Capitulo IXXX

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01 de Marzo, Primavera


Nuevamente estaba solo, no digo solo sin nadie, solo sin la única que me importaba, y no es que no agradeciese tener a mis amigos, solo que ninguno llenaría ese espacio vacío que ella en mí había dejado, ahora no sé si me maldecía a mí o la maldecía a ella, no puede entrometerse en la vida de alguien, ser el motivo de sus sonrisas, convertirse en un motor de vida, y robarse una parte de su alma, y luego irse como si nada, irse sin decir más, ¿Qué demonios le pasaba?, se había llevado todo lo que ella había construido y se había llevado lo que a mí me quedaba, ahora creo que la odiaba, no... No lo hago... No podría odiarla aunque quisiera... No podría hacerlo aun sabiendo que ella me odiaba, no tengo agallas para dejar de amarla, pero tampoco tengo coraje de recuperarla...

Me encontraba fumando en las gradas sentado, pensaba, era lo único que podía hacer, la clase de Alice veía deporte, yo nunca entraba a mis clases, ya no lo hacía, la única que me impulsaba a hacerlo, ahora me había arrojado a un cesto como un ser inservible, como si yo fuese un fregado deshecho, y podía seguir su vida normal sin hablarme, y yo aquí muriendo sin ella, me sentía fatal.

Luego de pensar tanto me percaté de algo que me hizo sentir peor, y esta vez, era ira la que corría por mi cuerpo, sentada en la banca de descanso se encontraba Alice, a su lado estaba Steve Naivol, rodé mis ojos al verlos juntos, seguí fumando sin que nada me importara, apoyé mis hombros del peldaño de atrás de las gradas, y por una fracción de segundos, la mirada enrojecida de la despeinada chocó contra mis negros ojos mate, digo mate, porque ya no tenían brillo, hasta eso se llevó esa entrometida, supongo que es lo que a uno le queda, es el precio de enamorarse, rechisté y le di una calada al cigarrillo, ella apartó de mí sus ojos y siguió hablando con Naivol, sentía ira correr por mi cuerpo sin poder hacer nada para detenerlo, estaba exhausto de esto y aun así no podría decir el por qué seguía aquí, en otro tiempo hubiese tomado mis cosas y me hubiese ido, ahora, seguía torturándome, mirando y deseando algo que no será mío, ¡Qué fregada!, seguía con mi mirada clavada en los que se encontraban en la banca, no escuchaba lo que hablaban, estaban a muchos metros de mí, pero ocurrió algo que sentí revolver mis entrañas, Steve había posado su mano izquierda sobre la pierna de Alice, realmente, sobre su muslo superior, y ella no había dicho nada, no había apartado su mano, solo lo acepto tranquila, me daba asco, "Chica estúpida", pensé, y antes de que ella volviese a sentir mi insistente mirada sobre ella, me fui sin dejar rastro, estaba cansado.


...


Los chicos se encontraban parloteando algo que aparentemente era una noticia de la farándula, a mí no me importaba realmente de lo que hablaban.

-A mí me encantaría ser ese tipo, medio Inglaterra quiere ser como él, ¿Tú qué opinas Xan?- Preguntó Guel, como si de verdad yo estuviese prestando atención a lo que él decía -¿De qué hablas?- Pregunté, estaba fundido en mis pensamientos, no escuchando las noticias de un tipo que no me importaba –El Multimillonario Milord, el dueño de la compañía esa que compra empresas, bueno anunció su compromiso y todas las chicas de Inglaterra se desesperan por saber quién es su prometida.

-Ujum- Alcé los hombros haciendo una notoria mueca de que no me importaba de lo que hablaba –Sos un despistado- Dijo, regresando la vista a su celular, la mía estaba enfocada en la entrometida que entraba con Tony Gram y Steve Naivol a la cafetería, bufé cansado, hundiendo mi cabeza en mis brazos recostados a la mesa, sentí la palmada de alguien a mi espalda, me levanté con una mirada de fatiga, realmente la tenía, no había dormido en días, así que por lógicas razones estaba agotado, Winder estaba a mi lado -¿Enserio aun no le hablas?, Xander te estas matando, tienes más ojeras que cara, fumas más que locomotora antigua, llevas días sin peinarte, no comes nada, por favor ¿no te das cuenta?- Bufé –Está mejor sin mí.

-Ella no está mejor sin ti, solo que lo aparenta- Contestó Ángel, observándome con una expresión muy seria -¿Cómo sabes eso?, ¿Es que no la ves?- Guel suspiró cansado y volviendo a levantar la mirada de su celular, me miró –No seas idiota Xander, la chica nos ha hablado a todos por tu ausencia, pero me temo que si no haces algo, Steve te llevará la delantera, ella le agrada mucho Naivol, pero no pretendas que va a esperarte, has algo.

-¿Qué se supone que haga?

-¡Hablarle!- Exclamaron todos al mismo tiempo, haciéndome quedar como un completo idiota, dejé caer mi cabeza sobre la mesa y no creí que el golpe me doliera tanto -¡Maldición!- Exclamé y todos se rieron – ¿Y le dices torpe a Alice?

-Cállate- Tomé mis cosas y me fui de la cafetería, me daban demasiada molestia seguirlos escuchando.

...


10:00pm y yo acostado pensando, enserio no dormía, me carcomía una culpa y me sentía inútil, no había hablado esto con nadie más que no fueras los chicos, ninguno entendía que ella enserio estaba mejor sin mí, aunque yo sin ella muriese, si ella era feliz, yo me sentiría bien... ¡Demonios!, ¿A quién fregados engañaba?, jamás me sentiría bien, ella era mi motor y se había robado mi alma, un cuerpo sin alma errante, ¡Chinga!, en eso me había transformado, ahora me sentía atormentado, el ataque de ansiedad me estaba matando, aunque la nicotina también estaba fregando mis pulmones, realmente me había fumado al menos unas 100 cajas en la última semana y eso me estaba provocando una tos seca horrible, tenía por el piso de mi habitación un millón de latas de bebidas energizantes y jugos de naranja, tenía en la mente mil culpas, ¿Ahora qué demonios debía hacer?, de la nada, la voz de Winder resurgió entre mis pensamientos, ¿Realmente debía hablarle?, pero ella me había eliminado de sus contactos, me había borrado de todas sus redes sociales, mi habitación oscura, Love Letter sonando de found, hace unos meses odiaba esa canción, ahora me ahogaba en depresión escuchándola, volví a respirar, vi hacia la ventana y luego a la mesa donde estaba mi celular, me levanté, caminé hacia la mesa y decidí enviar un fregado mensaje, sabía que me despedía de mi orgullo en ese instante, pero, tenía una apuesta conmigo mismo en este momento, si ella no contestaba mi mensaje, yo me alejaría en definitiva, la esquivaría, no la vería, sería completamente invisible para mí, yo volvería a ser el Xander de antes, el que jamás la conoció –"Hola Lynn, solo quería disculparme, no importa si no me perdonas y no quieres hablarme, yo solo quería pedirte perdón, y si no me contestas, lo entenderé, no debes responder"- Fue el mensaje que envié, aventé mi teléfono hacia la cama después de eso, bufé enfadado, sentándome en mi escritorio, encendí otro cigarrillo, sabía que ella no iba a responder...

Simplemente EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora