Capítulo X

59 11 36
                                    

20 de Noviembre, Invierno


No me atreví a hablarle a Alice después de haberla tratado así, sé que la culpa era mía, sabía que estaba haciendo todo mal, pero ¿qué podía hacer?, yo era así, no podía evitarlo...

-Xander- La voz de la despeinada surgió en un susurro entrecortado detrás de mí, sentí que me paralicé de inmediato, esa sensación nunca la había experimentado, ¿por qué ella producía esto en mí?, me giré para verla allí parada, las mangas de su suéter gris cubriendo sus manos, abrazando con fuerza su pecho, su cabello tan despeinado como siempre, la bufanda que cubría su barbilla, sus enrojecidas mejillas y nariz, su rostro era frío, no tenía expresión, solo estaba allí, parada, antes de decir algo, mirándome con sus caobas ojos, haciendo sentir que me analizaba a fondo -¿Estás bien?- Preguntó, esperando una clara respuesta de mi parte, y yo que estaba congelado, traté de sonreír pero falle en el intento, rascando mi cuello y analizándola, se veía bastante nerviosa, eso me tranquilizó, realmente me causó gracia verla así, era hermosa –Deja los nervios Alice, no voy a correrte, hoy estoy de ánimos- La chica soltó un suspiro como si hubiese estado conteniendo su respiración por mucho tiempo –Qué alivio...- Expresó, mientras movía de manera extraña sus piececitos, balanceándose un poco de atrás hacia adelante -¿Qué te ha ocurrido ayer?

-Nada Alice, no te entrometas demasiado- Creí que iba a enfadarse, por el contrario carcajeó, haciéndome quedar como un imbécil confundido -¿He dicho un chiste?

-No, pero, yo no me entrometo- Claro, Alice Lynn, chica que nunca se callaba y preguntaba hasta por qué yo respiraba, no se estaba entrometiendo en mi vida, patética –Eres patética y boba Alice.

-¿Disculpa?

-Disculpada- La chica carcajeó ante mi respuesta, era increíble ver que tenía un gran ánimo ese día –Debo irme a mi clase Lynn, no todos tenemos una calificación perfecta.

-¡Oh, claro!- Asintió y se alejó corriendo del lugar, esa chica no era normal, pero, comenzaba a creer que ella era mucho más que lo que yo conocía, y sentía que debía conocer más.


...


No estaba del todo en la realidad a la hora del almuerzo, estaba jugando con una papa frita, revolviéndola en la salsa, recostado de la mesa, sin hablar, sin querer comer nada, los chicos solo me ignoraban, hablaban entre ellos, en ese momento, sentí que alguien se acercó a mí por mi lado izquierdo, levantando mi mirada, pude ver a un chico alto, delgado, blanco, de cabello negro y ojos vinotinto oscuro -¿Eres Xander Guess?- Preguntó el chico esbozando una sonrisa en su rostro, tenía colmillos bastantes afilados, realmente, parecía un vampiro, ¿quién demonios era? –Sí- Contesté, aunque no estaba seguro de si ese chico era la muerte que ya venía por mí y acababa de aceptar mi destino, Ángel, Guel y Winder se veían los rostros con síntomas de confusión, a mí nunca nadie me buscaba, nadie quería hablarme, ¿Por qué este chico se me acercaba?, ¿Quién era? -¿Podemos hablar?- Preguntó el chico, sonreía, pero, algo en él no estaba bien, asentí a su pregunta, tomando mis cosas, pasando mi mochila sobre mi hombro y apagando la música de mis auriculares, me levanté de la mesa para salir de la cafetería con aquel completo extraño que solicitaba hablarme –No suelo caminar con extraños que parecen sacados de un ataúd, ¿Quién demonios eres?, ¿Por qué quieres hablarme?

-Oye chico, bájale a tu mal genio que conozco tu reputación, ¿No sabes quién soy?- Ahora que veía al chico bajo el resplandor de la nieve que iluminaba dentro de los pasillos, tenía un cierto parecido a Alice, ¿Serían familia? -¿Eres familia de Alice?

Simplemente EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora