26 de Febrero, Primavera
Llegué temprano al colegio, estaba dispuesto a encontrar a Gram hasta debajo de las piedras, sacaría a ese imbécil incluso de su escondite más sucio y rastrero, quería confrontarlo por lo que hizo, era su culpa todo lo que a Milly le había acontecido, estaba dispuesto a matarlo, la ira me cegaba en ese momento, fui directo a mi casillero a guardar el casco de la moto, cuando una voz surgió como relámpago detrás de mí -¡¿Qué demonios significa esto Guess!?- La entrometida estaba justo detrás de mí, me giré a verla, sus ojos estaban hinchados, era claro que había llorado, era peor que su mirada estuviese llena de odio hacia mí, también podía reflejar algo más que no entendía, pero era lógico que estaba molesta, tenía su celular en las manos, y lo extendió hacia mi rostro -¡Explícame ¿Qué demonios significa esto?!- Al fijarme de que era lo que me enseñaba en su celular, no podía creer lo que veía, una fotografía de Milly y yo cuando ella me había besado la noche anterior –Alice... Yo... Solo... Deja que te explique- Mi rostro se giró al instante y luego de unos segundos sentí mi mejilla calentarse y arder, la chica me había dado una bofetada, todo el colegio se había agrupado en ese instante, todos observaban el show que pasaba, y yo... ¿Yo qué demonios podía decir?, no había hecho nada para evitar que Milly me besara, aunque para ser sincero, me había tomado demasiado desprevenido, pero, si antes lo había impedido, ¿Por qué esta vez no había podido?, quizás ahora que lo pensaba, teniendo en cuenta todo lo que a Milly le pasaba, no quería hacerla sentir peor, no volvería a verla, no creí que... ¡Demonios!, me quedé completamente en silencio, no sabía que podía responder a Alice en ese momento, la chica me veía esperando que diese una respuesta, y aunque solo fueron unos segundos, sentí detenerse el tiempo, hasta que analicé la situación, ¿Quién demonios había tomado esa foto? -¡Responde!, ¡Joder!, ¡¿Qué vas a decir?!
-¿Quién te ha pasado esa foto?- Alice llevó las manos a su boca y las lágrimas corrieron por su rostro, negó muchas veces, quitando las manos de su boca, empuñándolas y bajándolas rápidamente, llevó su mano izquierda a su cabeza, apartando su cabello de su frente –¡Eres un fregado imbécil¡, ¡Un perro como cualquier otro!, ¡Xander te odio!- Sentí sus palabras como un cuchillo que me apuñalaba una y otra vez el alma, mi expresión era de completa seriedad, había aprendido a no llorar frente a las personas, a demostrar que nada me importaba, pero mi fregado mundo se venía abajo cuando la escuché pronunciar esas palabras, esas hirientes palabras, me odiaba, ¡Demonios me odiaba!, ¿Ahora qué podía hacer?, de repente Gram apareció en escena, enrollando a Alice entre sus brazos le dio un abrazo, todos veían, muchos murmullos se escuchaban, y yo no los entendía, al mirar a Gram mis entrañas se revolvieron, la ira corrió por mi cuerpo, penetró hasta mis tuétanos, iba a matarlo en ese fregado momento, hecho una ira tomé a Gram apartándolo de Alice, aferrándome al cuello de su perfecta chaqueta de capitán, lo golpeé contra el casillero más cercano, todos sacaron de inmediato sus teléfonos para grabar -¡¿Qué demonios haces?!- Gritó Alice, ahora más enojada que antes -¡Imbécil voy a matarte!- Gram trataba de soltarse del agarre que le tenía, pues lo estaba asfixiando, cuando Steve apareció de la nada, empujándome para que liberara a Gram de la asfixia y golpeándome el rostro, tambaleé y me sostuve la quijada mirando hacia el suelo, evitando la caída, tratando de incorporarme del golpe, levanté la mirada y cuando me dirigí a golpear a Steve, Alice se interpuso entre ambos -¡Basta!- Su voz era quebrada, no dejaba de llorar, me partía más el alma, pero la ira era tanta que no podía detenerme a pensar en cuánto la lastimaba –¡Alice hazte a un lado!.
-¡Cállate Xander!- Las lágrimas rodaban de sus ojos como un cascadas de estrellas muriendo, y fue allí que caí en sí de lo que estaba haciendo, aún quería matar a Gram, pero Alice estaba de por medio, y ella era más importante en ese momento –Alice...- Musité, me había quedado paralizado cuando sus ojos rojos tenues y llorosos, se clavaron en los míos, la decepción pintaba su rostro, ya no era un color alegre el que reflejaba, no era un Amarillo en un lienzo, se había fundido con el tenue azul de mis días, se había mezclado en un tenue verde ennegrecido, había perdido su brillo, y mi alma se había quebrado irremediablemente al ver lo que yo había causado –No... No Xander... Dices que no quieres ser como tu padre... Solo mira lo que has hecho...- Esas palabras, esas fregadas palabras habían carcomido todo lo que quedaba en mí, ella seguía parada frente a mí, con su mano extendida en señal de alto, interponiéndose entre Steve, Tony y yo, evitando que la pelea siguiera, fue que comprendí, que en lo que más temía, me convertí, era un fregado monstruo para ella, era lo peor que había pasado por su vida, lo leía en su mirada, era lógico y no la culpaba, y ahora me mataba, mi motivo de sonrisa se desvaneció, sabía que no volvería a ser el mismo, sabía que no volvería a acercarme a ella, ni a ella, ni a nadie, nadie debía salir lastimado a mi causa, pero juraba que Gram pagaría por lo que le hizo a Milly, no sería en este momento, pero iba a pagar, miré a Alice por última vez y esta me desvío la mirada, me giré sin decir nada, abriéndome paso entre todos los mirones que observaban el show que acabábamos de hacer, salí al estacionamiento, me subí a la moto y me fui, realmente ya no pensaba ni coordinaba nada, mi mente se había blanqueado, dejé de sentir, había muerto en vida.
...
Llegué al mirador, estaba cegado con la mente en blanco, quería quizás acabar lo que hace tan solo un mes había empezado, bajé de la moto, y cuando me dirigí al cerco, allí se encontraban Ángel, Guel y Winder, ¿Cómo demonios habían llegado aquí? -¿Qué... Qué hacen aquí?- No comprendía qué hacían ellos aquí, Ángel no dijo nada, acercándose a mí me dio un abrazo, quedé inmóvil, solo allí parado, mientras Ángel me abrazaba, las lágrimas corrían de mi rostro –Llora lo que tengas que llorar Xander, pero no pienses de nuevo en estas idioteces por favor- Me aferré a Ángel como si no hubiese nada más en ese momento, lloré como un niño pequeño, no me importo mi fachada de chico indiferente, no me importó nada más en ese momento, solo quería reventar esa burbuja inmensa que se había formado en mi pecho y que ahora mataba todo dentro de mí, Guel se acercó y me abrazó, Winder hizo el mismo gesto, yo solo lloraba, era patético, quizás no solo lloraba por lo de Alice, creo que lloraba por toda mi vida en este momento, creo que me lamentaba de no poder haber cambiado nada, quisiera que todo fuera diferente, quisiera ser quizás alguien más, no quería vivir más este tormento que me agobiaba, no quería morir de asfixia de sentimientos, no quería seguir viviendo si el motivo de mis risas y el motor de mi vida, me había gritado el odio que por mí sentía...
Habían pasado unos diez minutos, nos encontrábamos todos sentados en el suelo, yo fumaba cigarrillos como locomotora antigua mientras todos me observaban, soltando el humo del cigarrillo, miré a todos -¿Por qué han venido?
-La fotografía la publicaron por las redes esta mañana, he llamado a Milly y me ha contado todo lo que ha pasado, Xander... Estamos de tu lado, pero, sabíamos que esto acontecería, Alice Lynn es una de las chicas más populares del colegio, que no sea como las otras chicas es otro tema, pero, no quita el hecho de que su círculo social iba a envenenar su mente, sabemos que Tony Gram es un imbécil desgraciado, Steve Naivol no es quién pinta ser, y antes de que ocurriese una desgracia, decidimos venir a esperarte, era mejor que encontrarte en el colegio y detenerte, serías imparable, aquí no, aquí no puedes esconderte ni escaparte, amas este lugar, no sabemos cómo has llegado aquí, pero, sabemos que es tu refugio lejos de ese árbol rosa del colegio- Las palabras de Guel tenían razón, cada cosa que decía, todo era completamente cierto, le di una calada a mi cigarrillo -¿Y qué harás?- Preguntó Winder, esperando que diese una respuesta, pero solamente solté el humo de mi cigarrillo –Digo- Prosiguió -¿Planeas hacer algo?- Negué con la cabeza, dando otra calada al cigarrillo –¿Nos estás diciendo que tiraste la toalla?- Preguntó Ángel –Alice vale la pena, solo está envenenada, rómpele la cara a Gram y...
-La dejaré ir- No dejé que Ángel terminara cuando ya había soltado las palabras, era una decisión, no permitiría que yo la lastimase más –No puedes hacer eso- Refutó Winder mientras miraba a los chicos –Claro que puedo- Contesté, mi cigarrillo se había acabado y encendí otro, en lo que llevábamos allí, ya me había fumado la mitad de la caja –No puedes Xander, te has fumado media caja en quizás 20 minutos, estás mal- Dijo Ángel, alcé mis hombros restándole importancia, solté una calada –Todo estará mejor como antes- Dije y todos suspiraron al mismo tiempo, guardaron silencio, y se miraron entre sí, no argumentaron mucho después de eso, trataron de distraerme, pero, nada me sacaba de mi burbuja, volví a encerrarme en mí, volví a fundirme en mi mundo, la tormenta regresó ante la ausencia del sol, rayos caían y la marea se agitó, me ahogaría en mi humareda, me perdería en mis pensamientos, y... Volvería a ser el mismo imbécil desdichado, miserable y absurdo que era antes, era la mejor opción para mí en este instante.

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Simplemente Ella
Teen FictionXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...