Simplemente Ella

Capitulo IX

19 de Noviembre, Invierno.

Eran aproximadamente las 5:00pm, sabía que Alice tenía clases de artes los Jueves y Martes todas las tardes, era fijo y siempre eran a las 6:00pm hasta las 10:00pm, me parecía absurdo desperdiciar tus noches viendo clases, pero ella las disfrutaba, ¿quién la entendía?, yo no, solo fingía entenderla, decidí escribirle, quería asegurarme si ya se estaba alistando para ir a su clase –"Hola niña"- Me gustaba escribirle así, decirle niña eran algo tan placentero, la expresión redondeada en la pronunciación de las dos sílabas era tan maravilloso, además de que le venía bien ese apodo, ella era una niña aunque dijese que tenía 16 –"Holaaa"- sus clásicos "Hola" extendidos alegraban mi vida –"¿Qué haces?"

-"Busco mi calcetín perdido"- Me envió una foto sosteniendo una pistola de agua en frente de su calcetín no perdido –"Le estoy preguntando en dónde se ha metido su compañero"- ¡Demonios Alice!, está chica estaba tan loca, tan chingadamente loca, ¡Dios! –"Jajaja estás loca".

-"No más que tú Xan"- Si, realmente podría darle la razón –"Tienes razón niña"

-"Siempre la tengo Guess"- Era tan extraña la sensación que producía en mí al pronunciar mi apellido, ¿Cómo le explicaba que quería que lo dijese siempre? –"¡Oye!"- Interrumpió mi pensamiento para hablar –"¿Por qué me has puesto el aro de goma?"- Sabía que preguntaría, al final de cuentas, ella era la chica entrometida –"Porque se te ha visto precioso en tu mano Lynn".

-"Uhm..."- Tomé 5 segundos de valor para devolverle la jugada –"¿Por qué has pensado que te pedía la mano?"- Pasó alrededor de 4 minutos antes de que su respuesta llegara –"Por estúpida, lo siento"- ¿Por estúpida?, que boba era auto insultándose, a ella no le lucía eso –"¡Cállate Alice!".

-"¡Cállame!"- Hacía un tiempo había leído una publicación donde hablaban sobre que el desafiar un cállate era una invitación a besar, ahora no comprendía si realmente Alice lo decía por eso, o solo por querer creerse la chica desafiante, de todos modos decidí responder para enrojecerla –"¡Te callo en un altar!"- Ni yo mismo podía creer lo que acababa de decirle, pero ya que esto había comenzado por un aro de goma, sería divertido seguir el juego –"¿Lo has dicho enserio?"- ¿De qué hablaba?, no captaba las bromas, ¿Qué diré? –"¿Cómo enserio?"- Si, lo sé, soy un estúpido, realmente soy estúpido ¡Xander Guess eres un grandísimo estúpido! –"No... Solo olvídalo"- Creo que había metido la pata, ¿Solo olvídalo?, ¿A qué se refería?, ¿Qué esperaba que dijese?, ¿Ahora en que me metí? –"Es enserio depende de cómo lo tomes"- Ahora voy a maldecirme en un espejo, debo dejar de contestar esta conversación, Alice ya lárgate a tu clase de artes, estaba comenzando a enfadarme, y no con ella, si no conmigo, estaba desbocando emociones que no comprendía, pero si conocía y me odiaba ahora por esto –"¿A qué te refieres?"- ¡Demonios te dije que lo tomaras como quisieras Lynn!, esta chica era demasiado entrometida, y saber que la única forma que se callara era llorando, no quería hacerla llorar, ¡Demonios!, ahora debía pensar bien que responder, otro mensaje de ella indicó mi celular, volví a tomarlo entre mis manos, y abriendo su chat leí –"Descuida Xander, no tiene importancia, debo irme a la clases de artes, hablamos luego".

Iba a matarme por lo que la adrenalina me empujaba a hacer este instante, tomé el teléfono y con el valor corriendo por mis venas mezclado con ese ferroso líquido rojo llamado sangre, envié el mensaje que me llevaría a una muerte segura –"Es una declaración niña, no respondas a esto"- Si, evidentemente era una declaración ¡Xander Guess enamorado!, quizás solo era una fuerte atracción, misma que se había convertido en dependencia de su sonrisa para yo esbozar una en mis labios, motivo de mis sonrisas una fregada chica entrometida, ¿quién diría?, me golpeé muchas veces con mi almohada, aventándome con fuerza hasta recostarme mirando el techo de mi habitación, maldije un par de veces antes de escuchar el ring de su notificación, no quería abrir el mensaje, enserio, no quería abrir el fregado mensaje, pero, ya lo había abierto, ¡Chinga! –"¿Lo dices enserio?"- ¡¿Por qué tienes que ser tan entrometida Alice?! , ¡Demonios ya cállate y lárgate! –"Yo no miento Alice, pero te dije que no respondieras".