Simplemente Ella

Capitulo XI

25 de Noviembre, Invierno

Era agotador tener que soportar ver a Alice sentada todo el tiempo en esa mesa con gente que era mucho más que obvio que no la querían ahí, el único que quizás la quería allí era Tony, y todos conocían sus intenciones del por qué, o al menos, yo las sabía, quería robarme a aquella chica otoñal de esa mesa y llevármela lejos en una motocicleta, sin tan solo tuviera una moto, era hora de que el desgraciado de mi padre diese la cara e hiciera algo por mí, pensé, saliendo de la cafetería con una naranjada helada en mis manos, la fría ventisca golpeó mi cara, fue peor que recibir un golpe en un ring de boxeo, me había entrado hielo en los ojos, enrojeciéndomelos de inmediato, caminé hacia mi pequeño refugio dispuesto a llamar a mi padre, revisé cada contacto hasta que di con el que tenía registrado como el culpable de engendrarme, recuerdo que le había puesto ese nombre cuando un día me pidió que le agradeciera la vida, la fregada vida que tanto me achacaba que debía agradecerle y por la cual también me odiaba, presionando el símbolo verde, comenzó a sonar la espera de la llamada, una... dos... tres, atendieron -¿Hola?, ¿Xander?, ¿Hijo?- Desde que mi padre se había mudado con esa pelirroja veinteañera que podría ser mi hermana, una caza fortunas succiona cuentas bancarias, había querido fingir ser un buen padre para mí, claro, ya no debía culparme de su esclavizante matrimonio con mamá.

-Viejo, necesito un favor- No me importaba hablarle a mi padre, aunque sabía que si me veía me golpearía al enterarse que no he entrado al 70% de mis clases en estos meses, al menos necesitaba obtener algo de él que no fuesen patadas y puños al punto de matarme –Claro hijo, ¿Qué necesitas?

-¿Puedes conseguirme una moto?, del último modelo claro- Sabía que lo que pedía era altamente costoso, el último modelo de motocicleta costaba mínimo un riñón de la cara, pero debía intentarlo –Claro hijo, pero, deberás cenar esta noche con Mary y conmigo- ¡Chingada! Una bala entre mis cejas sería menos molesto que comer con esa mujer, pero, debía conseguir esa motocicleta, así que sería un sacrificio que valiese la pena realizar.

...

Caminaba distraído y relajado como suelo hacerlo, el frío había descendido un poco por lo que podía andar sin la bufanda cubriendo la mitad de mi rostro, buscaba los auriculares en mi mochila mientras salía del colegio, cuando escuché una voz femenina gritar mi nombre.

-¡Guess!- Una chica de baja estatura, cabellos cortos rizados y negros, se acercaba corriendo hacia mí, era muy linda, realmente parecía a la princesa Blanca Nieves –Guess- Dijo al tenerme cerca -¿Quién eres?- Pregunté intrigado, primera vez que veía a esa chica y ya conocía mi nombre –Soy Milly Josy, un curso más bajo que tú, he preguntado a una amiga si conocía tu nombre, y me ha dicho que solo sabía tu apellido, ¿Cómo te llamas?, no me gusta llamar a las personas por sus apellidos, es como hacerlos sentir mayores- Yo amaba utilizar más los apellidos que los nombres, aunque trataba de equilibrar el uso de ambos, pues no quería sonar en un vago intento de ser formal, aun así no comprendía quién era esta chica que quería hablarme –Me llamo Xander- Contesté, a lo que la chica me sonrió, no era la sonrisa más hermosa que hubiese podido ver, esa en efecto era la de Alice, pero algo en esta chica le daba parecidos a Alice, solo que pelinegra, perfectamente peinada y de ojos café -¿Me das tu número?- ¿Para qué quería mi número? -¿Para?- Pregunté intrigado, no comprendía que le estaba sucediendo a las chicas este año, ¿todas querían estar con él pero portado del instituto?, ¿era una tendencia que no había visto en las redes?, de todos modos no me haría daño darle mi número a esta chica – Bien ten- Le entregué un papel en donde garabateé mi número de celular y me fui, la chica se alejó dando brinquitos de alegría, enserio me recordaba a Alice, pero diferente, aunque aún procesaba lo que acababa de ocurrir, debía prepararme mentalmente para una cena con la mujer de mi padre que me ha maltratado por años, y mi padre.