muy niña, y debo admitir que me encantaba, entré al baño, tan pequeño como imaginé, al moverme para utilizar la ducha, choqué contra el tubo de la cortina -¡Maldición!- Exclamé, sobándome la nariz, pero al fin logré ducharme sin chocar con nada más.
Salía del baño cuando escuché la voz de Alice gritar -¡La comida está lista, baja a comer Guess!- Miré con confusión a ambos lados y no pude evitar que una sonrisa se escapara de mis labios, negué con la cabeza y salí de la habitación, bajé las escaleras que quedaban frente a la puerta principal y caminé hacia el comedor –Esto es raro Lynn- Dije al verla con un delantal, su pijama de dormir de tela de peluche rosada cubierta con el delantal de la cocina y la mesa armada con un aroma delicioso, la comida tenía un aspecto increíble, esta chica tenía más talentos de los que pensaba, la cocina se le daba de maravilla -¿Cómo harás con el uniforme Guess?- Preguntó, mientras indicaba que tomase asiento, me senté y vi como colocaba un plato de cerámica con un diseño de flores muy bonito frente a mí, se quitaba el delantal y se sentaba, haciendo un gesto con la mano que me podía servir -¿No piensas volver al colegio?- Me servía unos huevos revueltos –Ya reprobé el año Lynn- Le contesté, ella colocó el tenedor en la charola y me clavó sus enrojecidos ojos, recordándome la mirada de su madre cuando está molesta –No has reprobado Guess.
-¿Cómo puedes estar segura de eso?- Sus mejillas se enrojecieron a tal grado que toda su cara se perdía con sus ojos y su cabello, la confusión era lo que mi expresión reflejaba, ¿Qué demonios había dicho para que ella se enrojeciera así?, ¡Qué chica rara! –Bueno... Yo... Guess no has reprobado, desde aquella reunión de padres que hubo, yo... Yo he entregado todas tus asignaciones Guess- Agarró su tasa de café y tomó un largo sorbido de esta, mis ojos se abrieron tanto que sentí que iban a escaparse de mis órbitas, ¿Pero qué demonios?, ¿Por qué chingados hacía mi tarea?, ¿Qué demonios?, ahora sí me había dejado sin palabras, de todo lo que ella pudiese haber dicho, esto no me lo esperaba, y ahora rebobinando comprendí porque los profesores no les importaban mis ausencias en la clase, ella había estado entregando mis asignaciones por mí –Lynn Estás loca- Fue lo único que pude pronunciar, ella miró hacia la ventana de la cocina sonriendo ampliamente con sus mejillas completamente enrojecidas –La locura hace cualquier cosa por amor, y el amor es ciego y la locura siempre le acompaña- Retornó su mirada hacia mí y sonrió, no pude evitar soltar una sonrisa y negar con la cabeza, no sé desde qué momento el sonreír se convirtió en una costumbre para mí, pero si estaba cerca de ella, sonreír no era una extraña tortura que me dificultaba soportar, pues no debía fingir, era genuino.
-Aún debes ir al colegio, si dejas de asistir, dejaré de hacer tus asignaciones- Dijo, mientras llevaba un bocado de tostada a su boca, bufé y solté un suspiro –Iremos a mi casa por mi uniforme y luego nos vamos al colegio ¿De acuerdo?- Sonrió triunfal y rodé mis ojos, no podía ser cierto que le estaba dando la razón y que estaba accediendo a su trato, fregada entrometida.
...
Luego de ir a mí casa para poder colocarme el uniforme del colegio, ya nos encontrábamos entrando al estacionamiento del colegio, las ventanas son de vidrios ahumados, por lo que nadie podía visualizar quienes estaban a bordo del deportivo del año, sin embargo, las miradas indisimuladas de todos estaban sobre el automóvil, rechisté al saber que nuevamente era centro de atención de este fregado colegio, estacioné el auto y miré a Alice, quien se notaba extrañamente nerviosa -¿Sucede algo Lynn?- Tenía su celular en sus manos y veía por la ventana una y otra vez –No- Dijo tranquilamente, pero sabía que era todo lo contrario –Bien, llegamos- Dije, cuando por fin había apagado el auto, abrimos las puertas al mismo tiempo y al salir, todos nos observaron, comenzaron a murmurar entre sí, blanqueé mis ojos y tomé la mano de Alice –Vamos- Dije, alejándonos pronto del estacionamiento, no quería que se siguiese sintiendo incómoda por mí culpa.
...
Me encontraba comiendo en mi misma mesa de siempre con los idiotas de mis amigos, todos murmuraban entre sí como si yo no estuviese, claramente sabía lo que iban a preguntarme, solamente estaba esperando el momento en el que hicieran la pregunta, y como los conozco bien, no hizo falta pasar demasiado tiempo para eso –Guess ¿Y eso que llegaste con Alice?- Preguntó Ángel, con su clásica cara de "investigador", la cual me sigue pareciendo un pato constipado –Solo la he traído, Rhos ya no puede hacerlo, quise hacerlo por él.
-¿Lo seguirás haciendo?- Preguntó Winder con una notoria emoción en su voz ante mi respuesta, asentí mientras comía mi papa frita –Guess, ¿Nos ocultas algo?- Preguntó Guel, mirándome con rostro de que sabía que yo les estaba ocultando el suceso de la noche anterior, pero justo antes de que pudiese responderle, apareció Gram frente a nuestra mesa -¿Qué tal la pasaste con Alice a noche?, da patadas cuando duerme pero no es la mejor parte de pasar la noche con ella ¿Cierto?- Sentí nauseas inmediatas ante su comentario tan despectivo, sentí la ira correr por mis venas y todos los chicos me observaban, respiré hondo y con mi inexpresivo rostro, con mis ojos negros destilando odio, que sabía que para eso no hacía falta tener en frente a Tony Gram, yo siempre miraba a todos con desprecio –¿Hablas así de todas con las que te acuestas?, o ¿Solo hablas así de las chicas con las que no te lograste acostar?- Respiro tan hondo que pude sentir incluso la falta de oxígeno, sabía que le había dolido lo que había dicho, porque aunque Alice estuvo muy enamorada de él, por lo que me había contado, él nunca le hizo caso, y cuando quiso tener algo con ella, ya Alice no le correspondía, y conociendo la fama del "Gran Tony Gram", el chico más popular que cualquier chica mataría por tener una mínima mirada de él, que Alice lo haya rechazado es su mayor vergüenza –Tu novia se babearía por mí como cualquier chica de este colegio y de cualquier lugar realmente, 5 segundos conmigo y serían más que suficientes para que te deje a ti- Debo admitir que mi frialdad es mi mayor ayuda en estos casos, pero su comentario en lugar de generarme ira, me provocó risa y no pude evitar soltar una carcajada al respecto, me levanté de la mesa y pasando por el lado del Gram, musité –Pasó años siendo tu amiga más cercana y eso no te bastó para conquistarla- Dejé a Gram convertido en furia en la cafetería y me alejé del lugar, no tenía ánimos de pelear habiendo comenzado mi día de la forma menos imaginada y más soñada en el mundo, al lado del motivo de mis sonrisas, nada arruinaría mi día, ni si quiera el imbécil de Gram, aunque una punzada en mi estómago me decía que algo iba a suceder, decidí sacar un cigarrillo y fumar para ignorar mis supersticiones.
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Simplemente Ella
Teen FictionXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...