28 de Abril, Primavera
Los rayos del sol me despertaron golpeando cálidamente mi cara, aunque había comprado unas cortinas oscuras, aún se colaban varios rayos, el sol era demasiado metido, quizás igual que Lynn, ¡Demonios!, tengo una idea, me levanté rápidamente de mi cama, era Domingo, no tenía clases, pues era obvio, ¿Quién demonios vería clases un Domingo?... Cierto, las pobres almas que viven en internados, en fin, quizás son las 8:00am, no he visto la hora, ni si quiera he mirado mi celular, bostecé estirando mis brazos y solté un enorme suspiro, decidí bajar a ver que comería de desayunar, o si realmente yo cocinaba algo, si dejaba que mi madre lo hiciera, entonces arruinaría mi idea de hoy con una terrible indigestión, pero, al bajar, no vi a mi madre por ninguna parte, ¿Dónde chingados estaba?
-¡Feliz Cumpleaños Xander!- Ah... ¡Demonios!, hoy era mi cumpleaños, se me había olvidado... Sí, soy el único retrasado que olvida su cumpleaños, mi madre tenía un bonito pastel en las manos –Gracias...- Musité, un poco aturdido del hecho de haber olvidado mi propio cumpleaños -¿Has hecho el pastel?
-No cariño- Carcajeó –Lo he encargado para ti, es fresa, tu sabor favorito- Sentí un gran alivio de que mi madre no hubiese hecho el pastel –Gracias- Lo tomé entre mis manos, caminando en dirección al comedor, coloqué el pastel sobre la mesa y mi madre buscaba un cuchillo para poderlo picar -¿Invitarás a los chicos?- No me gustaba celebrar mi cumpleaños, no era algo a lo que le tuviese aprecio, quizás es por eso que lo había olvidado, había tenido una idea para buscar la excusa de salir con Alice –No lo sé...- Musité, mi madre me miró –Puedes invitarlos si quieres, como lo haces todos los años- Normalmente invito a los idiotas de mis amigos, jugamos videojuegos con gaseosas y paquetes hasta que amanece, pero, esta vez, no quería hacer lo mismo, quería hacer algo distinto, cumplía 17 años después de todo -¿A qué hora volverás del trabajo?- Le pregunté a mi madre, ella trabajaba en un hospital, así que solo libraba cuando tenía vaciones, y algunas variaciones en sus turnos, del resto, todos los días debía estar en el Hospital –A las 7:00pm estaré aquí cariño.
-De acuerdo- Mi madre se sentó en la silla justo frente a mí, tomando una rebanada de pastel, se me quedó mirando -¿Invitaras a Alice?- Solté un suspiro –No sabe que es mi cumpleaños- Musité, mientras llevaba una cucharada de pastel a mi boca -¿No le has dicho?
-Lo he olvidado.
-¿Decirle?
-No- Tragué el trozo de pastel para dejar de hablar con la boca llena –Mi cumpleaños- Añadí, a lo que mi madre hizo un gesto de exasperación, blanqueó sus ojos, y carcajeó -¡No me asombra!- Exclamó –Ya debo irme cariño- Levantándose de su asiento, se acercó a mí, me dio un beso en la frente, tomó su bolso y se fue, extendí mis piernas por debajo de la mesa y me recosté de la silla, ¿Debía hacer lo de todos los años?, ¿O solamente me resignaba a pasar este día como en mi mente ya lo había planificado?, ¡Demonios!, odio mi cumpleaños.
...
Ahora me encontraba frente a una tienda de joyerías que había visto hace un tiempo, no quería entrar, estaba sentado en mi moto, pensando si entraba, quería comprarle un detalle a Alice, algo que fuese significativo para ella, pero, ¡Demonios!, jamás había entrado a una joyería antes, debía hacerlo, me bajé de la moto, estaba por entrar a la tienda y al ver al empleado que atendía, volví a salir, bufé, empuñé mis manos y entré -¿Puedo ayudarle estimado caballero?- Era un hombre mayor, quizás mayor que mi padre, pero, por su acento al hablar, podía ver que era gay –Yo... Busco algo que sirva- Moví mi mano derecha en círculos, tratando de saberme explicar –De detalle- El hombre me miró y sonrió, su acento tenía toques de francés –Entiendo, para una chica- Hizo una seña con la mano para que me acercase al mostrador –Venga, Venga, no esperará elegir algo estando por allá- Me acerqué, y el hombre comenzó a sacar muchísimas joyas, collares, prendedores, anillos, aretes, y yo, yo solo veía mucho brillo y mi billetera gritando auxilio -¿Cómo es ella?- Preguntó al darse cuenta que yo solo observaba todo con rostro de que me moriría hoy –Es una entrometida- Solté, haciendo que el hombre abriese mucho sus ojos y su boca, carcajeé al darme cuenta de su expresión –No, no en el mal sentido- No podía aguantar la risa –Eres muy malo- Dijo con su voz que me causaba mayores ganas de reír –Deje le explico, entró a mi vida sin permiso y no quiero que se vaya, por eso, ¡Claro!, y no deja de hacer preguntas jamás- Sonreí al pensar en eso, me veía fregadamente estúpido, pero, ya estaba perdido, ya estaba enamorado y sin remedio alguno, Xander Guess perdió la guerra consigo mismo de demostrar sentimientos, en fin –Entiendo, Entiendo, ¿Quiere algo como un corazón?
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Simplemente Ella
Teen FictionXander Guess es un chico de 16 años de edad el cual no ha tenido una vida sencilla, teniendo en cuenta que ha sido el peor error de sus padres, creció lleno de traumas que le generaron trastornos psicológicos, tiene un carácter fatal y una personali...